Sobre el juego secreto de Maurice Sendak

La especialista en literatura infantil y juvenil Ana Garralón publicó en su blog Anatarambana un artículo dedicado a la vida y obra del genial escritor e ilustrador estadounidense Maurice Sendak (1928-2012).

Por María Laura Migliarino

Debo decir que leer la entrada de ese post resulta indispensable para todos aquellos que estamos interesados en promover la lectura y que compartimos muchas horas leyendo literatura con niños, niñas y adolescentes. Como dice Garralón, Sendak es quizás uno de los pocos autores que nos permite volver a sus libros una y otra vez porque su obra puede explorarse desde diversos puntos de vista: el literario, la imagen, el psicoanálisis, vinculándonos, además, con distintas expresiones artísticas como la música, el teatro, la pintura.

“El juego secreto de Maurice Sendak”, así es como se llama la entrada, recorre los inicios de este autor que comenzó a escribir y dibujar a los 9 años, que fue un gran aficionado –y coleccionista- de Mickey Mouse, y uno de los primeros en quebrar la representación de una infancia feliz:

“Creo que lo que he ofrecido ha sido distinto, pero no porque dibujara mejor que nadie ni porque escribiese mejor que nadie, sino porque fui más honesto que nadie. Porque no creo en los niños, no creo en la niñez. No creo en la línea de demarcación de “eso no se les puede decir”. Se les puede decir lo que se quiera. La única condición es que sea verdad”.

Uno de los aspectos más significativos del artículo es que justamente –y pensando el vínculo entre la literatura y el arte- nos invita a descubrir cuáles han sido aquellos lenguajes artísticos que han influido y que podemos encontrar en la obra de Sendak: la presencia en sus primeros libros del cómic y la caricatura, la influencia de los prerrafaelitas y románticos alemanes en sus libros posteriores (tal vez más conocidos) y su admiración por el ilustrador victoriano Randolph Caldecott, la escritora e ilustradora británica Beatrix Potter y el pintor y dibujante Phillip Otto Runge.

Sendak fue muy generoso hablando de sus influencias, de los pintores que admiraba y de las relaciones que establecía entre su obra y la de los otros, nos dice Garralón. Los invitamos aquí a leer el post completo que además de ser una precisa y dedicada fuente de información cuenta con la reproducción de muchas de las ilustraciones del autor.

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