Muchos pájaros
La libertad o el malentendido del verbo tener son solidarios. No se puede atar, tener o retener lo que es libre, lo que como un pájaro sigue su naturaleza y vuela más allá de nuestro control. Aunque nos tiente pensar lo contrario es la libertad la que nos tiene, como el hombre al que los pájaros vuelven. Libro de arena comparte una bella ficción acerca de la libertad.
Por Iris Rivera
MUCHOS PÁJAROS
Los
pájaros, en el jaulón. Y el hombre llenaba los comederos.
Un día
salió a comprar una bolsa de semillas.
En la
semillería se encontró con otro hombre que tenía un árbol y ningún jaulón. Y
que también estaba comprando una bolsa de semillas.
El
hombre que tenía un jaulón y muchos pájaros empezó una charla con el hombre que
tenía un árbol y ningún jaulón.
Y el
hombre que tenía un árbol y ningún jaulón le siguió la charla al hombre que
tenía un jaulón y muchos pájaros.
Cuando
se despidieron, el hombre que tenía un jaulón y muchos pájaros volvió a su casa
y llenó los comederos.
Y el
hombre que tenía un árbol y ningún jaulón también volvió a su casa. Antes de
entrar desató la bolsa y dejó caer una lluvia de semillas junto al árbol que
tenía.
Del
árbol bajaron muchos pájaros que armaron un barullo de picos sobre las
semillas. Y volvieron al árbol con un barullo de alas.
Porque estos
eran muchos pájaros que tenían a un hombre que tenía un árbol y ningún jaulón.
En En la punta de la lengua. Cuentos cortos y cortitos.
Iris Rivera.
Buenos Aires, Sudamericana, 2012.
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