El libro "Cuentos de la selva", de Horacio Quiroga, cumple sus 100 años de su primera publicación
El libro del escritor uruguayo Horacio Quiroga, uno de los maestros del cuento latinoamericano, cumple en 2018 el centenario de su primera publicación.
"Cuentos de la selva" del uruguayo Horacio Quiroga, con sus relatos 
protagonizados por yacarés, flamencos, tigres y coatíes, celebra este 
año el centenario de su primera publicación en Buenos Aires, convertido 
en un clásico de la literatura infantil con innumerables reediciones y 
traducciones.
Quiroga (Salto, Uruguay, 1878 - Buenos Aires, 1937) fue un autor
 atravesado por la selva misionera, donde encontró inspiración y refugio
 de una vida marcada por la tragedia. Su experiencia en esa exuberante 
geografía no pudo ser más directa: allí crio a sus hijos, cultivó yerba 
mate y levantó una casa con sus propias manos.
"Todos los cuentos de Quiroga, cualquiera fuera su tema, están 
construidos de manera impecable. Pero debo señalar que aquellos que se 
sitúan en Misiones están impregnados del misterio, la pobreza, la 
amenaza latente de la selva", lo elogiaba su compatriota Juan Carlos 
Onetti.
Los ocho relatos que atraparon a numerosas generaciones 
tienen como personajes a animales selváticos representados de forma 
humanizada, que hacen uso de la palabra y del pensamiento. A 
veces se enfrentan o se alían entre ellos; otras, su socio o adversario 
es el hombre.
En sus páginas una tortuga busca salvar a su amigo humano 
enfermo ("La tortuga gigante"), los yacarés se enfrentan a un buque ("La
 guerra de los yacarés") y las rayas dan encarnizada batalla a los 
tigres para defender a un hombre ("El paso del Yabebirí"). Completan el 
libro "Las medias de los flamencos", "El loro pelado", "La gama ciega", 
"Historia de dos cachorros de coatí y de dos cachorros de hombre" y "La 
abeja haragana".
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| Diferentes portadas de "Cuentos de la selva" de Quiroga. | 
La primera edición de la obra vio la luz en 1918 como "Cuentos de la selva para los niños",
 publicada por la Sociedad Cooperativa Editorial Limitada en Buenos 
Aires. Sin embargo, sus relatos habían ido difundiéndose en las páginas 
de populares revistas y semanarios porteños a partir de 1916.
Entre las innovaciones del libro se encuentra, "en primer lugar,
 un golpe de aire fresco gracias a la naturalidad con que narra pero hay
 más: acierta en el movimiento de atención que mueve a todo lector y, en
 especial, a los niños que perciben la trampa de la niñería", apunta a 
dpa el crítico literario argentino Noé Jitrik.
Lo que el cuentista rioplatense descubre en la selva misionera 
"está en estrecha relación con una mirada que actúa por capas, del 
exterior brumoso de personajes en apariencia simples a situaciones que 
‘significan’ poderosamente, el sentido de la experiencia, el trato con 
la muerte", indica Jitrik.
En 1903, en lo que devendría el viaje iniciático que impregnaría
 su vida y su literatura, Quiroga acompañó como fotógrafo al escritor Leopoldo Lugones a una expedición a las misiones jesuíticas en la provincia argentina de Misiones.
Fascinado por ese paisaje, lo eligió para vivir allí años 
después junto a su esposa, la joven Ana María Cirés, con quien tuvo dos 
hijos. Tras seis años de jungla y matrimonio, Cirés se suicidó en 1915 y
 Quiroga se trasladó luego con sus hijos a Buenos Aires.
El maestro del cuento latinoamericano regresó por última vez a la selva entre 1932 y 1936 con su segunda mujer, María Elena Bravo, tres décadas menor que él, y quien dio a luz a su tercera hija.
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| Foto de Horacio Quiroga. | 
El libro, con su prosa sencilla, clara y por momentos violenta como 
la propia naturaleza, contó con adaptaciones teatrales en diversas 
latitudes. 
El argentino Gastón Marioni, quien recientemente escribió y 
dirigió una versión de "Cuentos de la selva" en el Teatro Municipal 
Coliseo Podestá de La Plata, una precuela de estos relatos con música de
 Damián Mahler, dice a dpa: "Me parecieron más que oportunos los 
universos que despliega, en tanto cualidades, valores e idiosincrasia en
 tiempos de tanta globalización, individualismo y sectación".
Asimismo el clásico de la literatura infantil inspiró un film 
argentino-uruguayo de animación en 2010, una versión libre dirigida por 
Liliana Romero y Norman Ruiz. Previamente tres de sus relatos se 
convirtieron en dibujos animados, en cortos producidos por el Instituto 
Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
¿A qué se debe la vigencia de esta obra de Quiroga? "Son hechos 
que no se pueden explicar; no les sucede a todos los libros, ni siquiera
 a otros de su mano", analiza Jitrik. "Debe ser porque en su oportunidad
 tocó alguna cuerda humana sensible y la resonancia que produjo no se 
apaga porque no es inherente a los niños ni al ambiente que describe", 
concluye el escritor y crítico.
Por su parte, el dramaturgo Marioni considera: "La vigencia será
 perenne mientras la condición humana siga siendo tal. Allí su validez, 
su inmortalidad; ese espejo que nos devuelve a pensarnos en sociedad".
Quiroga, quien publicó también obras como "Cuentos de amor, de locura y de muerte", "Anaconda" y "Los desterrados",
 fue además poeta, dramaturgo, docente, ciclista aficionado, inventor 
amateur y juez de paz. En 1937, enfermo de cáncer, se quitó la vida en 
Buenos Aires. 
Mientras tanto, los "Cuentos de la selva" siguen acercando al 
lector los mágicos ecos de esa geografía que tanto lo apasionó. Como 
escribiera la autora argentina Liliana Bodoc: Al terminar de leer el 
libro "es posible que haya barro en la suela de nuestros zapatos, 
porque, página a página, hemos atravesado una selva".
Fuente: La Prensa gráfica

 
 
 
¡Excelente el Post! Les cuento que yo tengo una librería online de literatura en español en Alemania, “LeoLibros” y en noviembre leeré en el Instituto Cervantes de Hamburgo y con el apoyo del Consulado de Uruguay, algunos cuentos de éste fantástico libro.
ResponderBorrarEstoy muy ilusionada por leer cuentos que tanto me impresionaron en mi infancia... no sé qué efecto tendrán en los adultos que los escucharán y en los niños de ésta cultura tan distinta.
También me ha encantado la imagen de Quiroga compuesta por tantos elementos de su selva. ¿Quién es el autor? ¿Cómo podría contactar con él?
Muchísimas gracias, un gusto leerles.