Borges bibliotecario
Los encuentros insólitos no se anticipan ni se
valoran en el instante en que ocurren, sino siempre tiempo después. Así, se
convierten en recuerdos y en anécdotas que pintan tanto a la situación que
refieren como a los personajes que en ella aparecen.
Cuando
Totó hacía el colegio secundario solía habitar la biblioteca Miguel Cané. Totó
se describe como un ¨ratón de biblioteca¨. El secundario en el Colegio Carlos
Pelligrini lo realizó el primer año como alumno regular, el segundo como alumno
libre, el tercero y cuarto año regular, el quinto libre y el último año de
forma regular emparejándose en edad con sus compañeros.
A Totó le
gustaban las bibliotecas porque no podía tener todos los libros que quería para
ampliar un tema y ahí podía investigar a su antojo.
Un día le
comentó al bibliotecario que faltaba un libro de análisis matemático que fuera
de lectura accesible. El bibliotecario le preguntó ¨¿por qué era importante
para él ese libro?¨ Era un señor mayor y de anteojos. Solía conversar con los
visitantes e interesarse por sus gustos intelectuales.
A los
pocos días el bibliotecario llamó a Totó y le preguntó si ese libro nuevo que
estaba apoyado en el mostrador era el que él buscaba. ¨Lo hemos comprado¨, le
dijo.
Con el
tiempo supo Totó que el señor de anteojos que había comprado el libro que él
(papá) necesitaba no era otro que Jorge Luis Borges.
Publicado
por Maria Gabriela Belziti
http://lafigliaditoto.blogspot.com.ar/2010/09/el-bibliotecario.html
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