María Laura Caruso y Patricia Repetto: “Durante la pandemia tratamos de ayudar a esa docencia que estaba haciendo malabares”

En esta segunda parte de la entrevista a Patricia Repetto, una de las fundadoras y alma mater de Hola Chicos, y a la editora María Laura Caruso, seguimos hablando de novedades, de proyectos, del camino que hizo la editorial desde hace mucho tiempo y que sigue haciendo cada día, presente en las escuelas, las ferias, las librerías, y las bibliotecas de las y los docentes de todo el país.

Mario Méndez: Bueno, cuenten qué otras novedades están pensando en Hola Chicos. 

María Laura Caruso: Básicamente, nuestra idea es seguir creciendo, como decía Patricia, paso a paso, en terreno sólido; y tenemos esa gran guía del Plan Lector. Entonces vamos alimentando las colecciones de acuerdo con el feedback que tenemos de los docentes, de las librerías, de las bibliotecas, los mismos autores trayendo algunas ideas… La idea es seguir potenciando estas líneas de clásicos, poesía, narrativa en sus formatos cuento, novela, micro ficción… también propuestas diferentes, como la de los recorridos en un solo libro, o antologías… Hemos sacado unas antologías muy lindas, Antologías de cuentos y abrazos para días desafiantes; como un recordatorio, no de lo que estaba pasando, porque el tema de la pandemia todavía duele, y no es necesario hacer tanto hincapié en el hecho, pero sí le prestamos palabras a la emocionalidad de de esos días, desde una perspectiva más esperanzadora. Cómo se vivían las amistades, los vínculos, el amor, los juegos, en esa etapa tan desafiante. También buscamos eso. Prestar voz a la emocionalidad de cada momento.

MM: Qué bueno eso. Como lo que contás de Margarita y Días en casa para hablar de la pandemia. No he leído más que ése, y uno de Andrea Ferrari, que salió en Random, que el  otro día, en la entrevista a María Amelia Macedo, salió a colación, porque lo escribió en plena pandemia y es sobre un chico que andaba muy feliz porque manejaba sus problemas de timidez adolescente con la mascarilla. Detrás de la máscara, ahí lo muestra Diego. Es una excelente novela. Y además, esa capacidad que tienen algunas autoras y autores de salir en el momento a hablar de lo que está ocurriendo, cruzándonos la vida. No sé si seguirá… esto que decís, María Laura, de la emocionalidad que quedó. Por otro lado pareciera que pasaron mil años… es tan intenso, salimos tan apurados de ese momento, tan como corriendo… ¿Cómo les fue a ustedes?

Patricia Repetto: Nosotros quisimos dejar un testimonio. Fue un momento crucial en la vida de todos y de cada uno. Entonces, dejar algo que quede escrito, y poder recordar a veces cómo nos sentíamos, no está mal. Para evitar que nos vuelva a suceder, y para saber que nos puede suceder.

MM: Hay un antes y un después de la pandemia, dice Debby. Tal cual. ¿Y cómo le fue a Hola Chicos en esos dos años durísimos?

PR: Cuando empezó la pandemia nos preguntamos qué hacer. Muchas editoriales empezaron a cerrar, dejaron de sacar novedades… Nos preguntábamos si íbamos a poder seguir. No lo sabíamos. Pero somos muy arriesgadas, pensantes, y nos apoyamos mucho en nuestro equipo. Reunimos al equipo y planteamos que íbamos a pelearla juntos. Y que, o salíamos todos juntos, o nos quedábamos. Dijimos que íbamos a tratar de salir y que se aceptaban ideas. Y así fue. Se empezaron a desarrollar las redes como nunca, las ventas online, las comunicaciones, las nuevas ideas que nos tiraba también Mario Lillo, los autores mismos, que se comunicaban con nosotros… Y fuimos así, despacito, y la verdad es que pudimos pasarla bien. 

MLC: Tomamos el desafío de acompañar lo que estaba sucediendo en la educación. Tratamos de dar un servicio, en un momento en el que había que dejar de pensar en el negocio, y pensar en la misión, en el propósito. Nos enfocamos en cómo poder ayudar a esa docencia, que estaba haciendo malabares, qué ideas darle, qué recursos ofrecer. Generamos textos, obviamente gratuitos, charlas, ideas para trabajar en esos espacios virtuales que se abrían, porque nos parecía muy importante que de ahí saliéramos todos…

PR: O todos juntos o no salimos. 

MLC: Tal cual. Pudimos dejar el ego un poco de lado, y nos dedicamos a ver cómo podíamos generar un beneficio o un impacto positivo en ese momento, desde lo que éramos. Fue un aprendizaje muy grande que reforzó el vínculo, reforzó el diálogo, y desde el lado de colaboradora, tomo la voz de mis compañeros para decir que siempre estaremos agradecidos desde el equipo, porque en ningún momento se puso en duda nuestro trabajo, y nuestros ingresos jamás corrieron peligro. Ni se tocaron, ni se minimizaron, nada. No nos hicieron partícipes del temor y de la crisis. La verdad es que esas son cosas que hay que agradecer, que se traducen en lealtad eterna. 

MM: Realmente. Todos escuchábamos de editoriales mucho más grandes que la de ustedes, decir que había temor de un cierre, gente que tenía temor de no poder pagar los sueldos, y se vivía cierta angustia…

PR: Era muy angustiante, y una responsabilidad muy grande. Ahí leía a uno de las participantes que decía que escribíamos cuentos para las fechas patrias… a la autora de esos cuentos la tengo al lado mío. 

MM: ¡Ah! Los escribía Laura…

PR: Sí, en cada fecha les enviábamos un cuento, y actividades, ilustraciones, e ideas para trabajarlo. Como para simplificarles un poquito el trabajo, que sintieran que estábamos acompañando…

MM: Es que ustedes además de editoras son autoras las dos. ¿Verdad?

MLC: Sí. Patricia y María, las primeras autoras de la editorial, con todo el material de ejercitación, con las actividades: Y yo me estoy sumando al team de LIJ. 

MM: Vos además escribís poesía, Laura…

MLC: Escribo poesía también, tengo algunas cosillas por ahí. 

MM: Pero no para chicos, o en Hola Chicos…

PR: Alguna hay. 

MLC: En las antologías hay algunas. Tengo un libro muy lindo, con Mario Lillo, que es un diálogo. Es poesía, con esto de que me encanta escuchar la voz del otro, lo invité a hacer la respuesta, su propia versión de cada uno de esos poemas. Abrís el libro y tenés las dos versiones de la misma emoción. Es muy lindo trabajo. 

MM: Que bueno. Hablando de autoras, no quiero olvidarme de una pregunta que salió antes. Debby pregunta si reciben material de autores inéditos. 

MLC: Sí, tenemos una obsesión además, que es leer todo. Porque nunca sabés. Y aparte, todos tuvimos una primera oportunidad. A veces les pedimos paciencia en los tiempos, porque somos un equipo con mucha motivación pero chico. Pero recibimos, sí. Y leemos y damos una devolución. Y lo importante es que les aclaramos que si nosotros tenemos que decirles que no, no es porque el material no valga la pena, sino porque no es pertinente para nuestro catálogo. O no lo es en este momento, no es lo que este año decidimos editar, pero inclusive, si sabemos de sellos amigos, o de colegas que pueden estar interesados en ese tipo de material también se los mencionamos. Por esto de estar en los dos lados. Desde el lado de la producción de contenidos y de la edición, entendés al autor de otra manera, y tratás de cuidarlo y de tratarlo como te gusta a vos que te traten cuando te acercás a un sello. 

MM: Entre otras cosas que mencionaron muy fuertemente, al principio y después, que Diego lo volvió a traer, es el tema de las redes. Fueron aliadas las redes en el momento de la pandemia, pero llegaron y se quedaron. Creo que todas las editoriales tienen un departamento, o una persona, un community manager o cómo se llame, trabajando. ¿Qué hacen en las redes y qué resultado les produce?

MLC: La verdad es que nosotros hicimos un camino muy particular en esto, porque si bien es muy importante la figura del community, es importante el bagaje que tiene, y desde dónde puede dialogar ese community en tu nombre. Lo que hicimos fue crecer nosotros y entender nosotros. Nos fuimos capacitando, entendiendo las redes. De hecho contratamos a una asesora en marketing digital, con las que varias personas de la editorial hicimos un curso para ver quién era el talento más adecuado para llevar esa tarea a cabo. Detectamos que era Geri, una colaboradora desde hace muchos años, y una persona muy querida. Por su creatividad y por su conocimiento de los libros, de los autores, de la dinámica de la editorial… Ella se fue convirtiendo y formando, y hoy es una community estupenda. Esta todo el tiempo en diálogo, todo el tiempo nos trae las inquietudes de las redes, y propone cosas. También en librerías surge la idea de si hay que hablar más de algún tema que es una inquietud, y vamos con ese tema. De las promotoras llega eso, a Patricia se le ocurre algo, a María también… cualquiera de nosotros puede proponer y todo es atendido, y se le encuentra el camino en esa planificación. Más allá de las fechas estándares que todo el mundo respeta.

PR: Ante esta necesidad, nosotras con María lo que decidimos fue capacitar. Contratamos gente que nos capacite a todos, a nosotras también, como para saber de qué estamos hablando. No nos cerraba la idea de darle la editorial a un community que no nos conoce, no tiene nuestra impronta, no sabe dirigirse a las maestras o a los chicos  cuando nos escriben, o a los padres, de la misma manera que nosotros. Tratamos de atenderlos a todos y somos bastante diferentes de otras editoriales. No nos servía alguien que hubiera trabajado en otra editorial. Entonces nos capacitamos y lo hicimos a nuestra forma.

MM: Está muy bien eso, porque el community manager responde en nombre de Hola Chicos en ese diálogo permanente. 

PR: Claro, y podés tener graves problemas 

MM: Claro. Hay alegrías pero también puede haber problemas.

PR: Claro, pero con Geri no tenemos  problemas, porque está con nosotros hace muchos años, porque se capacitó y la verdad es que es una genia.

MLC: La vez pasada le dije que no era necesario que contestara un mensaje a las tres de la mañana. (Risas). Porque si está y tiene el dispositivo a mano, ve algo y siente la necesidad de contestar.

MM: Eso sí que es trabajo full time.

MLC: Nosotras decimos que no es que trabajamos de esto… Somos esto. No tenemos un corte horario para esta pasión. 

MM: De hecho, son las ocho y diez de la noche y están ahí, contestando juntas en la editorial. ¿Tuvieron temor con el crecimiento de los PDF y las fotocopias? Lo hablamos con Norma Huidobro…

PR: Es un tema y golpea fuerte. ¿Cómo lo atacamos? Enseñando, haciendo docencia, no nos queda otra. La única manera de defendernos es enseñando en las escuelas, y a los docentes y  a los padres, a los chicos, a todos, cuánta gente trabaja detrás de un libro… Están al autor, el editor, el corrector, el dibujante, el administrativo, el diseñador… Son muchísimas personas. Hemos dado charlas en escuelas y todo, explicando cuánta gente trabaja en esto y lo perjudicial que es una fotocopia. Porque no es que me sacan la ganancia a mí, no me importa. Le sacan la ganancia a toda la cadena, que es un montón de gente que trabaja y que da mucho de ella para que llegue un libro a las manos. 

MLC: Realmente es impactante. Cuando empezó a hablarse de ecología y de cuidado del planeta, y de hacer pequeños gestos, y los más pequeños eran los que insistían en cerrar la canilla para que no goteara o recoger papeles del piso. Cuando vamos a los colegios aprovechamos para contar de esta cadena de personas trabajando para que un libro llegue a sus manos. Se asombran mucho, y les pedimos que antes de hacer una fotocopia se comuniquen con las editoriales. Porque podés ayudarlos a pensar y hacer los cálculos, porque a veces pagan más cara una fotocopia anillada, pero está el hecho de la picardía. Que es mucho más que una picardía. 

MM: Es verdad. Pasó, por suerte, la pandemia, pasaron los temores, ya van dos Ferias del Libro… la del año pasado fue impresionante, ¿cómo les va en la Feria?

PR: Cada vez mejor. Seguimos asombrándonos por la cantidad de gente que nos busca, que nos sigue… recibimos mucho cariño, por eso estamos mucho, tanto María como yo en la Feria. Es una energía particular la que emana de la gente cuando entra a Hola Chicos. Entonces lo disfrutamos. Ahora estaremos en la infantil también. 

MLC: Vamos a presentar el catálogo de siempre y las novedades. Diego, te esperamos para que vengas a presentar tu libro…

MM: Ahí está, Feroz el lobo entrometido. ¿Las ilustraciones de quién son?

MLC: De Vale Ravecca, una genia. Ése es otro intercambio cultural que pusimos en práctica en la editorial este año,  y cuando invitamos a firmar al autor, invitamos a firmar también al autor de las ilustraciones. Es un reconocimiento a ese talento, ese trabajo y esa creación que es muy importante. Así que vinieron a firmar Diego y Vale, y coincidieron con Flor Esses… su ilustradora no pudo venir porque estaba lejos. Se hizo un lindo momento de amigos. 

MM: ¿Cuál es el título del de Flor?

MLC: Mamá Maga. Es otro “hijito” que trajimos de la fuga de SM. 

MM: Acá Debby comenta que es “muy bueno que inviten a los ilustradores, porque los libros no son lo mismo sin ellos”. No, claro. ¿Cómo eligen a las ilustradoras? En el caso de RoMa fue amor a primera vista. ¿Pero la búsqueda cómo es?

MLC: Nos interesa ir sumando voces. En la ilustración también. Porque al principio, como siempre, cuando empezás a caminar te agarrás de la mano de las personas en las que más confiás. Teníamos un núcleo muy pequeño de ilustradores conocidos y muy queridos, que nos acompañaron un montón. También era menor nuestra oferta. Y a medida que fuimos creciendo los ilustradores nos fueron conociendo a nosotros. No es que sólo salimos a buscar, sino que vienen a proponernos. Se genera algo muy lindo. Vemos las propuestas y seleccionamos los que nos parecen más adecuados. Y compartimos esa decisión con los autores, porque no hay nada peor “en el mundo” a que un autor no esté contento con su libro. Porque no lo muestra, no lo lleva al frente, no lo defiende como debería defenderlo. Y la verdad es que es su carta de presentación. Cada uno de estos proyectos es importante para el autor, y tiene que estar contento. Trabajamos mucho todos los procesos editoriales en diálogo con el autor. 

MM: Es fundamental. Aunque no sea un libro álbum, a uno como autor le gusta que sea un ilustrador o ilustradora que te guste. Después pueden presentarte a alguien que no conocés, convencerte de estéticas sobre las que uno no sabe, porque son especialidades diferentes. Pero por lo menos ese diálogo tiene que estar. 

MLC: Con Diego nos divertimos mucho en ese momento. Son diálogos que si los sacás de contexto dicen cosas absolutamente ridículas. 

MM: El trabajo de editores y editoras tiene muchas aristas. A veces hay cosas que parecen increíbles. Incluso con el lenguaje. ¿Ustedes están en el exterior? ¿Han llegado a publicar en otros países?

MLC: Estamos en ese camino. Hace unos años que empezamos a tener esta mirada de cuidar cierta neutralidad en los términos, sin perder la identidad. Porque lo cierto es que cualquier tipo de contenido cultural, sobre todo en la franja etaria a la que nos dirigimos, es comprendido. Y no está bueno sesgar todas las palabras que tienen que ver con una identidad. Pero si hay una palabra que se entiende mejor si la decimos de determinada manera, tratamos de ir hacia allá, sin perder de vista la posibilidad de alguna adaptación si la ocasión lo amerita. Me parece que en este momento, esta industria entendió que tenemos que ser ágiles y flexibles. Estamos siempre abiertos a esa posibilidad.

PR: También nos representa la editorial Zig zag, de Chile; y nosotros los representamos a ellos acá. En Uruguay estamos bastante presentes… y después tenemos ventas puntuales, sobre todo a Ministerios, como son el caso de Colombia, de Panamá…

MM: ¿Y con nuestro Ministerio de Educación les ha ido bien con ventas institucionales?

PR: Gracias a Dios, también.

MLC: Acá tenemos éste de un amigo común… Siete vampiros en bicicleta de Franco Vaccarini, que está seleccionado…

PR: Franco tiene varios libros con nosotros, cada uno mejor que el anterior.

MM: Suele irle muy bien. Acá Darío Levín dice “En Panamá está el mío”. Y Diego dice que Darío tiene un libro sobre monstruos muy divertido. ¿Cuál es el que está en Panamá, Darío?

MLC: Todos los monstruos.

PR: Es muy divertido. Los monstruos se preocupan porque no asustan más a los chicos. 

MM: ¿Ilustrado por?

MLC: Por Iñaki Echevarría. 

MM: Ah, sí. Llegó a Panamá. ¿Tuvieron que adaptarle algo del lenguaje? ¿El voseo?

PR: No, por eso que decía María Laura. Tratamos de que nuestras palabras sean entendidas por todas las formas del español latinoamericano. 

MLC: No tocamos mucho “el decir”, por una cuestión de identidad. 

MM: Nos cuesta a nosotros, porque somos los únicos que usamos el voseo. UN poco los uruguayos y los nicaragüenses, pero después el resto habla con el “tú”, y es diferente. Pero si nosotros pudimos crecer mirando series dobladas en Puerto Rico ¿por qué ellos no van a poder leer nuestra forma particular de decir? Bien. Voy a abrir. Siempre, al final de la entrevista, si el público presente tiene alguna pregunta que no se me ocurrió, o que quedó en el tintero, o si ustedes mismas quieren contar algo que esperaban que les preguntara y no lo hice, es el momento. 

Debby: ¿Van a presentar algo ahora, en la Feria del Libro infantil?

MLC: No, llevamos las mismas novedades que a la Feria grande. Porque como somos una editorial que visita mucho las escuelas y hace propuestas didácticas para el trabajo del año, nuestra época  de edición fuerte es a inicios del año. A veces sorprendemos con algo, pero en general tenemos el fuerte de edición a principios de año, y ahora ya estamos haciendo lectura de propuestas para definir el plan 2024, y ya nos ponemos a trabajar en eso. 

MM: Eso me hace pensar en una pregunta más, que es necesaria, aunque dolorosa. Hablar un poquito de los inconvenientes que estamos teniendo en el mundo editorial, me parece que es necesario. 

MLC: ¿Papel, decís? 

MM: Papel, papel ilustración, aumento desaforado de las imprentas…

PR: Realmente nos es muy difícil mantener los precios a  un nivel que sea lógico. Hoy es muy difícil encontrar lo que es un precio lógico. Tratamos de tocar lo menos posible los precios, que sean accesibles para todos, y que podamos seguir editando. Los costos de los libros son altísimos, es impresionante lo que han subido. Entonces el rinde de cada uno de los títulos bajó tremendamente. Tratamos de adecuarnos, y de seguir adelante; a lo mejor editando menos. Por eso es que no tenemos tantas novedades tampoco, hay que manejar los números. 

MLC: Como somos una editorial que sobre todo va a las escuelas, una docente comprometida no sólo elige un libro porque le gusta, sino que sabe si sus alumnos pueden comprarlo o no, así que no podemos cambiarle el precio de una semana a la otra. Hay una gran responsabilidad en el manejo de los costos, y el cálculo del precio de venta al público. 

MM: Que es dificilísimo. Bueno, en algún momento había que hablar de esto, porque es la realidad. Ojalá cambie. ¿Bajaron la cantidad de libros tirados o siguen con la misma cantidad?

PR: Las tiradas las seguimos manteniendo. Porque los libros se venden, van saliendo igual. El costo del libro también te obliga a mantener las tiradas, porque si no sube proporcionalmente. En eso no tenemos problema. Lo que hemos bajado muchísimo es la cantidad de novedades para sacar cada año. 

MM: Claro. Una pena, porque es toda una rueda de trabajo para ilustradores, correctores, imprenteros… esperemos que mejore. Bueno chicas, ha sido una hermosa charla, les agradezco mucho que hayan venido, que se hayan quedado hasta altas horas en la editorial. Ahora se van a comer una pizza por ahí, por Santa Fe. 

PR: Para festejar nuestro gran éxito. Te agradecemos a vos, de verdad, por esta posibilidad de llegar a tanta gente, que nos conozcan un poquito más. Y estamos siempre a la escucha de lo que necesiten, y de todas las propuestas que tengan. Nosotros escuchamos, los leemos a todos. 

MM: Muchas gracias a todos y todas. 

MLC: Muchas gracias a vos. Y un cariño a todos. Buenas noches.


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