Natalia Méndez: “En épocas de crisis y de incertidumbre hay una especial mirada a la infancia, y una especial atención a la propia infancia”

En esta segunda parte de la entrevista a Natalia Méndez, editora de Edelvives, tallerista, poeta, docente, seguimos recorriendo las novedades de la editorial, además de conversar de cuestiones editoriales como los diseños “escolares” y los “desescolarizados” para la compra por impulso en la librería, además de otros muchos temas relacionados con la llegada de la LIJ a las librerías, a la escuela y, en definitiva, a ese público lector, el de niños y jóvenes, que se sigue renovando.

Mario Méndez: Para que puedas respirar, no sé si tenés agua ahí, te leo algo del chat: “un libro siempre abre caminos que no se imaginan al escribirlo o editarlo. Es parte de la magia”, dice Cecilia Muga, estamos de acuerdo. También vamos a hablar de eso. ¿Qué tenés ahí para mostrar?

Natalia Méndez: Este, es de la familia. Esta es una de nuestras flamantes novedades. La aventura de la Juanita, del primo Méndez. Con ilustraciones de Pez. Ya estamos en un nivel lector más avanzado de la colección Ala Delta, que es esta Serie Verde. Mucho texto, algunas ilustraciones que van acompañando la historia.

MM: Es uno de los ilustradores que más me gusta, es un amigo ya, después de tantos años. Y que siempre me hace algún guiño, como por ejemplo, ponerlo al Flaco Spinetta en cada libro que me ilustra. En este caso pone la tapa de Almendra en uno de los dibujos. Y según dicen algunas malas lenguas, el viejo de la tapa soy yo dentro de unos años. Que es posible.

NM: Salió igualito, no me digas…  Como una versión del futuro de Mario…

MM: Sí, me faltan como ocho meses. Bueno, a ver cómo presentás la novela…

NM: ¡Ay, qué presión, Mario! Bueno… acá tenemos la historia de un chico que viene un poco golpeado por la vida; después de quedar huérfano se fue a vivir con los tíos, en un momento complejo, además, esa edad, la pre adolescencia, en la que hay cambios de amistades, de actividades, de intereses… Se encuentra deprimido, el libro no lo dice en estos términos, pero es así. Lo que sucede en ese momento en el que está viviendo con esos tíos, es que se muda su abuelo a la misma casa. El padre de su tío, ya mayor y con algunos problemas de vejez, con dificultades de atención, que muchas veces se encuentra perdido en el tiempo. Es un personaje que tiene esta característica, de pronto cree que está en otra época o en otra situación. Entonces el protagonista, Luciano, se encuentra con un reflejo que lo saca de su actitud de mirarse para adentro. Y empieza a compartir cosas con ese abuelo, a acompañarlo en esa situación. A tenerle esa paciencia que a veces, de padre a hijo, uno no tiene. Salteando una generación hay otro tipo de relación o de enganche. Y resulta que este abuelo se junta con unos parroquianos de un bar, a la vieja usanza. Acá Mario va a confesar que la novela transcurre en una época determinada. Nosotros, desde la edición, escondimos un poco el tiempo. Creo que es una historia que trasciende a una época puntual, en la que Mario pensaba la historia. Si bien hay alguna referencia, y uno puede datarla en el tiempo, tratamos de que quede lo más amplio posible. Ahora les voy a contar por qué. Ese abuelo se encuentra con amigos en el bar que frecuenta, otra gente del barrio que va al mismo bar. Esa idea tradicional del bar de la esquina, donde uno, a última hora de la tarde o a la mañana, se junta a tomar un café, a charlar y a arreglar el mundo. Muy argentino, no sé si será tan común en otros lados, pero nosotros podemos reconocerlo de otros tiempos, o de algunas épocas de la vida.  A ese bar tradicional del barrio llega de pronto la modernidad, por eso digo que escondimos algo de la época, porque es algo que sigue pasando mucho. Que es que quien hereda esa propiedad, la hija del dueño original, decide que quiere venderlo, y que va a poner un supermercado. Por eso digo que sigue pasando todo el tiempo. Por lo menos acá en Buenos Aires. Y estoy segura de que en todas las ciudades pasa lo mismo. Se encuentran con esa situación: ese bar tradicional, punto de encuentro en el que logran rehacer alguna parte de su vida, ese chico, ese abuelo y otros participantes de esas reuniones, que empiezan una campaña para defender el bar. Y eso es lo que reúne no sólo a este pequeño grupo, sino también a compañeros de Luciano, a vecinos del barrio, y ya no puedo contarles más porque sería spoiler, que es lo que pasa con esta organización que les devuelve un poco la vida a estos personajes, que andaban perdidos sin saber qué hacer. Quiero que Mario me diga si la conté bien.


MM: Está muy bien, me dan ganas de leerla. Acá Gabriel me dice que tengo que contar en donde estaba el bar, en Mardel. Les cuento una cosa simpática: Pez no conoce demasiado Mar del Plata. Conoce las playas. El barrio La Juanita está lejos, es un barrio periférico. Así que una de las últimas veces que fui saqué fotos con el teléfono y se las mandé. El fondo de la tapa, el bar que está ahí, es realmente como lo saqué yo. Ahora hay (no tiene nada que ver con la novela ni es spoiler) una cadena de carnicerías en ese bar, que estaba en Luro y 182, a tres cuadras de mi casa, en Luro y 176. Así que tiene una parte bastante autobiográfica y afectiva. Pez lo tomó, es tal cual el frente del viejo bar La Juanita, ahora carnicería. Tomé la idea de un cine que había sido recuperado por los vecinos. En Colonia, Uruguay. Y hay mil historias así, con bares, cines, teatros, clubes… Bien, continuá vos; Natalia, que para escucharte a vos hoy vino tanta gente.

NM: Bien. La última novedad de esta temporada, y acá les cuento cómo funciona eso de tener una casa editorial en España. Es una novela de la colección juvenil, van a ver que no tiene ilustraciones, porque es un premio Alandar, la serie que tenemos acá para jóvenes. Edelvives España otorga un premio anualmente, a novela juvenil, a libro infantil, y un premio de libro álbum. Cuando nosotros podemos, o algo nos interesa para el catálogo de Argentina, hacemos una edición local de estos premios de España. En este caso, primero fue porque es una autora argentina, Inés Garland, que ganó con esta novela, De la boca de un león. Y segundo, porque aunque no hubiera sido argentina y hubiera sido una desconocida la novela es una maravilla, la hubiéramos traído igual. Inés Garland ganó hace un par de años el premio infantil, con Lilo, una novela que salió en Serie Verde, y que también pudimos traer. El año pasado ganó Sebastián Vargas, otro autor argentino, con una obra para la Serie Azul que se llama Yuelán. Todos esos los trajimos, pero van a ver mezclados en el catálogo de los que tenemos disponibles en Argentina que hay premios Ala Delta o Alandar, que son editados en España, de los que hacemos versiones locales. Eso quiere decir que si hace falta hacemos algún ajuste a nuestro castellano, cuando corresponde.

Obviamente que si la novela transcurre en Madrid no vamos a ponerle che, pibe”, pero cuando transcurre en Argentina volvemos al argentino y no al español. También van a ver que en el catálogo hay títulos de autores que no son tan conocidos, porque provienen  del catálogo de España. Al tener ese catálogo, que tiene muchos años y muchos títulos disponibles, incorporamos cada tanto alguno que nos interesa, en el fondo editorial local. En ese caso ya no son importados, sino que son de nuestro catálogo. Y en este caso, es una  novela increíble, que está contada en primera persona, también es un personaje en la primera adolescencia, Tadeo, el hermano menor de una familia, que es tratado como más chico de lo que es. Una familia muy severa, cerrada, de poco hablar, muy estricta en un montón de cosas, y muy violenta, también. Un padre muy violento, muy severo con sus hijos. Lo que vamos a percibir a través de la voz de este personaje, (o sea que siempre va a ser subjetivo), son señales de una autoridad excesiva, y de un chico creciendo  con miedo y con secretos. Rodeado de una vida familiar muy particular, que es una realidad para muchas personas. Tiene un hermano mayor con un serio problema de salud.
A medida que se desarrolla la novela vamos a ver que esto tuvo que ver con un accidente, tuvo que ver con problemas psiquiátricos. Lo que sucede es que Tadeo se va enterando, él era chico cuando pasó, nadie le explicaba, y la trama se desenvuelve  a medida que Tadeo va reconociendo, entendiendo e interpretando lo que sucede, y va logrando él también salir al mundo y tomar sus propias decisiones. Son cuatro hermanos, el mayor está hemipléjico, en el medio hay una chica que ya no vive con ellos, y un hermano que lo maltrata todo el tiempo. Que repite ese patrón de violencia y autoridad de su padre con su hermano menor. Entonces lo vemos a Tadeo intentando salir, descubriendo que el mundo no es sólo su familia. Esto puede ser leído en un montón de planos. Conoce a una chica del barrio que tiene una familia totalmente diferente, mas hippie, más informal, que vive con su papá, su abuelo y su tía, que la mamá se fue… El abuelo es una especie de gurú curador del barrio, que comen muy desordenadamente en la mesa, muy ruidosos… nada que ver con la situación formal de su familia. Y de a poco, con esta relación, con una escritura que es una belleza, siempre con la mirada de este chico, y de cómo va percibiendo esto, que de entrada tampoco le resulta tan cómodo ni amigable; esta especie de libertad o extrañeza, por las otras posibilidades que se abren en el mundo. Y cómo esa otra vida tampoco está idealizada. También en un momento de la historia vuelve la madre de esta chica, que la había dejado cuando era chiquita. Nos vamos a encontrar con otro tipo de situaciones, de inquietudes, de problemas como en cualquier familia. Ese encuentro es muy enriquecedor para ese chico, como para ir amigándose con su propia vida. Cómo va a encarar él su historia para salir adelante. Trato de no hacer spoilers, hay algunos, perdonen, pero lo que vale la pena acá es la voz narradora de este chico que nos mete adentro de la historia. Ese momento de salir a la vida en el que uno va buscando la manera propia de contar su historia. A pesar de decisiones familiares que en otro momento alguien tomó por uno, y uno tiene que reelegir o cambiar. Creo que en ese sentido es una novela de iniciación muy interesante, salgo al  mundo, lo único que conocía era mi familia y de pronto hay un mundo más grande y diferente. Y lo que yo conocía y creía que era de una  manera, no era tan así. También la dejo muy recomendada, la veo a Nuria por ahí… esa se consigue en España. Ella fue alumna de los talleres. Como fue premiada en España es la que se consigue fácil por ahí. Y también la tenemos disponible acá. Esas son todas mis novedades de la primera mitad del año.

MM: Impresionante. Ahora vas a contar qué se viene, también. Pero antes dejaste varias líneas abiertas. Primero, dan muchas ganas de leer a Inés,  que es una grandísima escritora, una colega que admiramos mucho. Dan ganas de leerlo. Otra de las líneas que quedan abiertas es el tema de Alandar y la literatura juvenil, la diferencia sutil entre las literaturas infantil y juvenil, en la colección. Incluso en el diseño. En la tapa que mostraste no vi el cuadradito famoso, no sé si ya lo han sacado. 

NM: No, ese es un tema interno que todavía no tenemos resuelto. 

MM: Metí la gamba…

NM: No, no. Son esas cosas editoriales que suceden. En España decidieron sacar el cuadradito en todas las series. Entonces están re diseñando las tapas; cada una tiene un diseño diferente. Nosotros todavía no tomamos esa decisión, pero cuando traemos libros de afuera que ya son de la nueva tanda, tenemos el diseño particular, en el que ya no tiene marcas de colección. Debby pone acá que parece un libro para adultos… en todo caso lo que seguro no tiene es una marca de edad muy puntual. Creo que la idea es ampliarle el público y no sólo con la edad, sino comercialmente. Muchas veces estos libros llegan a las escuelas, en Argentina y en España también, a través de la promoción escolar, para que las maestras lo recomienden, lo elijan como libro de lectura, para esa temporada y demás, pero tienen poca circulación en librerías. Que me perdone Mario, porque es una tapa que a él le encanta, y nos encanta Pez, y quedó muy linda, pero nunca van a ver este libro en la vidriera de una librería. Porque comercialmente, este tipo de libros se encuentran de lomito, en alguna estantería, porque en general los libreros lo venden porque va alguien con un papelito a decir que al hijo le pidieron ese título en la escuela. O porque hay chicos muy lectores, que ya conocen donde están los lomitos de la colección que les gusta leer y van y lo buscan. O piden los libros de tal autor. Pero no son libros “de las novedades”. Y este de Garland se acerca más a ese tipo de libros por impulso. Comercialmente puede estar en una mesa de una librería, al lado de otras colecciones juveniles más comerciales. Debby quería decir algo…

Debby: Un comentario. Trataré de ser breve porque soy de las tuyas. En las librerías de barrio en las que hay librero, los podemos encontrar. Pero vas a las cadenas, (a las que en general digo que no voy a entrar y después lo hago, justamente para ir armando mi lista para la Feria del Libro), y no tienen  la más pálida idea. En El Ateneo de Belgrano, estaba la biografía de un político mezclada con las novelas de actualidad. Les dije que ese libro lo tenían que poner en tal lugar porque si no jamás iban a venderlo. Y quedó ahí, no les calienta, no les importa…

NM: Tal cual. Es como antes, cuando hablaba de los tipos de editoriales, muy pequeñas, muy grandes, de textos, de libro álbum… todas conviven en el mundo de las editoriales. Lo mismo pasa con las librerías. Yo hago una generalización. Quizá en una librería de barrio sea la novedad, pero lo cierto es que en general, las editoriales orientadas al libro de texto y al libro escolar, tienen que ver otro tema que es el de la distribución que es muy cara, entonces no siempre llega esa novedad, de una, a la librería de barrio, sino que el librero, cuando se entera de que salió, va y la pide. No es lo mismo la fuerza comercial que puede tener una editorial como Penguin, que saca una novedad y las manda a todas las librerías, que editoriales que tienen su fuerte comercial en otra área, y las distribuye en librerías que sabe que tienen venta escolar, donde están los promotores cerca… A veces tiene que ver con eso. Por eso decía que esta es una cuestión más comercial, que tiene que ver con ampliar el público. Mejorar la visibilidad en librerías no es algo que a nosotros nos afecte puntualmente en este momento, por eso todavía no cambiamos la maqueta de la idea de la colección. No tomamos la decisión comercial de pelear por ese lugarcito en las librerías. Obviamente que si hay libreros fanáticos de Mario Méndez o de Margarita Mainé, que se enteran de que hay una novedad, van a pedirla y a mostrarla. Por suerte sigue habiendo de esos. Y obviamente, los libros circulan, se consiguen en librerías. Con eso tenía que ver en cambio de diseño, con una estrategia que España viene haciendo y que ojalá que podamos hacer en unos años. Por ahora la tenemos en los títulos que vienen editados directamente desde allá. 

MM: Toda una tendencia en esta búsqueda doble de las colecciones juveniles, En Edelvives España, en SM…

NM: Sí, y no solo eso, es una tendencia internacional en general, de otras áreas de libros, no solo infantiles y juveniles, a quitar marcas de colección y de editorial. Esta tiene acá abajo Premio Alandar… pero si se fijan, desde hace varios años, en la mayoría de las tapas de Penguin y de Planeta, uno ve la tapa y no sabe de qué editorial es. Son tendencias, en diez años puede ser que se hagan todas las maquetas de vuelta para ponerle la editorial. Los que somos viejos ya no nos asustamos con esas cosas. 

MM: Hay una mirada a tener la doble posibilidad. 

NM: Sí; nuestra prioridad por ahora sigue siendo lo escolar.

MM: Te decía que dejaste varias líneas con el libro de Inés: una es los premios. Ganó dos premios, primero el de la colección Ala Delta, y después, Alandar. Y hay otro caso similar que es Lydia Carreras, ¿no? 

NM: ES cierto, sí. Lydia Carreras, hace varios años. 

MM: Lydia Carreras, El juramento de los Centenera, gran libro. Todavía se mantenía el cuadradito.

NM: Sí, todavía tiene nuestro diseño tradicional. 

MM: También ganó dos, y seguidos. Está ese preconcepto de que si un año ganó un argentino, no puede ganar al año siguiente, cosa que no ocurrió porque Seba Vargas ganó…

NM: Atrás de Inés. E Inés ganó atrás de Sebastián. El de este año ya no lo gana un argentino. Si alguien todavía tenía ilusión… 

MM: Recién dijiste que hay libreros fans de Mario Méndez… yo no conozco, pero sí conozco promotores fanáticos de Laura Ávila, y me gustaría hablar de los riesgos que a veces se corren, no por publicarla a Laura…

NM: El riesgo con Laura te voy a decir cuál es. Vos acabás de mandar el libro a imprenta, y Laura te llama y te dice que pares porque encontró otra fuente, y hay una cosa que no puede decir en el libro porque la va a matar los historiadores. Yo le digo que los historiadores no van a leer ese libro, que se lo digo de corazón, que me perdone, y aun así, como me da culpa, frenamos la imprenta.

Laura Ávila: Es que me pasó así, me han llamado, por ejemplo el arqueólogo Daniel Schavelzon, para decirme que las baldosas de las que hablo no existían. 

MM: Como editor y como coautor de Laura, también he padecido esto. Son las cosas con las que uno lidia. Decía que como editora corriste un riesgo grande, y eso está muy bien, publicando algo juvenil, que vende menos, histórico, fuera de efemérides, por completo, y, esto es lo más importante, un guion. ¿Cómo fue que te atreviste a publicar un guion, como es Moreno, en un formato como si fuera una novela? 

NM: Me atreví porque confío mucho en ese texto. Me parece que hay algo que tiene que ver con el concepto de editorial, y que a veces se puede y a veces no, que tiene que ver con cierto interés lector. O cierta confianza en los lectores. Cuando leí el texto enseguida me olvidé de que era un guion, en el mejor sentido. Es muy valioso que sea un guion de cine en sí mismo, y por otro lado es un libro que puede leerse tranquilamente como una novela. Es un guion literario. Obviamente tiene unas indicaciones técnicas, no está escrito como una novela, como Laura escribiría esa historia en una novela, pero se puede leer sin saber de cine. No es que si uno no estudió guion no va a saber por dónde ir, no está escrito “en japonés”, es perfectamente legible. Entiendo que pueda haber resistencia frente a esa idea, de que sea un guion. El tema de las efemérides que mencionaste, creo que también es un factor de época, de moda, de uso, más que cuestiones concernientes a los libros, es una cuestión de usos escolares, de los libros, así que eso, puntualmente, no me preocupaba, porque creo que el texto va más allá de responder o no, a una efeméride. Y por la confianza en los lectores, en quien lo encara, empieza a leerlo  o le interesa la historia, se va a encontrar con algo súper interesante de leer y muy enriquecedor. Para mí, esas no eran trabas. También es cierto que en la escuela piden guiones de teatro, y esto no está muy lejos. Si lo  ves como una apuesta, bien. Creo que hay obras que no están pensadas por la fecha. No sé si te respondí. 

MM: Sí. Todos somos fans de Moreno y queríamos hablar un poco de él.  Nos quedó pendiente, no quiero que pase, un comentario de Paloma a propósito de algo que dijo Cecilia Muga, que es lo de los libros álbum. Por supuesto que en la Argentina hay varias editoriales que los hacen, incluso algunas muy pequeñas, pioneras. Pequeño Editor sigue estando, del Eclipse, que ya no está, Calibroscopio, Del Naranjo, etcétera. Muchas. Se mencionó a Limonero, que si bien edita acá, trae derechos que edita localmente. 

NM: Sí, pero más allá de que compre derechos es una editorial argentina que publica acá. También están Periplo, Adriana Hidalgo, que publican puntualmente álbumes, pero  no siempre de autores argentinos. Por eso te decía que tengo más temas para traer a la mesa, porque no es solo la cuestión económica, lo que sale la producción local o importada. La decisión de hacer este tipo de libros, que son más caros, tiene que ver con la relación con el mundo de las librerías de la que hablaba antes, y es una decisión local de Edelvives. Por un lado, nosotros tenemos esos grandes libros álbum importados de los que hablábamos hace un rato, de súper lujo, con lo que quieras, con las paginas caladas… Eso, localmente no podríamos hacerlo. Una cosa es importar quinientos ejemplares y otra financiar toda una producción. Hemos hecho, hace no tantos años, algunas ediciones locales de libros álbum en tapa dura, después se hicieron algunas ediciones en tapa rústica, pero de gran formato, fuera de colección, muy ilustrados. Pero en este momento nuestra decisión pasa porque ese tipo de libros necesita un acompañamiento en librería, no pertenece a este ámbito comercial acompañado del mundo escolar, que nosotros en este momento no estamos dando. Nos parece que no es el mejor lugar para este tipo de libros, si no vamos a poder acompañarlos como corresponde. Tiene que ver con las dos variables. Obviamente son más caros de producir, pero no es que no hay editoriales argentinas que no puedan hacerlo. En general, van a ver que son proyectos pequeños, que se dedican a acompañar ese tipo de libros. Tienen puesta su energía comercial y de marketing en ese tipo de libros. Acá, sería como si uno abriera otra puerta de mercado. Lo que nos pasa es que los que podíamos producir localmente se pierden al lado de otros libros álbumes muy lujosos. Algunos vendieron muy bien,  se han hecho ventas institucionales, han ganado premios, y estamos muy orgullosos de los que hicimos localmente. Pero sabemos que no podemos crecer, por el momento, en esa área, porque no los podemos acompañar como nos gustaría. No es solo invertir en la producción, un libro no se termina de hacer ahí, tiene que ver con una decisión comercial, en un estado de situación como el actual que quizá en unos años cambie. Por eso tomamos esa decisión, hace no tantos años. 

MM: Clarísimo. Para ir cerrando, porque hace una hora y media que te tenemos charlando, un poquito por fuera del mundo editorial, específico de Edelvives; vos sos una exitosa tallerista, acá estamos auspiciados por ALIJA, Bibliotecas para armar apunta a la promoción de la lectura, hay varios escritores amigos aquí presentes, tus talleres de edición, y de producción y de escritura de literatura infantil tienen muchísima gente que quiere aprender. ¿Por qué, para vos, sigue siendo tan interesante (después de cuatro décadas y pico del auge) la literatura infantil? ¿Por qué no decae? ¿A qué lo atribuís?

NM: Qué pregunta difícil… Una respuesta fácil y básica es que el público se renueva, como dicen los actores, pero es verdad, porque siguen naciendo niños y niñas. Entonces no queda otra. Cambian las generaciones. Esto, por un lado. Vos también debés ver  esto, como autor. A veces hay libros que pierden vigencia y libros que siguen circulando, a veces poco valorados. En el mundo de los libros para adultos muchas veces la novedad dura seis meses y se acabó. Y tenemos clásicos, best sellers, long sellers, desde hace años en el mundo de los libros infantiles que siguen circulando. Esa es una primera respuesta fácil. Y por otro lado, una respuesta más arriesgada, más personal, más subjetiva, creo que tiene que ver con que en épocas de crisis y de incertidumbre (ya no sé cómo llamar a esta época que va a ser todo el resto de nuestras vidas), hay una especial mirada a la infancia, y una especial atención a la propia infancia. Una especie de refugio. Por eso aclaré que era subjetiva y arriesgada. Creo que hay algo de refugio y cercano, de encontrarse en los intereses de la infancia. Me parece que algo de eso puede haber. 

MM: Me gusta esa teoría, es muy probable que haya ese interés de refugiarse ahí. 

NM: Acabo de improvisar, creo que si la pienso un poco más la puedo argumentar mejor. 

MM: Bueno, ya que tenemos tanto público, es momento de abrir a las preguntas. Pueden darse audio o escribir en el chat. Natalia se comprometió hasta la medianoche. ¿Alguien tiene una pregunta para Natalia que no se me haya ocurrido? En el chat alguien había preguntado acerca de proyectos que haya que anunciar, aunque todavía no tengamos maquetas ni nada. 

NM: Tenemos una última tanda de novedades antes de fin de año, que lamentablemente no cuenta con una novedad de Laura Ávila, como alguien preguntaba por ahí. Tengo que perseguirla un poquito más para la primera mitad del año que viene. Para antes de fin de año vamos a tener un Pequeletra de Pez y Cubillas, un libro de Serie Roja de Lili Cinetto, una novela infantil, también de Lili Cinetto, que teníamos demorada desde 2018, una novedad de Franco Vaccarini, en Serie Verde, y una novedad, para tu alegría, porque sé que te gusta mucho, una novela juvenil de Diego Muzzio. Con esto estamos trabajando ahora. Y en cuanto cierre estos libros me comunico con la señorita Laura Ávila. 

MM: Acá en el chat siguen los comentarios. Ana Emilia dice que “es muy interesante la manera de presentar los libros. Dan ganas de ir a la isla de plástico, asaltar el kiosco, meternos en el mundo de Mario”. Gracias. Natalia Salvador pregunta si incorporan autores nuevos, no tan conocidos, o desconocidos. Uno sospecha que hay un interés particular en esa pregunta. 

NM: Es una pregunta difícil. En este momento no estamos recibiendo material, porque estuvimos casi dos años con el plan editorial frenado, muy reducido a lo que estábamos haciendo antes de la pandemia. Hasta el año anterior. Yo empecé trabajando en Random, que ahora es Penguin, y desde esa editorial gigante incorporábamos autores nuevos. Siempre que pudimos lo hicimos y yo defiendo esa práctica todo lo que puedo. Lo cierto es que cuando los planes editoriales se achican, a veces es muy difícil la llegada, sobre todo para los autores. Nosotros recibimos muchísimo material; hace casi un año que tenemos cerrada la recepción. Pero porque tuvimos cerrado un plan de publicaciones en el que había compromisos a dos años. Y no sabíamos a qué ritmo lo íbamos a poder retomar. No tiene sentido leer cosas nuevas, si no sabíamos, ni sabemos hoy, cuando las podemos programar. Por eso decía que es difícil. Siempre que puedo, leo el material que llega, y siempre que tuve posibilidades en un plan editorial incorporé gente. No tengo problemas con eso y en Edelvives lo hemos hecho alguna vez. Y en las editoriales en las que trabajé anteriormente. En este momento y desde hace varios años, lamentablemente, no lo puedo hacer. Lo que puedo decir es “paciencia”, no es que no se publica. A veces hay cuestiones comerciales, por las que uno publica solo cinco autores, entre los autores de la casa porque hay cinco títulos, como nos pasó ahora, salvo por Margarita Mainé, que se incorporó, pero que estaba comprometida hace un montón. No es que no se pueda pero hay que esperar, yo no estoy recibiendo material en este momento porque no tengo fecha clara de cómo se va a retomar el ritmo. No descarten que abramos de nuevo la publicación el año que
viene. 

MM: Dice Claudia: “Siempre es un placer escuchar a Nati, gran editora, escritora, fanzinera, tallerista, artesana. Me encanta ser su alumna. Gran entrevista.” Muchas gracias, Clau, que es compañera de ALIJA. Agradecen Graciela, Laura Gutman, Ana Sofía, “No quiero olvidarme de Historia de un pulóver azul, de Florencia Gattari”; recibió uno de los premios destacados de ALIJA. Agradecen por todo Ricardo y Paloma. Ya que todos nos están aplaudiendo, vayámonos ahora. Muchas gracias Nati. 

NM: Muchas gracias a ustedes por invitarme y por escucharme. Buenas noches. 


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