María Victoria
Martínez es maestra y bibliotecaria, desde hace 5 años forma parte de la Casa
Cultural La Andariega, una organización social que trabaja junto
con la participación y el compromiso de los vecinos del barrio de Barracas con
el objetivo de generar herramientas colectivas para resolver problemáticas que
afectan a la comunidad y desarrollar iniciativas de interés para sus miembros. Libro
de arena comparte la experiencia de
trabajo de esta biblioteca comunitaria.
Por María Laura Migliarino
El local de la Casa Cultural La Andariega se encuentra
ubicado desde al año 2014 en las cercanías de la Villa 21 del barrio de
Barracas. Sin embargo, el trabajo con los niños y adolescentes de la zona
empieza mucho antes que la historia del local. Victoria, que forma parte de la
organización desde sus inicios, nos cuenta un poco sobre los comienzos, sobre
las inquietudes y las preocupaciones que dieron origen a una biblioteca
comunitaria y a una serie de actividades culturales, recreativas y sociales destinadas a mejorar la calidad de vida de la población a la que va dirigida.“Muchos
de nosotros venimos de diferentes experiencias culturales y militancias
estudiantiles, y nos acercamos al barrio trabajando desde las escuelas como
maestros. Ese fue nuestro trampolín para vincularnos con las necesidades de la
población y conocerla en profundidad. Entre muchas falencias e injusticias empezamos
a notar que había algo fundamental en lo que nos teníamos que involucrar desde
nuestro rol docente. Como alfabetizadores de 1º ciclo notábamos una gran deserción
escolar, retraso en la alfabetización, repitencia, y esto se encontraba
fuertemente vinculado a que en esta comunidad el acceso a los libros y a la
lectura es escaso. Empezamos así con un espacio de apoyo escolar muy focalizado
con lo que los chicos estaban viendo en la escuela y con actividades puntuales
en el barrio.”
M.L.: ¿Y cuándo surge en esta experiencia la idea de formar
una biblioteca?
M.V.M.: “La biblioteca fue un proyecto que tomó forma desde
los inicios. Nuestra experiencia, nuestras ganas, nos llevó a compartir lo que
amamos: la literatura. Muchos de nosotros compramos libros que nos gustaban y a
partir del año pasado comenzamos a organizarlos, inventariarlos, y a realizar
préstamos. En paralelo creamos el taller de biblioteca (que funciona los días
martes) donde leemos, creamos cuentos, dibujamos, charlamos sobre lo que leímos,
imaginamos a partir de la lectura. La biblioteca es un espacio recreativo donde
los chicos se vinculan con el material de una manera muy distinta a como lo
hacen en la escuela o en el taller de apoyo escolar, porque las edades son muy
variadas y se producen intercambios súper interesantes: los más grandes, por
ejemplo, se encargan de ayudar a los más chiquitos.”
En un contexto donde no hay libros en casa, donde existen múltiples
dificultades de aprendizaje, con muchos padres que no han tenido la oportunidad
de aprender a leer, donde muy pocos terminaron la escuela primaria, donde se
encuentran muchos adolescentes que no han completado sus estudios pero que aún
quieren hacerlo, el rol de una biblioteca se vuelve vital. Recorriendo los
estantes uno puede encontrarse con cuentos y novelas pero también con material
de referencia, revistas y bibliografía para docentes. Una de las
particularidades que define a La Andariega, en esta necesidad de pensar las
problemáticas y propuestas de manera colectiva, es que en su biblioteca todo el
material para niños, adolescentes y adultos se presta. ”Para nosotros el
préstamo es fundamental, es restablecer un derecho que en estas poblaciones se
encuentra vulnerado. Estamos convencidos de que leer en casa, además, pone en
funcionamiento algunas fibras vinculadas con la intimidad de cada sujeto y con
los vínculos que a partir de la lectura puedan establecerse con su familia.”
La Andariega, además, es un taller de teatro, un taller de
biblioteca, un taller de matemática, un grupo de jóvenes, un taller de costura
y reciclado de ropa para mujeres, el apoyo escolar para niños de primer ciclo
que están completando su proceso de alfabetización, es un festival con actividades en la calle, una biblioteca
andante, una asamblea de familias, una banda de música y un taller de deportes.
Así, entre todas estas propuestas,navegar entre lo real, lo posible y lo
necesario nos hace reflexionar sobre el rol fundamental quetienen estos
espacios comunitarios en la vida cotidiana de los sujetos que no se resignan y
aún lo esperan todo.
Casa
Cultural La Andariega
Pasaje
Juan Madera 1637
Villas
21 - Barracas
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