¡Laberinto de lectura para chicos chicos, y de los otros también!
Si hay un juego que
enlaza la noción de elección con la de destino ese es, sin lugar a dudas, el
laberinto. Además de ser un juego muy divertido, el laberinto real o mental es
una forma constructiva, es una organización a la que responden muchos órdenes
de cosas, entre ellos los libros y si se quiere la existencia humana misma. Cada
decisión elimina las restantes alternativas que hubieran llevado a otros resultados.
A treinta años del lanzamiento de la colección Elige tu propia aventura, la
buena noticia que Libro de arena no
puede dejar de celebrar es la edición de una versión para los más chiquitos. Los
padres y adultos que la vivieron en los ‘80 tendrán la oportunidad de volver a
transitar y renovar ese tipo de aventuras de lectura.
Por Lisandro Quiroga
Yo
quiero recordar y reivindicar la colección de libros que marcó mi infancia, que
me entretuvo y divirtió como pocos otros juegos: “Elige tu propia aventura.” Mi devoción por estos libros creo que me llevó
a querer leer como pocas otras experiencias o incentivos. Si lo veo desde el
hoy pienso que ni el estímulo de las maestras de clase, ni el de mis padres en
mi propia casa habrán ejercido tanta influencia como esas historias que me
convirtieron verdaderamente en lector. Que un libro lo ubique al lector como el
protagonista de cada aventura que renovaba las ganas de llegar a todos los
finales posibles era en sí misma una situación diferente respecto de cualquier
otro libro de cuentos. No conforme con una historia recuerdo que siempre
comenzaba de nuevo para buscar otro final. Ser el centro de la acción es una
seducción difícil de evadir para cualquiera y más aún para un niño que se
siente el centro del universo. Esos libros colmaron mi universo por largo
tiempo. Cuando el texto decía en segunda persona “debes elegir entre hacer una
cosa u otra” y luego seguir el camino de las páginas, la ansiedad se
precipitaba de golpe, empezaba un juego deslumbrante. Hace poco leí un artículo
que me llenó de emoción. La Editorial Atlántida anunció la publicación de una
serie para niños de cinco años, aprovechando el aniversario de 30 años de la colección,
además de la posibilidad de difundirla y darle un merecido reconocimiento en la
última Feria del libro. La colección original está en idioma inglés bajo el
nombre “Choose your Own Adventure”, de Bantam Books, que se sostuvo entre 1979 y
1998. Y en Argentina se publicó por primera vez en 1984. En la entrevista que
dio a La Nación , en mayo de este año, Natalia Ginzburg, de Atlántida, señala que estos libros
fueron precursores de los juegos de rol, interactivos e Internet, incluso. “Elige
Tu Propia Aventura creó estas novelas en las que la lectura y el
entretenimiento van de la mano de una historia apasionante.” Igual que como los
chicos van pasando las pantallas de las fases de un juego digital, pasan de
escena, y además de haber introducido el juego en la lectura, dan lugar a que
actúen varios participantes. “Mirando en retrospectiva, como lectora y editora,
me di cuenta de que un hallazgo de los Elige fue abrevar en géneros como el
policial, de ciencia ficción, de intriga, en sus pactos de lectura, sus
estrategias para captar la atención del lector.” Siempre editados por Editorial
Atlántida, la colección tiene dos series: la clásica blanca (a partir de 8
años) y la más nueva a color (a partir de 5 años)". Aparte de esto es
cierto que hoy por hoy muchos otros estímulos compiten con los libros por capturar
la atención de los niños a la hora de elegir un juego. Pero no es menos cierto
que en gran medida depende de lo que el mundo adulto acerque el joven pequeño
lector y de qué posibilidades abra para formar su mente y transformar su mundo.
Muchos de sus títulos me vienen ahora a la mente: Tu nombre en clave es Jonas, El secreto de las pirámides, Oro Inca, Problemas
en el planeta Tierra, El espacio y más allá y el clásico El abominable hombre de las nieves. Pero entre todos rescato
uno que debo haber abordado más de una docena de veces, en mi empecinamiento
infantil de querer cubrir todas las posibilidades: El misterio de los Mayas. ¿Qué habría hecho desaparecer a ese
pueblo? era una incógnita que por ese entonces rondaba en mi cabeza, igual que
cómo habrían logrado los egipcios construir esas pirámides imposibles. Y si
bien no me dediqué ni a la antropología ni a la ingeniería civil esos textos
canalizaron por un buen rato esas inquietudes. El inicio de la aventura dice
así:
“Eres
una escritora a quien se le ha encomendado la misión de viajar a México a fin
de explorar las ruinas de los indios mayas. Tu editor en Nueva York confía en
que podrás recoger suficiente información como para escribir un libro acerca de
por qué se derrumbó la civilización maya.
Es
una misión difícil. En realidad, nadie sabe lo que le ocurrió a los mayas. Hace
miles de años, eran un pueblo poderoso. Vivían en la jungla, a lo largo de la
ocsta oriental de México, en una parte que ahora se llama Yucatán. Fueron excelentes
matemáticos, astrónomos e ingenieros. Como los egipcios, construyeron enormes
pirámides rodeadas de otros edificios, templos y observatorios, de piedra. Nadie
sabe cómo hicieron para arrastrar durante muchos kilómetros los inmensos
bloques de piedra para sus construcciones. También fueron excelentes granjeros.
Transformaron las selvas en tierras de labrantío. Al parecer, podían hacer de
todo.
De
pronto, así como sacas un enchufe de un tomacorriente, la civilización maya
sufrió un colapso, la gente huyó de las ciudades hacia las tierras vecinas. La gloria
de los mayas desapareció de la noche a la mañana.
¿Qué
ocurrió? Algunos dicen que una peste los mató a muchos de sus habitantes. Hay quienes
sostienen que se trató de una guerra espantosa. Otros creen que fracasaron las
cosechas y los mayas murieron de hambre. ¿Se habían enojado los dioses? ¿Hubo
una súbita falta de agua o se trató de algo realmente extraño como visitantes
de otro planeta que arrebataron a sus jefes? Desde luego, nadie lo sabe. El fracaso
de la civilización maya ha sido un misterio por más de 800 años. Ahora tu tarea
consiste en averiguar qué ocurrió.
Tu
avión acaba de aterrizar en el aeropuerto en las afueras de Mérida, la capital
de Yucatán y la ciudad más grande cercana a las ruinas. Al bajar del avión
observas una tierra baja y chata, con una jungla de árboles achaparrados y de
un verde desvaído. El amarillo sol tórrido y el aire diáfano. Sacas un pequeño
anotador marrón y registras tus primeras impresiones de esa tierra extraña. Tu bolígrafo
va consignando la descripción de esa enmarañada jungla, del calor pegajoso, del
sol brillante.
El hombre tiene la piel cobriza. su larga nariz y su frente en declive te recuerdan las pinturas y las piedras talladas que has visto de los mayas. de pronto te das cuenta de que es uno de los descendientes de las antiguas tribus mayas. la civilización pudo haber sufrido un colapso hace 800 años, pero su gente ha seguido viviendo hasta hoy.
Inmediatamente Manule te cae bien y presientes que te va a ser de gran ayudaa en tu investigaación. -¿Puedo sugerirte que visitemos al Dr. López, en la Universidad, o preferirías partir ya y visitar las ruinas?
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Si decides visitar al Dr. López, pasa a la página 5.
Si quieres ir directamente a las ruinas, lee la página 11."
Así arranca la aventura, pero permite volver a empezar en busca de una nueva tantas veces como quien quiera leer. Bienvenidas las nuevas ediciones.
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