70 años de la muerte de Paul Éluard

Hoy se cumplen setenta años de la muerte de Paul Éluard, una de las figuras más destacadas del dadaísmo y el surrealismo francés. Participó en las dos guerras europeas, y en la segunda se unió a la resistencia francesa al nazismo. Lo recordamos con tres de sus poemas.



Los pequeños justos


1


Sobre la casa de la risa

Un pájaro ríe en sus alas.

El mundo es tan liviano

que ya no está en su sitio

Y tan alegre

que no le falta nada.


2


¿Por qué soy tan hermosa?

Porque mi dueño me lava.


3


Con tus ojos yo cambio igual que con las lunas

Y a veces soy de plomo y a veces soy de pluma

Un agua misteriosa y negra que te ciñe

O si no en tus cabellos tu ligera victoria.


4


Un color señora, un color señor,

Uno en los senos, uno en el pelo,

   La boca de las pasiones

   Y si veis rojo

Sobre vuestras rodillas está la más hermosa.


5


Para hacer reír la indicada

¿Era ella de piedra?

Se desmoronó.


6


El monstruo de la huída ahúma hasta las plumas

De ese pájaro enrojecido por el fuego del fusil.

Su lamento se expande por un muro de lágrimas

Y las tijeras de los ojos cortan la melodía

Que despuntaba ya dentro del cazador.


7


La naturaleza se ha enredado en los hilos de tu vida

Tu sombra, el árbol, muestra su carne: el cielo.

Tiene la voz de la arena y tiene los gestos del viento

Y todo lo que dices se mueve detrás tuyo.


8


Ella se niega siempre a comprender, a oír,

Ríe para esconder su temor de sí misma.

Ha caminado siempre debajo de los arcos de la noche

Y por donde ha pasado

Ha dejado

Las huellas de las cosas rotas.   


9


Sobre este cielo en ruinas, sobre estos vidrios de agua dulce,

Qué semblante vendrá, que caracol sonoro,

A anunciar que la noche del amor se hace día,

Boca abierta unida a la boca cerrada.


10


Desconocida, era mi forma predilecta,

La que a mí me quitaba la pena de ser hombre,

Y la veo y la pierdo y sufro mi dolor

Como un poco de sol sobre aguas frías.


11


Los hombres que cambian y se aparecen

Siempre, en el curso de sus días, han cerrado los ojos

Para disipar la bruma de burlas

Etc...


Eugène Émile Paul Grindel, Paul Eluard (Saint Denis, Francia, 1895-Charenton-le-Pont, Francia, 1952), "Capital del dolor" [1926], Obras escogidas, tomo I, Editorial Platina, Buenos Aires, 1962

Traducción de Marcelo Ravoni



El espejo de un momento


Disipa el día,

Muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia.

Quita a los hombres la posibilidad de distraerse,

Es duro como la piedra,

La piedra informe,

La piedra del movimiento y de la vista,

Y tiene tal resplandor que todas las armaduras y todas las máscaras

     quedan falseadas,

Lo que la mano ha tomando ni siquiera se digna tomar la forma de

     la mano,

Lo que ha sido comprendido ya no existe,

El pájaro se ha confundido con el viento,

El cielo con su verdad,

El hombre con su realidad.


                                          Capitale de la douleur [1926]


Eugène Émile Paul Grindel, Paul Eluard (Saint Denis, Francia, 1895-Charenton-le-Pont, Francia, 1952), Aldo Pellegrini, Antología de la poesía surrealista, Fabril Editora 1961; Editorial Argonauta, Barcelona y Buenos Aires, 1981, 2006 



La ausencia


Te hablo a través de las ciudades
Te hablo a través de los llanos

Mi boca está sobre tu almohada

Ambas caras de los muros se enfrentan
Y mi voz que te reconoce

Yo te hablo de eternidad

¡Oh! las ciudades y los recuerdos
Ciudades envueltas por deseos
Ciudades precoces y tardías
Ciudades fuertes ciudades íntimas
Despojadas de albañiles
De pensadores y fantasmas

Campiña, regla de esmeralda
Vívida viviente sobreviviente
El trigo del cielo sobre nuestra tierra
Alimenta mi voz sueño y lloro
Río y lloro entre llamaradas
Entre racimos del sol

Y sobre mi cuerpo tu cuerpo extiende
El manto de un espejo cristalino.

Paul Eluard (Saint Denis, Francia, 1895-Charenton-le-Pont, Francia, 1952)- Poemas de amor- Ediciones en Danza,  Buenos Aires, 2015- Versión de Vicente Cófreces y Javier Cófreces.


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