Antes de cumplir 100 años murió Fina García-Marruz, la poeta del silencio

Destacada autora latinoamericana, la escritora cubana ganó el premio Reina Sofía en 2011, entre otras importantes distinciones de las letras en español.

La escritora cubana Fina García-Marruz, una de las voces más significativas de la poesía latinoamericana, murió el lunes a los 99 años en La Habana, la ciudad en la que había nacido en 1923. Ganadora del Premio Reina Sofía de Poesía 2011, deja una vasta obra poética, que le valió otras numerosas distinciones en su país y el resto del mundo de habla hispana, como el Premio Nacional (1990), el Pablo Neruda y el Internacional de Poesía Ciudad de Granada-Federico García Lorca. Entre sus obras más conocidas están los libros ¿De qué, silencio, eres tú silencio?, Las miradas perdidas, “Créditos de Charlot y La familia de Orígenes.

Integrante del grupo de intelectuales cubanos Orígenes, que estuvo muy influido por las obras de Lorca y Juan Ramón Jiménez, Josefina García-Marruz fue también fue investigadora literaria en la Biblioteca Nacional José Martí, y ahondó en la obra de este poeta cubano durante su etapa en el Centro de Estudios Martinianos.

Su trabajo en el ensayo, la investigación y la crítica literaria se plasmó en la revista Orígenes, dirigida en su momento por José Lezama Lima (1944-1956), junto a su compañero, Cintio Vitier, y otros grandes intelectuales como Eliseo Diego y Gastón Baquero.

Entre otros temas siempre presentes en su poesía están la experiencia y la identidad del ser cubano, la memoria y la religiosidad, vinculada a su orientación católica. Pero la búsqueda, como en todo poeta, estaba en el lenguaje. “Quiero escribir con el silencio vivo”, solía decir. En uno de sus poemas que lleva por título “El momento que más amo”, García-Marruz empieza: “El momento que más amo/ es la escena final en que te quedas/ sonriendo, sin rencor,/ ante la dicha inalcanzable”.

Sus versos también son reflejo de su convicción política y su sensibilidad social, como son los recordados poemas “En la muerte de Martín Lutero King”, “Al presidente Ho Chi Minh” y “En la muerte de Ernesto Che Guevara”. Tal es así que el director de la Casa de las Américas, Abel Prieto, la definió en su cuenta de Twitter como “seguidora devota de Martí, de Cristo y de Lezama, cantó como nadie al Che y a Haydee Santamaría”.


Agencias Télam, AFP, Europa Press

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