Recuerdos del pasado

Es sabido que las lenguas cambian a lo largo del tiempo y junto con ellas también, aunque no siempre por los mismos motivos ni al mismo paso, los textos o los género en que estos pueden ser agrupados. El corresponsal moderno es un manual de estilo que proporciona las instrucciones sobre cómo escribir cierta clase de textos que hoy resultan cuando menos curiosos, de improbable existencia, casi artículos de museo podría decirse. Mateo Niro presenta un comentario para Libro de arena que se detiene en los secretos detalles del universo de escritura ya lejano que este manual elaboraba apoyado en la verosimilitud de su tiempo.




Por Mateo Niro


La investigadora Nora Bouvet escribe en el volumen de "La enciclopedia semiológica" dedicada a la escritura epistolar: "El término 'secretario' tiene una triple acepción de persona, libro y mueble; es la persona que escribe cartas para otro, el libro manual para la escritura de cartas y el mueble donde se escriben. Los tres sentidos están etimológicamente ligados al secreto ( secretum ) de la escritura epistolar. (Buenos Aires, Eudeba, 2006, p.129). Las Academias Pitman publicaron durante mucho tiempo y con abundante éxito el secretario llamado El corresponsal moderno para uso de los/as secretarios/as, de carne y hueso. A manera de prólogo, el libro explicita los objetivos de la obra: " Al estudiante de correspondencia: Le ofrecemos un curso que lo capacitará ampliamente en la obtención de un buen estilo comercial, propio y adaptado a las exigencias actuales."
El libro asiste de manera preceptiva a través de la reproducción de cartas tipo: Pedido de mercadería en consignación, Contestación favorable a un pedido de mercaderías en consignación, Contestación negativa a un pedido de mercaderías en consignación, etc. Por supuesto que se agregan ejercicios prácticos a cada final de capítulo: "Ordena devolución de consignación: Escríbale al consignatario Sr. Lucas Arregui de la ciudad de Rosario para pedirle que le devuelva las mercaderías que Ud. le envió en consignación.".
Aún hoy se los pueden hallar estos "secretarios" arrumbados en tiendas de pulgas y remotas librerías que ya ni se saben qué tienen ni a quién pueden atender. Juro que resulta atrapante su lectura. Sobre todo al pensar en aquellos lectores modelos (¿lectoras modelos?) en los que esos manuales estaban pensando, ilustres proletarias del mundo que, como podrían referir con esmero las secciones sociales de los periódicos regionales también olvidados, hicieron las delicias de ese ayer que se añora. 




Los temas de ejercicios le guiarán ahora para que se acostumbre a redactar cartas de buena forma. Debe tener la suficiente iniciativa para variar el estilo y poner en su redacción una cierta personalidad propia. Los temas dan las ideas, señalan el camino y orientan la imaginación.
Al desarrollar los primeros, es conveniente no excederse en el empleo de párrafos propios, sino limitarse con preferencia a los indicados, para familiarizarse con los términos generalmente usados e ir adoptando paulatinamente el estilo comercial.
Hay reglas fijas, para la buena presentación y estética de las cartas; aplíquelas escrupulosamente en sus ejercicios, como si estuviera en una oficina haciendo un trabajo importante.
Las cartas fueron confeccionadas con distintas máquinas de escribir para que vea ejemplos auténticos.




 J. M. Jan y R. Ollúa

 El corresponsal moderno

 Buenos Aires, Academias Pitman, 1982

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