La guerra de las mariconas
Lo más incongruente puede
tornarse verosímil cuando un mundo narrativo propicia las condiciones para el
común emplazamiento. La lectura de Copi,
seudónimo de Raúl Damonte Botana Taborda, (Buenos Aires, 1939 – París 1987),
supone ese contrato. Copi fue de todo: dibujante, dramaturgo y autor de
relatos. Sus argumentos proliferan en una variedad siempre mutable de
caracteres y situaciones que desde la escritura generan a la vez que
“de-generan” el orden de las identidades y su reconocimiento. Libro de arena publica una nota sobre La
guerra de las mariconas, obra ambientada en París en los ’80.
Por Nicolás Mauro*
Este libro cayó en mis manos
antes de que se editara y, cuando comencé a leerlo no pude parar. Era una
traducción clandestina, que luego se convirtió en la
oficial, sólo que con un título más “correcto” Fue publicado con el título
La guerra de las mariconas, Buenos Aires, Editorial Cuenco del Plata, 2010,
Traducción de Margarita Martínez. Copi se hubiera reído de esto, porque tratar
de darle un giro “correcto” a su obra es como querer encontrar la palabra
“culo” en un libro de Borges. Simplemente inconcebible.
Conceiçao do Mundo es la travesti más hermosa y mejor dotada que Copi
vio en su vida. También la más violenta. La habían contratado junto con su
pareja, Pogo Bedroom, para una sesión de masoquismo. Sin embargo, las cosas no
fueron como lo esperaban: Conceiçao y su “madre” –un travesti que se hace
llamar indistintamente Vinicia o Vinicio Da Luna- los atacaron
brutalmente. Pogo quedó completamente desfigurado, cosa que lo arrastró al
suicidio. En tanto, Copi queda atrapado en una guerra protagonizada por un grupo
de amazonas travestis brasileñas, lideradas por Vinicio, que buscan tomar París
y luego el mundo, mediante asesinatos y rituales, en los que la carne, la
sangre y el sexo son lo más común.
Copi se enamora perdidamente de Conceiçao –que resulta ser hermafrodita
y no travesti- y decide ayudarla a liberarse de Vinicio, que no es ni su madre,
ni su padre, sino su captor y que la cree la elegida para gobernar al mundo.
Sin embargo, Copi no puede deshacerse de Vinicio y cae una y otra vez en sus
trampas.
Conceiçao queda embarazada de Copi, La Tierra es destruida y todos
–Conceiçao, Vinicio, Copi, la madre de Copi, las amazonas y algunos más- viajan
en una nave espacial a la Luna, donde se instalan. Muerte, sangre y violencia
se multiplican hasta que una organización homosexual lo rescata y pone fin a
las atrocidades.
Es asombroso ver cómo Copi juega con todos los preconceptos, la interpretación de los signos, la resignificación de los mismos. Algo que comúnmente puede resultar terrible, en La guerra de los putos aparece como cotidiano y aquello que parece absurdo, en el contexto de la novela, es completamente lógico. Todo lo que puede ser, es. En Copi, posibilidad y acto son una misma cosa.
Es asombroso ver cómo Copi juega con todos los preconceptos, la interpretación de los signos, la resignificación de los mismos. Algo que comúnmente puede resultar terrible, en La guerra de los putos aparece como cotidiano y aquello que parece absurdo, en el contexto de la novela, es completamente lógico. Todo lo que puede ser, es. En Copi, posibilidad y acto son una misma cosa.
La guerra de las mariconas
Copi
Buenos Aires, El cuenco de plata, 2010
*Nicolás Mauro: vive en Temperley desde que nació. Reparte su tiempo
entre el teatro, y sus estudios en la facultad de Filosofía y Letras en la
carrera de Artes.
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