Sesenta años de la muerte de William Carlos Williams

El sábado 4 de marzo, se cumplieron sesenta años de la muerte de William Carlos Williams, una de las voces más importantes de la poesía norteamericana del siglo XX. Lo recordamos con cuatro poemas, seleccionados y traducidos por Jonio González, para Poetas norteamericanos en dos siglos, de Ediciones en Danza.




LA JOVEN AMA DE CASA


A las diez de la mañana la joven ama de casa

va y viene en bata detrás

de las paredes de madera de la casa de su esposo.

Yo paso solitario en mi coche.


Entonces se acerca otra vez al borde de la acera

para llamar al vendedor de hielo, al pescadero, y permanece

cohibida, sin faja, recogiéndose

mechones sueltos de cabello, y la comparo

con una hoja caída.


Las silenciosas ruedas de mi coche

pasan con un rápido traqueteo sobre

hojas secas mientras le hago una reverencia y sonrío.


CONSAGRACIÓN DE UNA PARCELA DE TIERRA


Esta parcela de tierra

frente a las aguas de esta ensenada

está consagrada a la viviente presencia de

Emily Dickinson Wellcome *

que nació en Inglaterra, se casó,

perdió a su esposo y con

su hijo de cinco años

partió hacia Nueva York en un barco de dos palos,

fue arrastrada hasta las Azores;

derivó hasta los bancos de arena de Fire Island,

conoció a su segundo esposo

en una pensión de Brooklyn,

fue con él a Puerto Rico

dio a luz otros tres hijos, perdió

a su segundo esposo, llevó una vida difícil

durante ocho años en St. Thomas ,

Puerto Rico, Santo Domingo, siguió

a su hijo mayor a Nueva York,

perdió a su hija, perdió a su "niña",

se hizo cargo de los dos hijos del

hijo mayor de su segundo matrimonio

los crio -habían quedado

sin madre- peleó por ellos

contra la otra abuela

y las tías, los trajo aquí

verano tras verano, se defendió

de ladrones,

tormentas, sol, fuego,

de moscas, de niñas

que venían a husmear, de

la sequía, de malas hierbas, marejadas,

vecinos, comadrejas que le robaban las gallinas,

de la debilidad de sus propias manos,

de la fuerza creciente de

los chicos, del viento, de


las piedras, de intrusos,

de cismas, de sus propios pensamientos.

Ella removió esta tierra con sus propias manos,

dominó esta parcela herbosa,

maldijo a su hijo mayor


hasta que la compró, vivió quince años aquí,

alcanzó una soledad final y...


Si no puedes traer nada a este lugar

excepto tus huesos, ni te acerques.


* Abuela de Williams. Nacida en Chichester, Inglaterra, llegó a Nueva York hacia 1860

con su hijo William George Williams. Allí conoció a su segundo marido, Benjamin

Wellcome, un fotógrafo itinerante. Su casa estaba en West Haven, Connecticut. Murió

en 1920 de un derrame cerebral. (N.del T.)



NANTUCKET


Flores al otro lado de la ventana

lavanda y amarillo


transformados por cortinas blancas—

Olor a limpio—


Luz del atardecer—

En la bandeja de cristal


una jarra de cristal, el vaso

boca abajo, junto al cual


reposa una llave—Y el

inmaculado blanco lecho.



POEMA DE JERSEY


paisaje de árboles de invierno

y delante

un árbol

en primer plano

donde junto a la nieve

recién caída

yacen seis troncos listos

para el fuego


En Poetas norteamericanos en dos siglos. Volumen l, Ediciones en Danza, 2020. Selección y versiones: Jonio González


Poetas norteamericanos en dos siglos. Volumen l
Varios autores

Selección y versiones: Jonio González

Ediciones en Danza, 2020.






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