La palabra poética
Hoy se cumplen dos años de la
muerte de Liliana Bodoc. Su producción es una referencia ineludible de la literatura infantil y juvenil contemporánea: Sucedió en colores, El espejo africano, o
Amigos por el viento. También, por supuesto, las tres novelas de La
saga de los confines: Los días del venado, Los días de la sombra y Los
días del fuego.
Elegimos recordarla a partir de su obra poética, a quien ella ubicaba en un lugar central y definía su estética y su relación con la realidad:
Noche de diablos
En la noche más noche
se encienden las antiguas
hogueras de los diablos.
Deambula el hechicero
sobre el caparazón de una tortuga.
Un antifaz mastica
la carne de una fruta misteriosa.
Cara sobre otra cara,
las máscaras invitan
a ser lo que no somos,
lo que jamás seremos:
cometas emplumados,
brujos con cinco sombras,
marionetas de fuego.
En la noche más noche
las máscaras batallan
y bailan por sus vidas.
Desenvainan espadas,
escupen luz de pólvora y veneno.
Un antifaz ovilla
el largo cuerpo azul de una serpiente.
En la noche más pozo de tan negra
las máscaras invaden las ciudades,
se suben a los techos
y desde allí convocan a la fiesta.
Que salgan los huraños,
que ría el que no ríe.
Que convide el avaro,
que mientan los honestos,
que brinquen los ancianos...
Máscara sobre cara,
en la noche más noche,
somos otros.
Cuando amanezca
las máscaras caerán detrás de los bostezos
a dormir por lo que dure el frío.
Acabado el festejo,
para dicha y desdicha,
volveremos a ser nosotros mismos.
En la noche más noche
se encienden las antiguas
hogueras de los diablos.
Deambula el hechicero
sobre el caparazón de una tortuga.
Un antifaz mastica
la carne de una fruta misteriosa.
Cara sobre otra cara,
las máscaras invitan
a ser lo que no somos,
lo que jamás seremos:
cometas emplumados,
brujos con cinco sombras,
marionetas de fuego.
En la noche más noche
las máscaras batallan
y bailan por sus vidas.
Desenvainan espadas,
escupen luz de pólvora y veneno.
Un antifaz ovilla
el largo cuerpo azul de una serpiente.
En la noche más pozo de tan negra
las máscaras invaden las ciudades,
se suben a los techos
y desde allí convocan a la fiesta.
Que salgan los huraños,
que ría el que no ríe.
Que convide el avaro,
que mientan los honestos,
que brinquen los ancianos...
Máscara sobre cara,
en la noche más noche,
somos otros.
Cuando amanezca
las máscaras caerán detrás de los bostezos
a dormir por lo que dure el frío.
Acabado el festejo,
para dicha y desdicha,
volveremos a ser nosotros mismos.
En el año 2016 tuvimos la suerte de que Liliana participara en el Ciclo Encuentros con escritores de LIJ. En estos enlaces, se puede acceder a la
entrevista completa:
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