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Mostrando las entradas de septiembre, 2024

TRUMAN CAPOTE: Un niño cumpliendo cien años

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Hoy se cumplen cien años del nacimiento de Truman Capote . Libro de arena lo celebra con esta nota en la que María Fiorentino recuerda cómo fue su primera lectura de la obra de Capote. Y nos refiere cómo  llegó a ser para ella, un eje, una marca, un autor fundamental.  En el barrio sur de la ciudad de Rosario, donde nací, se leía Intervalo, El Tony y D’artagnan. Le sumo las policiales de Rastros y Pandora que leía mi padre, donde pude leer autores que mucho más tarde y más grande encontraría en el Séptimo Círculo. En mi casa había tres fanatismos: el de mi madre por el cine (llevaba un diario de las películas que veía) y el de mi viejo por el teatro y la poesía. El cuarto era el peronismo. Y el primero también. Ambos eran obreros de la Carne, Swift Rosario. Pero mi viejo tenía una biblioteca no muy grande pero si ecléctica. Poesía española (aprendí a leer con Lorca) Rostand y su Cyrano, tratados de leyes laborales, Freud, Omar Viñole, Héctor Gagliardi, Leoplán, con un señor que se lla

Marosa Di Giorgio. Veinte años

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El 17 de agosto pasado se cumplieron veinte años de la muerte de la poeta uruguaya Marosa Di Giorgio . En Libro de arena la recordamos con el fragmento de una entrevista publicada en No develarás el misterio , un poema de su libro Druida , incluido en Los papeles salvajes , y un fragmento del libro Peregrinaciones profanas , en el que la recuerda su amigo Fernando Noy . El viernes 20 de septiembre además, en el marco de los cuarenta años del Centro Cultural Ricardo Rojas, Noy va a ser parte del homenaje, Marosa 20 kilates , del que participarán también Laura Peralta y Silvia Maldini . “ Marosa ”, en Peregrinaciones profanas , de Fernando Noy (fragmento). “Después de descubrirla en la revista literaria Mantrana 7000 , donde por suerte coincidimos en publicar nuestros poemas, decidí realizar un viaje relámpago a Montevideo , algo habitual en aquellos tiempos de terrible represión homosexual. (…)  Para encontrarla simplemente debía pasar por el legendario café Sorocabana que Marosa Di