Baldomero Fernández Moreno y su poesía visceral
Libro de arena invita en esta ocasión a deleitarse con el "Soneto de tus vísceras" de Baldomero Fernández Moreno, en ocasión de un nuevo cumplimiento de su natalicio. Poeta y médico rural, funde en este poema sus profesiones en unos versos dedicados a su mujer.
Soneto de tus vísceras
Harto ya de alabar tu piel
dorada,
tus extensas y muchas perfecciones
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
tus extensas y muchas perfecciones
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
Canto a tu masa intestinal
rosada,
al bazo, al páncreas, a los epiplones
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.
al bazo, al páncreas, a los epiplones
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.
Canto al tuétano dulce de tus
huesos
a la linfa que embebe tus tejidos
al acre olor orgánico que exhalas.
a la linfa que embebe tus tejidos
al acre olor orgánico que exhalas.
Quiero gastar tus vísceras a
besos
vivir dentro de ti con mis sentidos…
Yo soy un sapo negro con dos alas.
vivir dentro de ti con mis sentidos…
Yo soy un sapo negro con dos alas.
Siempre que se
menciona a Baldomero Fernández Moreno, se piensa en la sencillez, los poemas al
barrio de Flores, al lechero que pasa por su cuadra, al célebre “Setenta
balcones…” Se piensa en una poesía antitética con la de Lugones, por ejemplo.
Hace años, revisando una antología, encontré este poema dedicado a “Negrita,”
su mujer. En este soneto, Fernández Moreno “harto” del modernismo, se sumerge
en el cuerpo de su amada, recurriendo a los términos que manejaba a diario como
médico. Para ser un poema de 1922, el gesto de ruptura estética es muy fuerte.
Porque utiliza la metáfora cuando dice que los pulmones son un “jardín azul”,
pero tiene versos que son simplemente, una enumeración de órganos.
El yo lírico, sabe de las perfecciones externas de su amada. En éste poema menciona sus perfecciones internas. Y recurre nada menos que al lenguaje de la anatomía para mencionarlas. En un poeta de las características de Fernández Moreno, ese gesto es, para mí, mucho más fuerte que en otros casos, de autores que se declaraban abiertamente vanguardistas por esos años. En este caso, no necesito incluirse en ningún grupo ni declamar nada: escribió un poema en el que rompe hasta con su propia estética. Y que es un enorme poema.
Comentarios
Publicar un comentario