Adiós a Raúl Serrano
Con estas palabras, María Trombetta, despide a su maestro, Raúl Serrano, en Libro de arena. Aplausos y gracias.
Por María Trombetta
El pedagogo y maestro Raúl Serrano fue parte de la formación de generaciones y generaciones de actores, artistas y docentes de Teatro que, como yo, pasamos por su escuela.
Hoy por la mañana me enteré de su fallecimiento, y entre los recordatorios, notas periodísticas y comentarios valorando su legado que rápidamente inundaron medios de comunicación y redes, encontré un tweet de uno de sus estudiantes actuales. Compartía un breve video de una clase del martes. Ahí se lo veía a Raúl en plena devolución a un alumno, en acción, mostrando lo que la escena necesitaba, y dejando además en esos pocos segundos que duraban las imágenes, una síntesis teórica impactante. Me pareció el mejor homenaje, mostrarlo en su lugar, en su Escuela, desplegando aquello a lo que dedicó su vida: una pedagogía del arte profunda y comprometida.
“Es imprescindible, pues, para todo buen docente teatral, el enunciado y la práctica prolongada de un enfoque pedagógico coherente, sistemático y no contradictorio en sus postulados que, por un lado enseñe al alumno el manejo de las herramientas y los procedimientos tendientes a crear un personaje en escena (“la técnica”) y que por el otro no ahogue su personalidad creadora e irrepetible en el estrecho corset de una estética cualquiera, sea la que fuere (lo que nosotros llamamos “la poética”)”
En el prólogo del Manual de Juegos y ejercicios teatrales, - Jorge Holovatuck y Débora Astrosvky - 2001
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