60 años de la muerte de Blaise Cendrars

Hoy se cumplen 60 años de la muerte de Blaise Cendrars. Nacido en Suiza, adoptó la nacionalidad francesa a los veintinueve años. Participó de la Primera Guerra Mundial, en la que perdió el brazo derecho. Además de escribir, Cendrars era pianista, y este hecho hizo que eligiera definitivamente la escritura como medio de expresión. Los viajes, que realizó con sus padres en la infancia y solo desde muy joven, tienen una fuerte presencia en su poesía. Lo recordamos compartiendo dos de sus poemas.




Claro de luna


Nos balanceamos nos balanceamos sobre el barco

La luna la luna describe círculos en el agua

En el cielo es el mástil el que describe círculos

Y señala todas las estrellas con el dedo

Una joven argentina acodada en la baranda

Sueña con París mientras contempla los faros que dibujan la costa de Francia

Sueña con París al que apenas conoce y ya echa de menos

Esas dobles luces giratorias fijas coloreadas de eclipses que le recuerdan lo que veía desde la ventana de su habitación de hotel sobre los Bulevares y le prometen un pronto regreso

Sueña con volver pronto a Francia y vivir en París

El ruido de mi máquina de escribir le impide llevar su sueño hasta el final

Mi bella máquina de escribir que suena al final de cada línea y que es tan rápida como música de jazz

Mi bella máquina de escribir que me impide soñar tanto a babor como a estribor

Y que me hace seguir hasta el final una idea

Mi idea



Hotel Notre Dame


He regresado al Quartier
Como en los tiempos de mi juventud
Creo que es inútil
Porque nada en mí revive ya
De mis sueños de mis desesperos
De lo que hice a los dieciocho años

Están demoliendo manzanas enteras
Cambiaron el nombre de las calles
Saint-Severin está desnuda
La plaza Maubert es más grande
Y la calle Saint-Jacques se ensancha
Me parece mucho más hermoso
Nuevo y más antiguo a la vez

Así es que tras hacerme volar
La barba y el pelo muy corto
Llevo un rostro de hoy
Y el cráneo de mi abuelo

Es por eso que no lamento nada
Y llamo a los que demuelen
Echad mi infancia por tierra
Mi familia y mis hábitos
Poned una estación en su lugar
O dejad un terreno baldío
Que despeje mi origen
Yo no soy el hijo de mi padre
Y sólo quiero a mi bisabuelo

Me he hecho un nombre nuevo
Visible como un cartel azul
Y rojo montado sobre un andamio
Detrás del cual edifican
Las novedades de mañana

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