Castillos de arena

Otros mundos son posibles, incluso mundos no deseables, en que algunas características de las del nuestro se desarrollan y expanden hasta convertirse en terroríficas. Esos son los caminos que propone la literatura de ciencia ficción, y que nos llevan a reflexionar acerca de cómo vivimos y qué podría cambiar, mejorar o empeorar, en el futuro.


Por Gimena Reche


Este libro lo gané en un concurso de LEA (Literatura de Escritores Argentinos), hace un tiempo atrás. Tardé en comenzar a leerlo porque, a pesar de que llamaba mucho mi atención, quería adelantar otras lecturas que tenía pendientes.
La verdad es que todo lo que tengo para decir de este libro lo hago con un pulgar arriba.
Comencemos por la trama. La historia es básicamente una distopía que nos plantea un mundo, y más precisamente una ciudad de Buenos Aires, que tiene un único objetivo: sobrevivir. Para hacerlo es necesario que durante una semana, algunas personas maten a otras para seguir con vida. Esto se debe a que, tiempo atrás, las sociedades del mundo entero implementaron un dispositivo- una pulsera- que dominará la vida de todos los ciudadanos y decidirá cuál será su destino.
Debo decir que, a pesar de conocer otras historias que también tratan acerca del tiempo y de pulseras que condicionan a la humanidad, esta es muy diferente a las demás. Me pareció muy pero muy original. Y lo que le da un gran empujón a la trama es la narración. Los capítulos son cortos y están narrados por diferentes personajes que se van cruzando entre sí de un momento a otro de manera extraordinaria.
A medida que fui recorriendo las páginas con mi lectura, me di cuenta de que el autor había trabajado muchísimo en la historia, la cual tiene sus cimientos en el planteo filosófico de Heráclito acerca de que "Todo cambia". El amor del autor por la filosofía está latente en cada capítulo, donde las reflexiones de los personajes acerca de lo que la vida les depara son constantes.
Me da un poco de miedo pensar en que este relato pueda llegar a convertirse, dentro de unos años, en realidad, es decir, dejar de ser ficción para pasar a ser real. Hay algunas frases que resumen todo el escalofriante argumento y que paso a citar para que comprendan mejor de lo que estoy hablando: “El valor de una vida se había reducido a la ínfima decisión de unos pocos, alejada del sentido común o la razón.” O: “Quienes en el pasado cumplían la función de apresar a un asesino, ahora tenían el objetivo de validar que se haya cometido el delito.”
Siento que, a pesar de las citas y de mis palabras, me quedo muy corta para expresar lo que realmente sentí al leer este libro. Me llevó unas semanas y tuve que prestarle muchísima atención a cada palabra para no perder el hilo de la historia, pero jamás creí que desperdiciaba mi tiempo. En esas horas o en esos pocos minutos que tenía para leer, me adentraba en las páginas con buena predisposición porque la novela me recibía con los brazos abiertos.
Ahora, por palabras del autor, sé que habrá una segunda parte. La historia así lo requiere y me gustaría comenzar a leerla lo antes posible. Me imagino que finalizar esta humilde reseña diciendo que deben leer este libro, tal vez haga que me vuelva un poco repetitiva, pero qué otra cosa les puedo decir… ¿quieren leer una buena historia? ¡¡¡Lean Castillos de arena!!!



Castillos de arena
Ariel Edelstein
Buenos Aires, Dunken, 2014



















*Gimena Reche nació en Buenos Aires en Abril de 1986. Sus padres le leían desde muy pequeña, y así comenzó su amor por la literatura. De profesión docente, en el 2015 comenzó a cursar la carrera de Bibliotecario de Instituciones Educativas. Desde hace más de tres años administra el Blog literario ALL YOU NEED IS BOOKS en facebook.com/youneedbooks, donde comparte su pasión por los libros.

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