La vida íntima de Laura

Compartimos una reseña más de la obra de nuestra admirada Clarice Lispector. Esta vez un cuento infantil muy bello, con las también bellas ilustraciones de Raquel Cané. Dan ganas de correr a leerlo.


Por Laura Inés Gutman*


Juguemos. ¿Qué te gustaría ser?, ¿Un árbol, una nube, un caracol o una mariposa?

Antes de contestar a mi pregunta te propongo leer “La vida íntima de Laura”, un libro de Clarice Lispector con ilustraciones de Raquel Cané. 

Laura es una gallina, y su vida íntima se despliega entre lo que sabe, lo que intuye, lo que siente y lo que presiente y deja bien en claro que todos tenemos una vida interior. Impresiones de la realidad que vivimos y van construyendo la materia de nuestras sensaciones, emociones y sentimientos, como la lógica de nuestros sueños.

La autora nos sitúa en un entorno doméstico y rural que vamos descubriendo a través de la mirada inquieta de Laura: la vida en el gallinero y su paso por la cocina, su visita a la granja vecina, su relación con los seres humanos y también de otros mundos.

Cuando el microcosmos de lo cotidiano se despliega poéticamente entre lo salvajemente humano y lo humanamente animal nada deja de sorprendernos y todo puede ser por primera vez: 

“Hasta que una noche, Laura sintió que el huevo estaba a punto de nacer. ¿Cómo sintió que ya iba a nacer? Perdóname, no lo sé, porque nunca en mi vida fui una gallina”.

La vida íntima de Laura se va desplegando con un lenguaje sencillo, con destellos de humor y metáforas sobre la maternidad, la vida y la muerte, ya que Laura es una gallina ponedora, y eso es lo que finalmente la salva de ser comida en su propia salsa.

Comer y ser comido podría ser un resto de algunas de nuestras fantasías más primarias. 

“Cuando el pollito estuvo listo, ya era demasiado grande y no cabía en el cascarón; él mismo lo quebró desde adentro con su pico”.

Todo parece natural, como si la escritura que nace de un corazón salvaje dejase leer entre líneas la misteriosa relación entre naturaleza y cultura. Lo crudo y lo cocido.

Mientras leía “La vida íntima de Laura”, pasaron por mi mente otros cuentos maravillosos que alimentaron la imaginación durante mi infancia y mi adolescencia, como “La gallina degollada” y “El loro pelado” de Horacio Quiroga. 

En el cuento “Una gallina” del libro “Lazos de familia” de Clarice Lispector, la autora nos advierte sobre el revés de la trama, y acercando la lupa sobre lo familiar, la historia de una gallina es casi la historia de la humanidad.

El universo indómito y sensorial de la autora es una experiencia minuciosa de extrañamiento de lo cotidiano. Sin prejuicios morales y con espíritu poético los sucesos más triviales cobran dimensión literaria, y así, la entrada de una gallina viva a la cocina es el comienzo de una íntima relación con el latir de la vida.


* Laura Inés Gutman, Intérprete titiritera y de música popular. Licenciada por la UNA en Artes del Movimiento. Egresada del Teatro Colón en Regiè y de la Escuela de titiriteros del Teatro San Martín. Docente universitaria en la Licenciatura en Musicoterapia UBA.



La vida íntima de Laura
Clarice Lispector
VyR, 2014.

 

Comentarios

  1. Me encantó la síntesis y a la vez me emocionó mucho !!quizás por ser mamá abuela y bisabuela y adoro a mí querida familia

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El crimen casi perfecto, de Roberto Arlt, Ilustrado por Decur

La lectura del tiempo

"El libro", un cuento breve de Sylvia Iparraguirre