Universo Haiku: celebración del instante

Libro de arena cierra su recorrido del mes de mayo por el discurso poético, con una nota en la que Diana Tarnofky nos acerca al universo del brevísimo haiku.
El libro del haiku. Selección, traducción y estudio crítico: Alberto Silva. Editorial Bajo La Luna.



Por Diana Tarnofky


Se abre el otoño
Cada día un trabajo:
¡dibujar flores!
                          Shiki
Kusabana wo egaku nikka ya aki ni iru

El atardecer tiñe de colores el cielo. Cada día es un poco más corto que el anterior… Verde, amarillo, ocre, naranja… es el parpadeo de las hojas que bailan en el aire, o construyen colchones crujientes en las veredas de cada barrio. Les vecines caminamos con tapaboca por las calles de la ciudad, sin embargo es imposible tapar la sonrisa en los ojos al contemplar la belleza del otoño en Buenos Aires.
La posibilidad de abrir los sentidos para “atrapar la brevedad del instante” como dice Octavio Paz, la celebra la aventura del Haiku: leerlos, compartirlos a viva voz, jugar y  escribirlos.
Les invito a darnos una buena zambullida en el universo de esta forma poética japonesa!!

El libro del Haiku, Selección, traducción y estudio crítico: Alberto Silva de editorial Bajo la luna  nos abre la puerta y nos invita a descubrir particularidades de estos poemas y de los poetas  que los escriben:

“…Si leemos centenares de haikus, podemos detectar algunas constantes temáticas. Esta poética frecuenta  cuatro tópicos famosísimos:
-el camino (la vida-viaje, la vida-río)
-el margen (el lugar apartado)
-la vida heroica (la vida-teatro)
-el juego (la vida-sueño)
Estos lugares comunes se interrelacionan estrechamente, cual  ramas del mismo tronco. Tronco que no es otro que la noción de “intemperie” (nozarashi).”
Intemperie, antes que nada es la de alguien que se mueve sin descanso en el espacio, la de quien sabe que camina, la del que hace tema de su opción caminante, la de alguien que entiende que marchar es errar.  Pero, errar, ¿en qué sentido? ¿pasear o equivocarse? La intemperie viene a ser lo mismo que el camino. Y ponerse en camino significa aceptar que somos  tránsito, que transitamos sumiéndonos en un viaje que  nadie  sabe exactamente hacia dónde es.
También es intemperie la de aquellos  que renuncian a morar en el “centro” en su centro, en un centro cualquiera, prefiriendo situarse tranquilos en el margen. En el margen: “al margen”  del tumulto mundano, a fin de escribir en los bordes que quedan libres.
Entonces quien vive a la intemperie se desajusta, se desacomoda, se desorbita. Tiene todo delante suyo, sin la mediación o el filtro de las paredes de  una casa. La intemperie trasunta una nueva manera de mirarse a sí mismo  y de mirar a los demás. La vida a la intemperie descubre su otra cara, velada. Descubre el juego. 
Tópicos que se repiten en el haiku
Se entiende la vida como un viaje, o como un río, poniendo de manifiesto su incuestionable fugacidad.
Se transforma la escritura en “lugar“ simbólico. A veces también territorial.
Se `plantea la existencia, ajena y propia, como teatro, en el que desarrolla un drama del que somos “agonistas”  en varios sentidos: lo padecemos, lo ejecutamos.
Se abre a la idea de que, siendo la vida un sueño, una ilusión, conviene transformarla en juego que simula y reconstruye cierto nivel de realidad. Dicho juego no niega la razón, ni llega tampoco a aceptarla como medida de la propia acción.
Siendo similares  en todas las épocas, los tópicos o lugares comunes no conservan, sin embargo, un sentido unívoco al cambiar la cultura. Al respecto conviene comparar, someramente, las tradiciones clásicas europea y japonesa por ejemplo respecto del viaje:
En Occidente, la idea del viaje está signada por la influencia histórica de las llamadas  “religiones del Libro”  (Judaísmo, Cristianismo, Islamismo). La ruta del hombre tiene un sentido, porque está orientada en una dirección ascendente y a la vez porque contiene la esperanza de un final.  En Japón rige en cambio la tradición budista, sin constituir un disparate , todo camino se construye en el sentido de un tránsito que expresa la experiencia  de nuestro continuo movimiento de transformación , sin necesitar ni postular ningún terminus ad quem (digamos que, sin más, “se transita “).
Los haikus están llenos de gente que va por ahí, caminando. 
¿Lo de hoy?
Caminar en primavera
Y poco más.
                 Buson
Kyo nomi no haru o aruite shimai keri


Con placer o dolor, el camino acaba siendo la ocupación humana de cada día.
¿Sucede que la vida es un camino?
La idea del camino no remite tanto al estado de las cosas como a un estado de la mente. La imagen poética  del camino se arraiga en la tradición del budismo. La poesía del haiku, dibuja ella misma un camino. Los kanji (ideogramas de origen chino que se emplean  en la escritura japonesa) son huellas volumétricas, rítmicas, de pasos que quedan registrados en la página en blanco. 
No se trata solamente del efecto del pincel sobre el retazo de papel de arroz. Considerada en un contexto oriental, la poesía del haiku, constituye un modo eficiente de referirse a ese echarse a andar por la vida, actitud en esto, afín al budismo. El camino constituye para el haijin (hombre del haiku) el tópico central de la vida. En la tradición de los seguidores de Buda, el camino sugiere cambio, tránsito, renacimiento de lo mismo, envuelto en el ropaje de la continua novedad. Es en tal sentido que el camino se hace tema de la poesía del haiku.
El camino, no hay duda, es el viaje. En el haiku el viaje es expectación, observación, asimilación del “tránsito”, comprensión de la vida como devenir. Viajar es sumirse en un recorrido sereno, placentero, a menudo inmóvil, del que nadie podría decir hacia donde se orienta.
Oficio de caminar. ¿Para qué?: oficio de mirar. El ritmo de los pasos despeja la mirada y permite captar lo que sucede afuera...”        
Calma
Sólo vagabundear
Sólo disfrutar                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  
               Shiki

Nodokasa no hitori yuki hitori omoshiroki

Les invito a asomarnos a la propuesta lúdica, poética y creativa que despliega Tinkuy:   Invención de Haikus Selección María José Ferrada Libro juego de escritura.
“... Este juego nace del encuentro azaroso, pero a la vez buscado, con estos breves poemas japoneses. 
La belleza y la simplicidad del Haiku nos encontró y nos cautivó. Y tuvimos la necesidad de inmiscuirnos en ese pequeño universo poético y descubrir , maravillados, la mirada atenta y minuciosas que tiene sobre la naturaleza. El juego propone un encuentro con la poesía japonesa. Nos invita a conocerla, jugar y practicar, para luego salir al mundo a escribir nuestros verdaderos haikus…”

 ¿Qué es un Haiku?

“…es un breve poema de origen japonés que consta, en  la mayoría de los casos, de diecisiete sílabas repartidas en tres versos (5/7/5). Esta forma de escritura se caracteriza por nombrar elementos de la naturaleza con un marcado sentido estacional: otoño, invierno, primavera, verano…”

Comparto el enlace que ofrece Tinkuy para descargar un cuadernillo que permite  leer, jugar, crear haikus y saborear bombones poéticos todos los días: 



Convido haikus de otoño como si fueran bombones poéticos, para leerlos en voz alta en castellano y en japonés y saborear la música de las palabras en cada idioma:

Barro las hojas,
hasta que al fin las dejo
seguir bailando
                           Taigi
Hakikeru ga tsui ni wa hakazu ochiba kana


Despierto y vivo
en este mundo, soy feliz
(afuera llueve)
                                 Shoha
Ikite yo ni nezame ureshiki shigure kana


Fiesta de los tejidos:
Hay quien urde un poema,
Quien espía su trama
                         Kyoshi
Tanabata no uta kaku hito ni yorisoinu


Un agradecimiento especialísimo a Tinkuy, que nutre y acerca mundo poético. Muchas  Gracias Gloria, Ariel, Daniela, Rocío!!

*Diana Tarnofky. Coordinadora Taller Lectura en Voz alta y narración oral  y La palabra es salud.

Comentarios

  1. Delicioso escrito fuera de tiempo... gracias. Comparto dos instersticios: el de los haikus de JLB, y el de HD Thoureau, en su pequeño libro Pasear.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El crimen casi perfecto, de Roberto Arlt, Ilustrado por Decur

“Esa mujer”, de Rodolfo Walsh, por Ricardo Piglia

"El libro", un cuento breve de Sylvia Iparraguirre