Gatos- 100 poemas seleccionados
En Libro de arena celebramos el Día del Animal con cuatro de los poemas incluidos en Gatos- 100 poemas seleccionados. Recopilación y prólogo: Jorge Aulicino, Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2021.
Los gatos de Schopenauer
El fabricante de gatos
quiere hacerlos baratos:
junta al gato con la gata
para que se reproduzcan
pero ellos protestan,
juran que no es posible y escapan
hasta que aturdidos por la luna acceden.
Es que se creen víctimas de un cuento
unidos para enemistarlos con el perro,
asediar ratas y mear sillones.
Todo sin objeto.
Los gatos se retuercen y gritan,
bufan ásperamente
y por último se acoplan a regañadientes
sabiendo que ha habido injusticia.
Adornan almohadones y uno los cree felices
cuando en verdad dormitan resentidos,
aburridos de la vida,
conscientes de que están comiendo mezquindades
para mayor gloria de nadie.
Jorge Leónidas Escudero (San Juan, Argentina,, 1920-San Juan, 2016)-“Umbral de salida” (1990), Poesía completa, Ediciones en Danza (2011)
En la cocina
Enrosca el gato su delicia
de sí sobre sí mismo, duerme
de su principio a fin, secreto.
En tanto
esboza la penumbra disidencias
de cazuelas y potes, resistentes
al imperio del sueño.
Cae el mundo
por el filo del agua, gruñe
para sí el fuego, pero el gato
lo ignora:
permanece
sencillamente, inmune
a memoria y olvido, a salvo
en la delicia de su ser
-perfecto.
Eliseo Diego (La Habana, 1920- Ciudad de México,1994), Poesía, Letras Cubanas, La Habana 1983
Gato frente a la ventana
Mi gato cree que en la ventana hay mucho para mirar.
La ventana con ese mundo apretado que lleva dentro
permanece en silencio.
El vidrio
sin embargo
refleja el cuerpo de mi gato
que mira y mira,
sé que piensa que si el mundo fuera tan grande
como la gente suele creer
no entraría en ese miserable rectángulo.
La luz es buena
para el gato y para el mundo,
los refleja a los dos.
Sin el vidrio nada de esto sería posible.
Irma Verolín (Buenos Aires 1953, revista digital “Inmediaciones”, 5 de junio de 2020.
Un gato en un piso vacío
Morir, eso no se le hace a un gato.
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.
Se oyen pasos en la escalera,
pero no son ésos.
La mano que pone el pescado en el plato
tampoco es aquella que lo ponía.
Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.
Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
Qué más se puede hacer.
Dormir y esperar.
Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.
Wislawa Szymborska (Kornik, Polonia, 1923- Cracovia, Polonia, 2012) “Fin y principio” (1993), Poesía no completa, Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 2014.
Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia
Gatos-100 poemas seleccionados
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