70 años de la muerte de Paul Éluard
Los pequeños justos
1
Sobre la casa de la risa
Un pájaro ríe en sus alas.
El mundo es tan liviano
que ya no está en su sitio
Y tan alegre
que no le falta nada.
2
¿Por qué soy tan hermosa?
Porque mi dueño me lava.
3
Con tus ojos yo cambio igual que con las lunas
Y a veces soy de plomo y a veces soy de pluma
Un agua misteriosa y negra que te ciñe
O si no en tus cabellos tu ligera victoria.
4
Un color señora, un color señor,
Uno en los senos, uno en el pelo,
La boca de las pasiones
Y si veis rojo
Sobre vuestras rodillas está la más hermosa.
5
Para hacer reír la indicada
¿Era ella de piedra?
Se desmoronó.
6
El monstruo de la huída ahúma hasta las plumas
De ese pájaro enrojecido por el fuego del fusil.
Su lamento se expande por un muro de lágrimas
Y las tijeras de los ojos cortan la melodía
Que despuntaba ya dentro del cazador.
7
La naturaleza se ha enredado en los hilos de tu vida
Tu sombra, el árbol, muestra su carne: el cielo.
Tiene la voz de la arena y tiene los gestos del viento
Y todo lo que dices se mueve detrás tuyo.
8
Ella se niega siempre a comprender, a oír,
Ríe para esconder su temor de sí misma.
Ha caminado siempre debajo de los arcos de la noche
Y por donde ha pasado
Ha dejado
Las huellas de las cosas rotas.
9
Sobre este cielo en ruinas, sobre estos vidrios de agua dulce,
Qué semblante vendrá, que caracol sonoro,
A anunciar que la noche del amor se hace día,
Boca abierta unida a la boca cerrada.
10
Desconocida, era mi forma predilecta,
La que a mí me quitaba la pena de ser hombre,
Y la veo y la pierdo y sufro mi dolor
Como un poco de sol sobre aguas frías.
11
Los hombres que cambian y se aparecen
Siempre, en el curso de sus días, han cerrado los ojos
Para disipar la bruma de burlas
Etc...
Eugène Émile Paul Grindel, Paul Eluard (Saint Denis, Francia, 1895-Charenton-le-Pont, Francia, 1952), "Capital del dolor" [1926], Obras escogidas, tomo I, Editorial Platina, Buenos Aires, 1962
Traducción de Marcelo Ravoni
El espejo de un momento
Disipa el día,
Muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia.
Quita a los hombres la posibilidad de distraerse,
Es duro como la piedra,
La piedra informe,
La piedra del movimiento y de la vista,
Y tiene tal resplandor que todas las armaduras y todas las máscaras
quedan falseadas,
Lo que la mano ha tomando ni siquiera se digna tomar la forma de
la mano,
Lo que ha sido comprendido ya no existe,
El pájaro se ha confundido con el viento,
El cielo con su verdad,
El hombre con su realidad.
Capitale de la douleur [1926]
Eugène Émile Paul Grindel, Paul Eluard (Saint Denis, Francia, 1895-Charenton-le-Pont, Francia, 1952), Aldo Pellegrini, Antología de la poesía surrealista, Fabril Editora 1961; Editorial Argonauta, Barcelona y Buenos Aires, 1981, 2006
La ausencia
Te hablo a través de las ciudades
Te hablo a través de los llanos
Mi boca está sobre tu almohada
Ambas caras de los muros se enfrentan
Y mi voz que te reconoce
Yo te hablo de eternidad
¡Oh! las ciudades y los recuerdos
Ciudades envueltas por deseos
Ciudades precoces y tardías
Ciudades fuertes ciudades íntimas
Despojadas de albañiles
De pensadores y fantasmas
Campiña, regla de esmeralda
Vívida viviente sobreviviente
El trigo del cielo sobre nuestra tierra
Alimenta mi voz sueño y lloro
Río y lloro entre llamaradas
Entre racimos del sol
Y sobre mi cuerpo tu cuerpo extiende
El manto de un espejo cristalino.
Paul Eluard (Saint Denis, Francia, 1895-Charenton-le-Pont, Francia, 1952)- Poemas de amor- Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2015- Versión de Vicente Cófreces y Javier Cófreces.
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