Las lentes de la memoria. Reseña de La sombra de Rosas, de José María Brindisi

En el último mes del Laboratorio de análisis y producción de LIJ, nos dedicamos a los temas de narrativa histórica. Hoy, la lectura recomendada es La sombra de Rosas, de José María Brindisi.

Por Maro Vidal Varela*

Contar la historia novelada es una manera de sumar verosímil al dato crudo, ese alimento de los memoriosos, de los acumuladores compulsivos de cifras. Mirar la historia con los ojos de la ficción y narrarla con las herramientas de la literatura es el desafío que enfrenta la colección Reloj de arena de editorial Atlántida. Entre sus títulos está La sombra de Rosas. Su autor, José María Brindisi, recoge el guante con oficio y resuelve el desafío creando un personaje de ficción para referirse uno de los hombres más controvertidos de la historia argentina. Julián será la sombra de Rosas, una especie de adlátere, una presencia “memoriosa” que, cuando todo haya terminado, necesitará escribir para sacarse los recuerdos de encima. Este personaje le permite a Brindisi trasgredir los límites de lo histórico e invitarnos a escudriñar en la intimidad de la vida de Don Juan Manuel.
El libro tiene capas: la histórica, la del personaje histórico y la del personaje de ficción. Y es en la voz y el registro de este último dónde se pone en juego lo literario, la prosa, lo poético. Afortunadamente el acento no está puesto en lo histórico, sino en aquello que nos acerca a los hombres que construyeron la historia: sus miedos, sus dudas, sus flaquezas, sus errores.
Brindisi estructura el libro en tres partes, una introducción y un epílogo. Inicia poniéndonos en contexto: Buenos Aires 26 de abril de 1877 “Las noticias llegan siempre tarde” Así, en la primera línea, sabemos que el narrador, Julián, se lamenta por la muerte de Rosas. La primera Parte: El día más largo de la historia, relata la madrugada del 3 de febrero de 1852, cuando enfilaban a la batalla de Caseros: “Rosas llevaba casi tres días sin dormir. No se le notaba en la mirada, pero sí otra cosa: eso que no tenía nombre o no podía nombrarse, y que se asemejaba al final de algo. O acaso fuera un comienzo.”
La Segunda Parte: Arrebatos de la Memoria, es un paréntesis en el que el narrador cuenta, en un largo racconto, sus días como secretario del Restaurador. “Pienso, porque la mañana empuja, y porque los finales siempre se desahogan en los comienzos, en la mañana en que nos conocimos”.
La Tercera Parte: Vencedores Vencidos, es la más larga.  Vuelve al final de la Primera que había dejado en suspenso; retoma desde la derrota de Caseros: “Cuánto dura un día me preguntaba yo, mientras regresábamos, sin alma, cansados como no lo habíamos estado nunca en nuestras vidas”. Finaliza con la despedida en el puerto, frente al buque del exilio. El Epílogo: Postales del futuro, es un soliloquio en el que vuelve el tema de la memoria. “¿Se acuerda lo que me dijo? ¿Los muertos tienen recuerdos, o los obligan a dejarlos de este lado?” “Yo no sé cuán lejos queda Inglaterra, pero espéreme ahí, antes de irse con los muertos. Ésos no tienen nada que decirle. Yo soy, al fin y al cabo, su sombra.”
Este libro utiliza el contexto histórico y parte de la vida de don Juan Manuel de Rosas, para hablar de la memoria y la desmemoria, de la manera en que se teje y deforma la historia según quién recuerda o quien la escribe. Recordar cansa. Algunos hechos, con el tiempo, se vuelven más nítidos, pero otros se desvanecen en la conciencia como si fuesen humo, dice Julián. Y así, Brindisi da cuenta de una mirada posible sobre un fragmento de la historia, de acuerdo con la lente que ha elegido.

*Maro Vidal Varela
Es directora de arte, fotógrafa, periodista y escritora. Trabajó en agencias de publicidad como redactora y directora de arte. Colaboró como guionista en distintos cortos. Fue ayudante de cátedra en la carrera de diseño gráfico de la FADU. Durante doce años se desempeñó como jefa de marketing en empresas de consumo masivo. Hoy como periodista escribe para distintos medios gráficos, cubre eventos culturales y reseña libros. Es autora de tres libros infanto juveniles, hace cinco años es miembro de ALIJA y acaba de terminar su segunda novela, todavía inédita. Dirige el Programa de promoción de la lectura en contextos de encierro: Puente de Libros de Fundación NET.


Las sombras de Rosas
José María Brindisi
Atlántida, 2014. 

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