Mujeres que escriben. Sobre El hombre que no podía mentir, de Ana María Shua.

Compartimos una nueva y también excelente reseña de Laura Gutman acerca de un libro, pero también acerca de una escritora, pero también acerca de un tema que los excede: las mujeres que escriben, su presencia difusa en el Siglo XIX. Disfrútenla.


Por Laura Inés Gutman*

La figura misteriosa de la mujer escritora en el siglo XIX tiene una fuerza inédita en la literatura. Varios ejemplos dan cuentan de ello. Escritoras como Mary Shelley o las hermanas Brontë supieron construir buena parte de las bases de la novela gótica.

La salteña Juana Manuela Gorriti (1818-1892) fue una figura que supo encontrar su lugar en la literatura argentina tanto en la novela como en el cuento y el género fantástico. En sus cuentos las heroínas transgreden las normas dictadas por la sociedad y la religión teniendo siempre como telón de fondo la realidad política del momento que les tocó vivir.

En El hombre que no sabía mentir Ana María Shua traza con gentil pluma la figura de una mujer que escribe. Doña Trinidad escribe para sus nietos sobre la figura de su vecino y amigo de la infancia don Manuel Belgrano.

Con el tono de folletín por entregas de la época y sin escatimar detalles sobre su vida política, militar y romántica, doña Trinidad traza un singular retrato sobre su amigo aportando una voz y una visión femenina sobre la historia. Aparecen allí en la adversa aridez de la batalla la figura del niño-soldado, “El Tamborcito de Tacuarí”, la valentía y el coraje de las “niñas de Ayohuma” y la bravura de la Capitana María Remedios del Valle, “La Parda María”.

La historia sobre la historia queda guardada en un baúl durante casi doscientos años para ver la luz gracias a dos jóvenes mujeres, una arquitecta y otra historiadora, que rescatan el manuscrito y le dan por fin su lugar.

Según la biografía de la autora que se puede leer al final de la novela, nos enteramos que comenzó a escribir a los 16 años. Quizás por eso su tono íntimo conserva algo de la escritura juvenil con el que nos muestra, como en un espejo, que mujeres escritoras hubo siempre. 


* Laura Inés Gutman, Intérprete titiritera y de música popular. Licenciada por la UNA en Artes del Movimiento. Egresada del Teatro Colón en Regiè y de la Escuela de titiriteros del Teatro San Martín. Docente universitaria en la Licenciatura en Musicoterapia UBA. 


El hombre que no podía mentir
Ana María Shua
Loqueleo, 2020.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El crimen casi perfecto, de Roberto Arlt, Ilustrado por Decur

“Esa mujer”, de Rodolfo Walsh, por Ricardo Piglia

"El libro", un cuento breve de Sylvia Iparraguirre