Camino a Ítaca. Crónica de un poema en contexto de encierro.

La Poesía en contextos de encierro. En esta nota Silvina Mennuti y Laura Finguer relatan su experiencia con voz poética de Constantino Kavafis, en distintas unidades penitenciarias. 



Cuando emprendas tu viaje a Ítaca 
pide que el camino sea largo 
lleno de aventuras, lleno de experiencias. 

Durante un año recorrimos unidades penitenciarias de la Provincia de Buenos Aires brindando una serie de encuentros que se proponían la formación de mediadores de lectura entre los internos. En las bibliotecas o aulas de las escuelas que funcionan dentro de cada penal compartimos herramientas para abordar la narración y lectura en voz alta de cuentos y poemas con grupos de hasta 30 internos e internas. Las/os participantes transitaron instancias de producción y reflexión artísticas para poder replicar la experiencia con otros/as internos/as y con sus familias en los días de visita. 

No temas a los lestrigones ni a los cíclopes 
ni al colérico Poseidón, 
seres tales jamás hallarás en tu camino, 
si tu pensar es elevado, si selecta 
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. 

Pasaron otoños, inviernos, primaveras y en cada encuentro revivíamos el ritual de la narración oral como el arte más antiguo con la certeza de que la palabra poética repara y sana, despierta la escucha, habilita la palabra. Los internos e internas participaban activamente de las propuestas haciendo de cada palabra un recuerdo, de cada recuerdo una historia para contar. 

Pide que el camino sea largo. 
Que muchas sean las mañanas de verano 
en que llegues -¡con qué placer y alegría!- 
a puertos nunca vistos antes. 
Detente en los emporios de Fenicia 
y hazte con hermosas mercancías 
nácar y coral, ámbar y ébano 
y toda suerte de perfumes sensuales, 
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas. 
Ve a muchas ciudades egipcias aprender, a aprender de sus sabios 



Tomamos como eje el tema “viajes” y en el primer encuentro leímos el poema: "Camino a Itaca" (1) 
El poema se refiere a "La Odisea" y al viaje de Ulises a su tierra. 
Lo lanzamos como una lluvia de poesía en medio de un silencio lleno de latidos, de ojos atentos, de imágenes compartidas a través de sus palabras. 
Después de la lectura les preguntamos si conocían la historia de Ulises. Uno de los más jóvenes la contó. Cuando terminó, nos dijo: “la vi en los Simpson”. En otro penal, uno de los participantes que también la contó, la había visto en la vieja película protagonizada por Kirk Douglas. 
-El viaje a Ítaca habla de la vida misma, de la vida de todos nosotros- dijo uno de los participantes de mayor edad. . 
-Cuando hablé con mi esposa por teléfono le dije: “gorda, googleá Ulises y cuando venís a la visita me contás lo que encontraste”- contó otro de los muchachos al comenzar el segundo encuentro. 
Al finalizar el primero, comenzamos a leer el poema nuevamente en voz alta. De pronto empezamos a escuchar un murmullo. Uno de los participantes estaba leyendo en voz baja, plegado a nuestras voces. De a poco se unieron otras voces que, compartidas, resignificaban cada palabra y cada silencio. Nosotras nos callamos, como Ulises encantadas escuchando el canto de las sirenas. Terminaban y volvían a empezar, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, resonando y reviviendo cada frase como un puente, como un lazo amable que construye la esperanza compartida en instantes pequeños. 

Ten siempre a Ítaca en tu mente. 
Llegar allí es tu destino. 
Mas no apresures nunca el viaje. 
Mejor que dure muchos años 
y atracar, viejo ya, en la isla, 
enriquecido de cuanto ganaste en el camino 
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca. 

La palabra poética es un derecho universal, une e iguala. 
"Narrar es un acto de servicio. Es dar sin necesidad de recibir. También es un acto de amor al prójimo" decía Dora Pastoriza de Etchebarne (2) 
La palabra es transformadora y en contextos de encierro, construye un camino hacia la libertad 
Les compartimos las palabras que nos dijo un interno en uno de los penales: 
-Este taller es como ver la luz blanca del paredón. En el patio hay un paredón. Si te quedás mirando fijo el paredón, a veces la luz aparece. Es la luz de la libertad. Todos los que la vieron, quedaron libres. 

Ítaca te brindó tan hermoso viaje. 
Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene ya nada que darte. 
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. 
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, 
entenderás ya qué significan las ítacas. 


SILVINA MENNUTI-LAURA FINGUER 
(narradoras orales integrantes de Verdevioleta Cuentos, dictan capacitaciones en narración oral y mediación de poesía).

Mayo 2020 


1. Poema de Contantino Kavafis, (1863-1933, Alejandría-Egipto) en Antología poética, Alianza Editorial, Madrid 1999. 
2. Doctora Letras, (1917-2000, Argentina), fundadora del Instituto SUMMA junto a Martha Salotti, narradora oral, creadora del Club de Narradores del mismo Instituto, autora de “El arte de Narrar. Un oficio olvidado”, Ed. Guadalupe, Buenos Aires, 1972.

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