Promoción de la lectura en ámbitos de salud durante la pandemia

En esta nota damos cuenta de la productividad que tuvieron las actividades de promoción de las lecturas, desarrolladas por el Programa Bibliotecas para armar, en un momento crítico como el de la pandemia. El caso del Hospital Piñero.



Por María Laura Migliarino


La Covid 19 llegó para quedarse, y de a poco cada uno de nosotros fue haciéndose a la idea y reorganizando su manera de vivir. Las instituciones también fueron atravesadas por este fenómeno y el vínculo con los territorios y los destinatarios ya no es el mismo.

El equipo de trabajadoras sociales y narradoras voluntarias que integran los Espacios de Lecturas del Hospital Parmenio Piñero(proyecto que desde hace muchos años incluye la mediación de lecturas en sala de espera de pediatría, sala de obstetricia, clínica de neurodesarrollo y cursos de capacitación) le dio una vuelta a la pandemia prestando atención a la necesidad de los pacientes frente a la incertidumbre generada por la coyuntura.


Marisol Mancini, Trabajadora Social y referente del hospital, nos cuenta que desde el inicio,  la propuesta fue que los niños y las niñas, en tanto sujetos de derecho, siguieran teniendo acceso a bienes culturales a través de un ambiente acorde a sus necesidades de juego. En este caso, el juego mediante el lenguaje y los libros, que invitan al desarrollo de la imaginación y la búsqueda de la palabra propia.


Así” -nos dice Marisol- “gracias a las colaboraciones recibidas y la iniciativa de las Narradoras Orales Voluntarias que organizaron las donaciones, se imprimieron los cancioneros elaborados junto María Laura Migliarino, del Programa Bibliotecas para armar.  Se compraron lápices de colores y se confeccionaron las bolsitas didácticas con poemas y textos breves. Entre la distancia y la presencialidad creamos estos objetos para acercarnos a las familias de nuestros pacientes. Para recibir al recién nacido o dar un empujoncito a quien le está costando hablar. Un mimo válido en todo momento pero especialmente necesario en la distancia.



Hace muchos años que Bibliotecas para armar acompaña la labor sostenida del equipo del hospital. En 2018 empezamos a trabajar junto a un grupo de profesionales del Servicio Social  y nos sumamos a las actividades de lectura en la sala de espera de pediatría.


Marisol agrega que: “…junto a María Laura Migliarino el 2019 nos volvió a encontrar con un nuevo proyecto motivados por el interés de implementar intervenciones vinculadas con la lectura en las salas de obstetricia.”


La pandemia nos vinculó a través de encuentros de capacitación virtuales. Las palabras de Marisol y el compromiso de todas estas mujeres nos confirman la importancia y la necesidad de seguir trabajando  de manera interdisciplinaria, para generar proyectos que puedan sostenerse en el tiempo. Y multiplicar acciones junto a mediadoras que promueven la lectura para que cada lector encuentre su libro; para que cada libro encuentre su lector.

La lectura compartida de cuentos, poemas y canciones de cuna iguala derechos. También acompaña y aloja a las mujeres madres que atienden a sus familias internadas  en el hospital, junto a sus hijos/as recién nacidos/as, y que en su mayoría transitan su vida cotidiana en un contexto de exclusión, pobreza y vulnerabilidad social. 

Que estos proyectos puedan temer continuidad, requiere de la colaboración que en ocasiones no se obtiene desde el Estado ni desde las propias instituciones en donde se desarrollan. Quienes se sientan interpelados por estas líneas, pueden colaborar para que los cancioneros a color y los materiales didácticos continúen llegando a las familias. Para eso, hay que dirigirse a espaciosdelecturasensalud@gmail.com


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