Siempre clásico y joven, Stevenson
Infaltable clásico de la modernidad, avanzado visionario de las novelas de terror, de viajes y aventuras, de búsqueda de lo nuevo: Robert Louis Stevenson. El escritor escocés, de quien hoy se cumple un aniversario de su nacimiento, dejó un legado de obras que abrieron los mundos de la imaginación a generaciones enteras. Libro de arena publica una breve semblanza del autor en su recuerdo.
Todo
lector ubica el nombre de Robert Louis Stevenson, innegablemente asociado al
más conocido de sus textos: El extraño
caso de Dr. Jekill y Mr. Hyde. ¿Quién no habrá soñado su propia transfiguración, su propia máscara? Aunque, en realidad, escribió muchos otros
libros relacionados con las aventuras y los viajes y no con el horror, como Viaje Tierra Adentro (1878), o Viajes En Burro Por Las Cevanness
(1879), de hecho su primera publicación fue Un
Viaje Al Continente (1876). Es indudable que la novela sobre la doble vida de
un hombre que, gracias a una posibilidad técnica (un preparado químico) puede
liberar sus más bajos instintos al quedar convertido en otro, impacta y
conmueve aún hoy. El texto es un clásico de la literatura porque refleja algo
que va más allá de ella y se encuentra en la propia naturaleza humana: el deseo de
quebrar las leyes sociales, de dar rienda suelta a los impulsos del cuerpo por
encima de toda norma o restricción, la búsqueda de la superioridad y el quiebre
de los límites físicos, son comunes a todo ser humano, y el texto logra
sintetizarlos. Muchos de sus textos fueron llevados con éxito al cine. Son
conocidas las múltiples versiones fílmicas basadas tanto en la historia de Dr.
Jekill y Mr. Hyde, como las basadas en La isla del tesoro, que aparece nombrada El planeta del tesoro en la más reciente
versión realizada en animación. El escritor escocés nació el 13 de noviembre de
1850 en Edimburgo y provenía de una familia bien posicionada, social y
económicamente. Fue amigo de Sir Leslie Stephen, Henry James y William Ernest
Henley, y se reconoció influido por Daniel Defoe, Jonathan Swift, Stendhal y
Henry Fielding. La rebeldía suele ser un común denominador en el mundo artístico, Stevenson no es la excepción. Dejó de lado el mandato paterno de continuar la carrera de
Ingeniería náutica y también abandonó su profesión como hombre de leyes para
dedicarse a escribir. Los mundos de la imaginación ya habían sido sembrados en
él desde su temprana infancia. La fragilidad de su salud lo obligó a permanecer
recluido, lejos de los juegos y actividades usuales para un niño y cerca de los
cuidados que exigían sus enfermedades. Esa situación seguramente agudizó su
capacidad y sensibilidad para desarrollar el ingenio de la fantasía, a través
de los relatos escuchados durante sus largos periodos de convalecencia. Entre sus
obras figuran La Isla Del Tesoro
(1883), El Extraño Caso Del Dr. Jekyll y
Mr. Hyde (1893), Secuestrado
(1886), La Flecha Negra (1888), El Señor De Ballantrae (1889) y Catriona
(1893). De su obra cuentística se destacan relatos de fantasía o terror, recopilados
en volúmenes como El Diablo De La Botella
y Otros Cuentos. Murió en el destino final de uno
de sus innumerables viajes, en la isla de Samoa, en 1894.
Comentarios
Publicar un comentario