Lola Rubio: “Los chicos pueden pasar de un tema al otro de manera inagotable”
En la segunda parte de la lindísima entrevista con Lola Rubio seguimos repasando los libros editados en FCE de la Argentina, verdaderas joyas. Y también del oficio: las tiradas, el manejo del stock, el sistema de consignación y la circulación del libro en el Mercado, entre otros temas. Imperdible.
Mario Méndez: Hablaste larga y amorosamente del séptimo libro editado por vos en FCE de la Argentina. Mara, de Paula Bombara y Raquel Cané. El séptimo hijo varón, el lobizón. En realidad, la lobizona. Vamos al sexto, ahora. ¿Cuál fue el anterior?
Lola Rubio: Mirá (muestra 17 pasos para andar descalzo). Es un poemario de Jorge Luján ilustrado por Paz Tamburrini, con la técnica de papel cortado o papercut. Jorge es un autor que ya tiene trayectoria en la editorial, nosotros tenemos varios libros de él. Algunos de sus primeros libros han salido por el Fondo. Y son haikus, por eso se llama 17 pasos. El haiku es un poema breve de origen japonés, armado por diecisiete sílabas. A partir de esta idea, Jorge Luján, que es un tremendo maestro de la poesía infantil, y que encarna la renovación, en el sentido de que no es un verso rimado. Pero siempre en su poesía hay una sonoridad más propia de la poesía a secas. No es aniñado ni ñoño, el libro es divino, los haikus de Jorge son una hermosura, y el trabajo de Paz es extraordinario, es de una preciosidad increíble, así que estamos re contentos. Quedó divino.
LR: Exactamente. Yo conozco los mismos que mencionás vos, y Paz, que tiene un hermoso estilo, y no sé cómo logra que se vea mucho su trabajo. Por es una técnica en la que no siempre se luce el trabajo que tiene; como que es un collage, papelito cortado y pegado. Paz hace un trabajo increíble. Estamos muy contentos. Para mí, hay dos figuras ineludibles en la poesía dedicada a los niños: María Cristina Ramos, que mantiene la idea de la poesía con rima consonante la mayor parte de las veces, y que es de una dificultad tremenda lo que hace, porque además son lindos. Son significativos, son accesibles (el niño que lee los poemas de María Cristina entra sin problemas), y Jorge, que representa un estilo más contemporáneo, más vinculado al verso libre. Y yo, feliz. Es una preciosura. Paz no pega los papelitos en las escenas, los desplaza sin pegarlos. Una brisa y entrás en pánico. Y después lo fotografía. Es una locura el trabajo que hace Paz. Estamos muy contentos.
MM: Hermoso, hermoso libro. Éste salió el año pasado, ¿verdad?
LR: No, este salió ahora, en abril de 2022.
MM: El tiempo pasa veloz. ¿Cuál es el quinto?
MM: El dúo Nico Schuff y Mariana Ruiz Johnson está dando muchísimos resultados exitosos, son realmente muy buenos.
LR: La verdad es que son tremendamente buenos juntos. Son una dupla recontra creativa; el libro es una genialidad. El texto es muy divertido, desopilante, lleno de gags, y tiene un montón de hallazgos desde el lenguaje. Y me parece que Mariana, a partir de este libro hace un cambio muy interesante de lo que veníamos viendo. Me parece que logra una estética también muy divertida. Gusta mucho. Les gusta mucho a los chicos, a los mediadores, a los libreros, que están chochos con el libro y lo recomiendan mucho. En el chat Ana Vergara dice que vio los originales de Paz.
MM: ¿Y una vez que los fotografía los desarma? ¿Cómo hace para guardarlos?
LR: Creo que tiene una de esas planeras, una de esas mesas para planos con cajoncitos finitos. No le pregunté qué hace con lo de los libros anteriores. Pero, por ejemplo, las pequeñas escenas en stop motion, que tuvimos, pequeños micros que se fueron poniendo en historias, reels, o como se llamen, las fue haciendo Paz. Porque como tiene todas las piezas sueltas, ella misma va sacando las fotos (stop motion son muchas fotos secuenciadas; todo eso unido hace la sensación de movimiento). Paz fue sacando las fotos y moviendo las piezas, con una dedicación enorme.
MM: Qué bueno. ¿Qué más nos podés contar de Las interrupciones?
LR: Es un libro sobre la creatividad y el proceso creativo. Tiene un epígrafe de Margo Glantz que está buenísimo, que dice: “La literatura no podría existir si no existieran las moscas”. Es como una especie de canto y de alabanza a la idea de esa interrupción creativa de ese proceso en el que uno está pasando de una idea a la otra, y tiene esa fricción de ideas en la cabeza. Entonces, las distintas ideas que le irrumpen en la cabeza al protagonista, al narrador, lo van haciendo derivar en otra parte de la historia. Y es lo que pasa en un proceso creativo; lo que pasa es que uno pone freno a esa catarata de ideas que se va desparramando. Cualquiera que se dedique a algo creativo se va a sentir muy identificado. Y tiene mucho que ver con la cabeza de los chicos lectores, porque los chicos, en general, pueden pasar de un tema al otro de manera inagotable. A un tema, una idea, un juego… habla un poquito de esa efervescencia. Es muy lindo, y creo que ya se reimprime.
MM: ¡Ya se reimprime! Muy bien. ¿Qué tiradas manejas, más o menos?
LR: En general, estamos haciendo tres mil. Puede ser un poquito menos, o un poquito más.
MM: Grande. También es cierto que algunos van al resto de Latinoamérica, pero grande para ser librería exclusivamente. No ir a escuelas.
LR: Exactamente. Es una apuesta. La parte comercial es muy interesante en el libo. Uno la asocia con el vil metal y el deseo de dinero, pero va más allá de eso, la verdad es que tiene muchas cosas interesantes. Hay veces en las que un libro se reimprime, no porque estén los tres mil ejemplares vendidos, sino porque tenés que tener la cantidad suficiente de ejemplares en tu depósito, para asegurarte de que si te quieren comprar más ejemplares, vos tengas. Como en Argentina está este sistema de la consignación, en el que el librero recibe una cantidad de libros para vender y es como si vos se los prestaras, y no le pedís que te los devuelva o te los pague hasta alrededor de equis tiempo. Tres meses, por ejemplo, o seis. Entonces ¿qué pasa? Hay muchos libros desparramados en este momento, no es que están todos vendidos. Pero cuando uno sabe que el libro se está moviendo, reimprime para no estar abajo si hay un reclamo de nuevas ventas. El que vendió tres te pide que le vuelvas a mandar; el que vendió diez, también. Es muy bueno tener stock en tu depósito.
MM: Hiciste la aclaración “en la Argentina”. ¿No es habitual?
LR: No. El sistema de consignación no funciona en todo el mundo. No creo que seamos los únicos que lo tenemos, pero en otros lugares el libro se vende en firme. El librero es dueño de todo lo que uno ve en la librería. En la Argentina no es así. Los libreros más fuertes son los que tienen dinero para comprar esos libros. El librero “con espaldas”, te compra diez, quince, veinte, los que quiera y pueda. Pero esos libros ya son de él. Es una inversión muy buena. Pero que es incierta, el librero no sabe cuándo va a leer esos libros. Todos querrían tener para vender Sinceramente. No sé si saben que varias librerías se salvaron de la debacle vendiendo Sinceramente. En 2019 ya había una crisis tremenda y caótica en el sector, y varias librerías pequeñas se salvaron vendiendo Sinceramente. Lo más saludable para el mercado sería que el librero pudiera comprar todo lo que quiere vender y que el editor supiera cuánto vendió. “Produje tres mil, vendí quinientos”. En nuestro mercado, vos lo sabés muy bien, vos le ofrecés ejemplares al librero para que confíe en tu libro, en tu producto, Pero todo eso es dinero; y está desparramado en un montón de librerías. Hay que conseguir que ese dinero vuelva; para eso tenés que tener un cobrador, o un vendedor que levante el teléfono y le pregunte al librero si los vendió.
MM: Acá, Laura, que está en MICA, dice que entender cómo circula el objeto producido por la cultura es fundamental. Bueno, vamos a seguir, nos toca el cuarto.
MM: Ahí Teté aclaró: “Se mira del derecho, se admira del revés”.
LR: La hipótesis de esta nena es que todo lo que ella pierde, va a parar al mundo del lado de atrás del mundo en el que ella vive. ¿Y eso que es? Lo que uno no conoce, donde puede haber animales, y animales de cinco patas, y amenazas y problemas que uno no conoce. Lo lindísimo de esto es que Isol hace un texto muy metafórico, muy onírico. No está hablando del muro que separa a Israel de Palestina, no está haciendo una analogía lisa y llana. Está haciendo un trabajo poético sobre la textura, sobre los colores, sobre la simbología del tejido… Es muy refinado el texto, no es un libro fácil. Yo, de hecho, lo estoy leyendo mucho con alumnas de cuarto, quinto y sexto grado; no lo estoy leyendo con niños pequeños. No sé cómo funcionará, supongo que bien, pero yo lo estoy leyendo con alumnas más grandecitas. Y muy contenta, porque para mí es un salto enorme de Isol, una elaboración compleja de ella que me encantó. Uno lo mira y sabe que es ella, porque la nena que está acá es la nena de Isol. Pero tiene una profundidad muy interesante...
MM: Acá dice Laura, que era terrible que ella miraba siempre al revés que su mamá y su abuela. “Por eso para mí ese libro es tan interesante. El revés es lo que está escondido”. Y dice que a veces, cuando hacen una función de títeres, después muestran cómo funciona desde atrás del retablo. Y que además, es un libro álbum en capítulos. ¿Cómo es eso?
LR: Es un libro álbum en capítulos, es cierto lo que dice y con algo de la estética del cómic, porque ella viene de ahí, entonces a veces larga un poquito. Los textos se acomodan como quieren, hay una estructura de cómic… esa segmentación… acá no hay viñeta, porque no se atiene tanto a las reglas del cómic ni del libro álbum…
MM: Lo suyo es la heterodoxia, en general.
LR: No, lo suyo es la innovación, cruza un poquito los límites, tal cual.
MM: Bien, vayamos al tercero.
MM: ¿Es de autor integral, la sorpresa de Amelia?
LR: Sí, es todo de Pablo de Bella. Que además se ha divertido mucho (todos nos hemos divertido mucho), pensando contenidos para el QR. Si vas a este QR, además de Pablo contando y mostrando los originales, cómo llegó a la historia, una entrevista, hay stickers para WhatsApp con los personajitos, pusimos la receta de la torta, la idea es que ese QR vaya a un contenido genuino. Que el mediador que va al QR sepa que va a encontrar un plus.
MM: Este es uno de los libros que llegará a muchos lectores, ¿no?
LR: Pablo de Bella tuvo una compra preciosa de sus libros, pero no de este, sino de El soñador.
MM: Acá Gloria muestra Para mover el mundo.
MM: ¿Cómo era? “Seamos realistas, pidamos lo imposible”. Y esos barcos transitando la arena me recuerdan a Crónicas marcianas. ¿Se acuerdan de los barcos que navegaban las arenas de Marte?
LR: Y de La película del rey, ¿te acordás? La de Sorín…
MM: Sí, me acuerdo. Qué maravilla de película.
LR: Es un libro lindo, con una apariencia de cierta sencillez, que está basado en esa frase de Arquímedes: “Denme un punto de apoyo y moveré el mundo”. ¿Pero para qué lo querés mover? Para cambiar algo, no para que quede todo igual. Llegar a ese concepto tiene lucidez. Tuvimos que segregar bastante el amor, no íbamos a ir a la idea de la ñoñez, pero finalmente lo convencí a Pablo para poner al final algo vinculado con el amor. Lo convencí por las buenas.
MM: Una pregunta, por ahí más incómoda… porque la belleza o el lujo de trabajar con Isol o con Pablo Bernasconi está visto, está claro, no hay mucho que abundar. Pero ¿hay problemas al trabajar con semejantes personajes destacados de nuestra literatura? ¿Con los números uno? ¿Has tenido dificultad?
LR: Yo te diría que ahí hay una regla inversa. La gente como Pablo, es la gente con la que trabajás más fácilmente. Como en la vida. La gente que es segura de lo que vale, entiende y acepta un comentario, Pablo hace quichicientas propuestas de cambios, de mejoras… También creo que yo soy bastante respetuosa cuando pido los cambios. No me parece que sea una editora caprichosa, trato de no serlo y me importa. No pienso que lo que yo voy a decir vaya necesariamente a mejorar el libro; trato de que eso no sea así. Pero Pablo es lo más llevadero del mundo, es una persona sumamente dúctil, y agradecida, una persona que escucha mucho, confiada…
MM: Qué bueno. ¿Nos queda alguno de los siete?
MM: Qué bueno eso… “el único dios sin ateos”. Es así, y más para los argentinos tangueros.
LR: La verdad es que es un libro que está muy enmarcado en el concepto de la ESI. Porque es una madre con sobrepeso, extravagante, que no se depila los bigotes, se tira pedos… Es una madre bastante cercana. Peo no fue así como se encaró; me parece que se encaró porque tenía simpatía, sentido del humor, lo que planteaba Gaby era hilarante, porque las imágenes se expanden, son divertidas, luminosas. Y después, a medida se va armando el libro, uno va viendo. Y pensás que es un libro que se va a vender bien.
MM: ¿Hay proyectos en camino? Porque ya acabás de publicar el de la elefanta…
LR: Sí, viene un libro para jóvenes con cuentos fantásticos, de Betina González, para mayo.
MM: ¡Ah! ¡Mirá qué bien! Betina, la ganadora del premio Clarín. Muy buena escritora. No del mundo de la LIJ…
LR: No del área de la LIJ, y me acaban de birlar un libro, porque iba a ser juvenil y me lo acaban de birlar para el área de adultos, de Eduardo Berti, un método para lectores. Por supuesto, lleno de humor, con textos oulipianos, con juegos muy lindos de escritura y se lectura. Estamos también con un libro para jóvenes que tiene que ver con la ESI… lo digo así y suena pésimo. Es un libro-juego, porque son escenas de jóvenes que se prestan para el diálogo. No sabemos cómo va a funcionar, lo que pasa es que las imágenes son tan potentes, tan atractivas, tan convocantes, que va a ser un juego de cartas. Después, suponemos que va a venir la orangutana Sandra…
MM: ¿Paula también?
LR: Todavía no tenemos autor. Está viniendo también un libro para pequeños lectores en cartoné…pero bueno, todo lo demás está sujeto a cosas extra literarias. Si va a haber cartón, si se va a poder imprimir en cartón, si se va a poder imprimir a un precio que se pueda vender… cosas extra literarias.
MM: Es un tema el del cartoné, la otra vez lo hablábamos con Judith, de Calibroscopio.
MM: El de Sandra Siemens, ¡qué bueno!
LR: Sí, porque es bueno que sea un rescate, y que al mismo tiempo sea otro libro.
MM: Muy bien.
LR: Sí. En otra editorial es nada. En Fondo, es un año de trabajo.
MM: El tiempo invertido vale la pena.
LR: Son las idiosincrasias que tienen las distintas.
MM: Me alegro muchísimo; de las novedades, del buen momento, y de que haya más y más proyectos. Ya hace una hora y media que estamos charlando, a mí no se me ocurren más preguntas, pero por ahí a las compañeras, sí. ¿Quieren preguntar algo “fuera de programa”, como diría Les Luthiers? Natalia dice que está todo subido en la web, los stickers, las entrevistas con los autores, que está buenísimo. ¿A qué se está refiriendo, que me perdí?
LR: A los contenidos del QR.
Natalia Nieves: En la web de Fondo de Cultura está todo de cada libro.
LR: Acá en el chat dicen que se tienen que dar una vuelta por la librería… Sí, dense una vuelta por la librería que está ahí, en Costa Rica. Además, como paseo está linda. Costa Rica entre Malabia y Armenia. Se puede tomar algo, o se pueden sentar en el patio, que nadie les va a decir nada. Está linda la zona, la plaza enfrente, pueden sentarse en el fondo con su propia agua mineral, no es que alguien va a decirles que si no consumen se vayan, ni mucho menos. Y pueden pasar un rato lindo. Y ahora los fines de semana está atendiendo Pedro, el hijo de Teté, en la librería.
MM: Todo en familia.
LR: Sí. En el área de infantiles está Pedro.
MM: Laura dice en el chat que estuvo ayer por allá, que la librería está hermosa y agradece todo lo que contaste. Ana también. Bueno, listo, Lola. Tenés un montón de fans en este público.
LR: La librería, sobre todo. Igual, gracias por haber estado una hora y media escuchando. Muy agradecida a todos los que se hicieron este ratazo. Ahí veo que está Susi, una compañera mía de la escuela… Un placer que a esta hora puedan hacerse un rato para escuchar.
MM: Dice Susana que es un placer trabajar con vos en el colegio. No lo dijimos en la presentación biográfica; Lola además es bibliotecaria en un colegio muy importante, y hace el laburo de promoción de la literatura infantil, no solo en el Fondo de Cultura Económica, y en ALIJA, sino también como bibliotecaria. Teté dice que su hijo es muy buen librero, pero no vendedor…
LR: A mí no me parece mal ser buen vendedor. Una cosa es ser un estafador o no respetar los gustos del cliente. Eso es ser como el padre de Matilda; no, eso no. Pero un buen vendedor escucha, orienta, sabe que ninguna librería tiene todos los libros. Uno está con ganas de leer, y un buen librero te dice que no tiene este, pero tiene estos otros. Eso también es un buen vendedor.
MM: Como buen vendedor, les vendo que el lunes que viene nos juntamos con Silvina Díaz, de AZ, que también anda rescatando libros de SM, y con muchas novedades.
LR: Se los puedo recomendar porque compré varios para la biblioteca y son muy lindos.
MM: Bueno, muchas gracias, chicas, muchas gracias Lola.
LR: Muchas gracias a ustedes. Gracias por el tiempo y por las preguntas.
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