Jorge Grubissich y Mario Méndez: “Nuestro lema es Libros para agrandar el mundo. Puede sonar pretencioso, pero es lo que uno quiere cuando escribe, y cuando edita”

En la segunda y última parte de la última entrevista de 2022, Jorge y Mario, de la pequeña Amauta, entrevistados por Sebastián Vargas, hablaron de todo: de los modos de promoción y venta, de la importante gestión del Estado, en plena pandemia, comprando libros que llegaron a muchísimos chicos y chicas y fueron un salvavidas para gran cantidad de editoriales, de su renovada página Web, del primer e inminente viaje internacional de la editorial y de los proyectos en marcha. Hablaron de todo, moderados por Sebastián Vargas, a quien el Programa vuelve a agradecer, y la pasaron muy bien.



Sebastián Vargas: ¿Quieren mostrar la página web? Porque sé que tienen una página nueva. ¿Quieren mostrar un poco cómo es, y mostrar algo del catálogo, a los autores?

Mario Méndez: Sí, claro. Bueno, esta es la nueva página de Amauta, hecha por una diseñadora que además es hija de un querido amigo de nosotros dos, Julia Pedulla, hija del flaco Gustavo Pedulla, y con la colaboración de Martina, mi hija mayor (que además es la fotógrafa de La soga, tengo que decirlo, por la baba de padre). Acá está Piedra libre… y acá vemos algunos de nuestros libros: Cacería, Pesadilla, Nube, Luciano el elefante celeste, La sopa de Carola, Secretos, La cocina de Carola, El semáforo loco, Jirafa azul, rinoceronte verde, que fue otro de los seleccionados por el Ministerio de Educación de la Nación, y es un libro que había obtenido un premio en un concurso de Madres de Plaza de Mayo, hace muchos años y no había sido publicado. Lo escribió Márgara Averbach, y lo ilustró Roma, que es Rosana Marta, mi compañera. Fue su primer libro ilustrado y lo compró el Estado, así que estamos muy contentos. Le pagamos los derechos y después le pedimos plata prestada. (Risas). Ahí están nuevas ediciones de nuestros primeros libros, como El monstruo de las frambuesas y Patagonia, tres viajes al misterio, ¡Todos al recreo!, Cerro Dulce de Caro Tosi, (la invité para hoy, pero está en Brasil), Arturosurus, de una coterránea marplatense, Cristina Galli, Potolotti, de Cris Moncayo, Atrapado en una mochila, Un pueblo que fue circo, de Fabián Sevilla, Panambí… Algunos autores muy vendedores, como Fabián, quieren publicar en Amauta, así que para nosotros es una alegría.

Jorge Grubissich: Panambí, de Agustina Caride, autora premiada.

MM: Ah, sí. Anteúltimo Premio Clarín de novela. 

JG: También su primer libro. 

SV: ¡Muy bien!

MM: Y uno muy especial, El caso de los siete gatos y otros cuentos policiales, en el que nos dimos un gustazo con mi amigo Grubi, que fue el de escribir a cuatro manos. Este es un libro de cuentos que cuenta el hijo de Anselmo Benegas, un personaje que Grubi tiene en varios de sus libros, y yo le inventé una novia que después es la esposa, Jose Romanellas, y es el hijo de los dos el que cuenta los casos policiales del padre y de la madre, y cierra con uno en el que el mismo chico participa. 

SV: ¿Este es el único libro que escribieron entre los dos?

MM: El único, sí. 

SV: ¿Y cómo fue la experiencia de escribir entre los dos?

JG: Bueno… yo creo que escribí doce o trece cuentos. Éste tiene siete. Lo que pasaba es que el censor de la editorial dice que “este no sirve”, o que “este es para adultos”, 

SV: Mario, supongo que el censor sos vos…

MM: ¡No! No sé quién será. (Risas).

JG: Así que de los que escribí quedaron algunos pocos, y en este caso están estos siete, compartidos con Mario. 

SV: Claro, porque en este caso ustedes no sólo son los autores, y los editores porque publican el libro, sino también los editores en el sentido que deciden qué textos van a quedar, cómo van a quedar, todo… Hicieron todo…

MM: Sí, sí. 

JG: Eso hay que tomarlo con pinzas, porque si yo le digo a Mario que algo no va, posiblemente no esté de acuerdo. Y la verdad es que ha tenido ideas y emprendimientos comerciales que han sido muy exitosos, y no puedo decirle que no. ¿Querés editarlo? Lo editamos.

MM: Así y todo, me ha rechazado libros. Que quede claro, porque esto se graba y sale públicamente, que no soy el único que censura y rechaza libros. 

SV: ¿Me estás diciendo que a veces se presentan libros de ustedes mismos, y ustedes mismos se los rechazan? 

MM: Sí. Haremos terapia de socios, en algún momento. A lo Les luthiers.

JG: En realidad, Mario me da a leer generosamente toda su producción, y algunas cosas a mí no me gustan para nada, pero después el libro termina editándose por otra editorial, y termina siendo un éxito. 

SV: Y decís “¿por qué no lo publicamos?”

MM: No me tienen fe, Seba. ¿Qué le voy a hacer? (Risas).

SV: ¿Cuándo salió este libro, el de los Siete gatos…?

MM: En plena pandemia. 2020.

JG: Y todavía no ha vendido lo que suponíamos. 

SV: Imagino que la pandemia habrá tenido que ver. ¿Cómo los afectó la pandemia?

MM: En la pandemia nos salvó una venta institucional. Nos estaba pegando muy fuerte, como a todas las editoriales medianas o chicas, y que el Estado nos comprara dos libros nos vino muy bien. Y además, en El caso de los siete gatos falló un poco la venta porque se le pasó por alto a Valeria Vizzón, que es nuestra principal promotoras Fui a Salto y le pregunté qué pasaba con El caso de los siete gatos… si no gustaba. Y me pregunta “¿Cuál?” “El que hicimos con Grubi”. “¡Uy, no lo registré!” Así que supongo que el año que viene, ahora que Valeria lo registró, va a marchar un poco más. 

SV: La verdad es que la página nueva está muy linda, y se ven muy bien los libros. Mucho mejor que en la página anterior, en la que estaban muy chiquitas las tapas. También tienen una sección con los autores, me encanta esa parte. 

MM: Era muy casero antes… Ahí está Emiliano Rodriguez Egaña, Caro Butrón Ávalos, Florencia Esses, que no quería mandarme foto, Virginia Piñón, María Laura Dedé, Márgara Averbach, RoMa, Marcela Calderón, el amigo Franco Vaccarini, Laura Ávila, Adela Basch, que es nuestra hada madrina… Y en cada foto, si la picás está la biografía, y los libros que tienen con nosotros. Estamos contentos con esta novedad. 



JG: Tiene, para cada libro, la secuencia de trabajo. Una suerte de guía. También hay catálogo en PDF para que puedan bajarlo los promotores, o eventualmente mandarlo por mail. 

SV: Claro. Porque los libros de ustedes no tienen incluidas actividades, ¿no?

MM: No. Actividades nunca les quisimos poner. 

JG: Pero hay propuestas de trabajo…

SV: Sí, pero no están adentro del libro, sino en un anexo aparte

MM: ¿Ves por qué lo censuro, Seba? Porque se me distrae. (Risas). Tenemos secuencias de trabajo. No en todos, pero sí en muchos de los libros, porque muchas maestras, y maestros y profes a veces las piden. No nos molesta para nada, al contrario. Es una herramienta más. 

JG: Igualmente, todos éstos de Memoria, creo que no lo necesitan; es otro tipo de lector. 

SV: Ahí pregunta Ana si las secuencias están en la página web. Sí, también estaban en la versión anterior de la página. 

MM: También estaban, sí. 

SV: Y en algunos casos estaban como una colaboración con Crecer creando. Para algunos proyectos había propuestas de trabajo conjunto para libros de las dos editoriales.

MM: Ah, mirá. No me acordaba. Lo que pasa que hace rato que no editan, pero yo soy el director de colección de Crecer creando. Pero desde un par de años antes de la pandemia que no publica nada nuevo, así que no sé qué decirte…

JG: También en la página web hay un acceso a Mercado Libre. 

SV: ¿Hay nuevos proyectos en la editorial? ¿Qué están pensando?

JG: Hay un libro para la colección Memoria, que si bien no tiene más que vínculos tangenciales con la dictadura, alude al pasado y a muchas cosas que aluden a la educación y al pasado. Es una historia de Federico Lorenz.

SV: Es historiador…

MM: Y novelista. Tiene unos cuantos libros novelados sobre Malvinas, tiene uno sobre los Montoneros, que creo que se llama Montoneros o la ballena blanca… Es historiador, es profe de Historia en el Nacional Buenos Aires, y el libro transcurre en ese colegio. 

SV: ¿En la época de la dictadura?

MM: No, lo atraviesa. Es posterior, pero aparece como un fantasma la figura del rector famoso que tuvo el Nacional, Maniglia, que fue entregador de chicos, al que le decían “La Bestia”. Hay un momento en el que incluso se menciona una canción que se cantaba… el tipo se murió en el ’78, y los chicos cantaban: “Año 78, año sensacional, porque se murió Maniglia, y ganamos el Mundial”. Era un mal tipo que entregó montones de chicos a las fuerzas de la represión. Pero como dijo Grubi, en esta novela, que se llama Komorebi (es una palabra japonesa), no es el tema central la identidad, pero sí la memoria. 

SV: Así que entra bien en la colección, porque no está pensada específicamente para hablar de la dictadura…

MM: No, claro. 

JG: Hay otros proyectos, pero que todavía están agarrados con alfileres. Había algo de Florencia que estaba en carpeta…

MM: Y algo de Salvador Biedma, con el que tenemos la fantasía de hacer uno de esos libros de doble faz, que para un lado va a ser una novela corta y del otro lado una obra de teatro, las dos de Salvador. Y hay también en carpeta un proyecto de Guillermo Tangelson, así que proyectos hay. 

SV: Ana pregunta en el chat si Piedra libre ya está en las librerías. 

JG: Sí. Está en ochocientas librerías, pero (y esa es otra noticia), porque esas librerías que no nos daban mucha bolilla, Yenny y El Ateneo, que son la misma, y Cúspide, nos incluyeron en su catálogo…

SV: Bueno, ya no son esa pequeña editorial de dos títulos. Tienen más de treinta títulos, tienen página nueva, y ahora, Mario, vas a hacer un viaje con la editorial…

MM: Sí, la editorial va a llegar a Guadalajara. Vamos a la Feria del Libro de Guadalajara, con la idea de ver si llegamos a Latinoamérica, de ver si alguna librería, distribuidora o editorial latinoamericana se interesa por los libros de Amauta. Esa es la idea. Y el viernes pasado, además de Cúspide y El Ateneo llegamos a SBS, que tiene como veinte librerías. Además de las que siempre nos han acompañado, que son más chicas o no tanto, como Cassasa y Lorenzo, o El libro de arena. Acá dice Debby que Argentina nos queda chica. 

SV: Tiene razón. 

MM: Estamos muy contentos con la posibilidad de ver qué nos ocurre en la Feria del Libro de Guadalajara. 

SV: ¿Y en la Feria del Libro de Buenos Aires participan habitualmente?

MM: Sí. 

SV: ¿Cómo les fue?

JG: ¿En la Feria del Libro Infantil o en la grande?

SV: En la grande. 

JG: Nos ha ido bien, en ambas, lo cual es mucho decir. Con pequeñas diferencias a favor. Lo cual también es una novedad, porque estábamos acostumbrados a perder como en la guerra. No sé si es la cantidad de libros, o las novedades…

SV: ¿Ustedes participaron en algún stand compartido? ¿O tuvieron stand propio?

JG: Tuvimos una sola vez un stand propio, y ahí sí que perdimos mal. 

MM: Ese fue compartido con Abran Cancha, Crecer creando y Riderchail. 

JG: Sí; fue caro y no vendimos en la medida de las expectativas.



MM: Porque pasa algo que hablamos mucho en la carrera de Edición. Hay libros que se compran por impulso, los que suelen estar en las bateas, en exhibición, por ejemplo, en este caso nuestros compañeros de stand, en especial Riderchail y Abran Cancha, tenían montones de libros que llamaban la atención. Ahora por ahí tenemos algunos más llamativos, y está la colección Memoria, pero en ese momento los libros de Amauta eran muy escolares. Como dijo el lunes pasado Karina Echevarría…

SV: Exactamente; los libros de Macmillan, Estrada o Puerto de Palos, que ellos saben que solo se comercializan en las escuelas. Porque si están en una librería no son los libros que alguien elige por mirar las tapas.

MM: Así que después de esa experiencia hemos estado en el stand colectivo de la Cámara Argentina del Libro. Tenemos una estantería y participamos en la mesa. En general es mucho más económico, no implica tener que contratar a alguien que atienda, ni que esté en la caja, ni nada. En general, hasta este año igual perdíamos, porque en eso éramos parejitos, pero este año nos fue bien. Recuerden que este año la Feria fue una locura de gente, teníamos todos ganas de salir del encierro, así que estaba recontra lleno. Y nos fue muy bien. 

SV: Bueno, Mario, Jorge, ¿hay algo más que quieran comentar, o que les haya quedado por decir? Si no, podemos abrir el micrófono para alguna pregunta que tengan… A ver, Debby…

Debby: Una que no me va a dejar dormir esta noche. Con esto de que se van a Guadalajara, ¿nos van a seguir saludando?

MM: Vamos a ver, quizá intentemos saludar con tonada mexicana a ver cómo nos sale… Sí, si nosotros somos como Troilo, siempre estamos volviendo. Nunca nos fuimos del barrio. 

Debby: Y una cosa en serio; me parece que sus libros son cada vez más conocidos, por eso se venden cada vez más. 

JG: Nos hemos sorprendido gratamente en viajes o expediciones (risas) a unos sitios lejanos del interior; llevamos los libros a sitios inesperados, no solo bibliotecas populares, que se supone que siempre tienen algún ejemplar, porque la CONABIP nos ha beneficiado varias veces. También bibliotecas escolares, o particulares. Es increíble el periplo que han seguido esos libros para llegar a sitios que uno no esperaba, no lo imaginaba. Y los ves ahí, en anaqueles perdidos en medio de la nada…

SV: No, es que creo que también, con el paso de los años ustedes han configurado un catálogo más completo, con varios títulos en cada colección y para cada edad. Ustedes son más conocidos, hay como un desarrollo de la editorial que hace que estos pasos puedan sorprender, pero tampoco es una locura. Es fruto del trabajo que están haciendo ustedes.

JG: Puede ser. Hay algo que si me quedó en el tintero para decir, y es sobre el tema de la promoción de los libros. Como ya se mencionó, nosotros no tenemos promoción contratada. Sino que son vendedores amigos que llevan los libros, a veces los dejan en los colegios…  Y en ese sentido, y eso explica por qué de varios libros no se venda ni uno, al no ser promotores contratados los vendedores tienen la opción de enamorarse. Y se enamoran de algunos libros y de otros, no. Hay algunos libros que los llevan con pasión y otros que no los agarran ni para ponerlos debajo de la mesa. (Risas). Entonces se explica que hay momentos en los que, a pesar de que los autores son reconocidos, y de que son libros bellos, no salen ni por las tapas. 

SV: Bueno, eso es inevitable, porque los promotores son lectores también. Entonces es mucho más fácil promocionar un libro que te gustó. Y nos pasa también como docentes, uno contagia más la lectura de un libro que le gustó, que uno que no te causó nada. Por más que sea de un gran autor, y que el libro sea bueno, si no te llegó es más complicado. 

MM: Es verdad.

SV: Ana, ¿tenías una pregunta?

Ana Vergara: No una pregunta, sino que le quería decir a Jorge que leí su libro, Piedra libre. Él puso en la dedicatoria “Para Ana, esperando que le guste”, y me gustó muchísimo, Me emocionó, me conmovió toda la historia, así que lo súper recomiendo, lo felicito, y mucho más al saber al final de dónde viene la historia. 

SV: Yo también lo recomiendo. Es una gran novela y me alegra mucho que la publique Amauta, porque era una de las grandes pérdidas que hubo cuando cerró la editorial SM. Por suerte puede publicarlo Amauta en una colección tan nueva y tan adecuada para publicar este libro, así que la verdad es que me parece una gran noticia.

AV: Me gustó mucho el libro y te felicito. 

JG: Gracias. Yo sé que puede ser que el libro no “le guste” a la gente, porque por momentos duele. La dedicatoria sería “esperando que te emocione”, pero como es demasiado ceremonioso va “que te guste”. Y me alegra mucho. 

AV: Es que por el tema que trata, y por la época, que es mi época también, te llega la memoria de tu tiempo vivido en esa época. Qué te pasó, en dónde estabas en los distintos momentos que va nombrando. Porque es mi historia también, la que viví en esos mismos años. 

SV: Bueno, pero a la vez está escrito de una forma en la que no sólo lo podemos leer nosotros, que conocemos la época, sino que lo puede leer también un adolescente. Y entender cómo fue. Ya estamos casi en el cierre…

MM: Levantó la mano Laura. Lo que quiero decir antes de que haga su pregunta, porque está muy mal que no lo haya dicho, me había olvidado, tiene diseño de un ilustrador y diseñador amigo, que es Cucho Cuño.

SV: Sí, es excelente el diseño de Cucho Cuño, me encantó. Es un ilustrador de libros para chicos y jóvenes muy conocido. El diseño es muy importante, la foto ocupando toda la tapa, y el logo de la editorial abajo, es bastante impactante. Esos son libros que uno podría ver en la vidriera de una librería. 

MM: Eso opinamos, sí. 

SV: Sí, Laura…

Laura Gutman: Ante todo quería decir que soy fanática de estos encuentros. Entré un poco tarde porque estaba como moderadora en una actividad de otra institución. Estoy muy contenta de haber participado este año. Por lo que pude ver de la página web de Amauta me parece que es un gran logro. Me gustaría saber si para hacer eso contaron con algún financiamiento o lo financiaron ustedes. 

MM: Eso fue a pulmón. Lo que sí conseguimos y lo voy a mencionar, (porque además de ser fana de estos encuentros y de venir todos los lunes y de conocernos de antes, de cuando hacíamos los encuentros y los talleres en La Nube, Laura trabaja en el MICA, que es un importante emprendimiento del Ministerio de Cultura, para apoyar los proyectos editoriales, entre otros proyectos de cultura), lo que conseguimos, decía fue un apoyo para el viaje a México. Ganamos ese subsidio, así que parte de los gastos, no todos, pero parte de un pasaje salió de ese subsidio que está buenísimo. Y hay que decirlo, no solamente porque está Laura, sino porque es el Estado, que somos nosotros, que está apoyando la cultura nacional. 

LG: Eso quería decir, que constantemente salen fondos concursables. Muchas veces uno tiene que poner una parte, pero cada vez hay más espacio para la LIJ. Ahora se presentaron muchos proyectos de la LIJ para Ferias y Mercados, para la Feria del Libro…

MM: Después de haber conseguido este apoyo, ya sabemos cómo es el camino, así que nos presentamos al Impulsar, a ver si el año que viene, para la Feria, podemos estar en un lugar más amplio, no te digo propio, pero con mayor visibilidad. Además, destacar eso, que lo dije como al pasar, en 2020, en plena pandemia, la editorial estaba en una situación realmente muy difícil, y fue la compra del Estado la que nos salvó. A nosotros y a muchas otras editoriales. Incluso a las grandes. Y esto recomenzó en 2019. Eso también hay que decirlo. No olvidar. 

LG: Sí. Hay que decir que el libro no pierde vigencia. Recién vengo de una charla sobre plataformas audiovisuales, y el libro no pierde vigencia. Yo también leí Piedra libre y me encantó. Escribí una reseña, junto con Piedra papel o tijera, de Inés Garland. Una reseña de las dos novelas que está en el blog Libro de arena

SV: Perdón, una cosita. Tengo algunas amigas que están estudiando sobre Edición de libros, y querían saber si todos los archivos de este ciclo de entrevistas, iban a estar en algún lado todos juntos, para poder consultarlos.

MM: No. Por ahora hay que entrar a la página de Bibliotecas para armar. Hay que entrar y consultarlos ahí. Ya que está lo voy a comentar… Nosotros, en su momento, con una editorial amiga, Cabiria, con el apoyo de Mecenazgo, hicimos un libro que se llama Entrelíneas, que tiene veinte entrevistas, a veintiún autores, porque Ricardo Mariño y Silvia Schujer estuvieron juntos. 

SV: ¿Y va a haber segunda parte? Como preguntan los chicos…

MM: Es como decíamos al principio, todo tiene que ver. Nosotros creímos que este libro iba a interesar muchísimo a maestras, maestros, profesores, que iba a ser una posible elección de CONABIP, y no pasó naranja. Un libro que, modestia aparte, me parece un insumo interesante, porque hay veintiún autores hablando de su obra; en las veinte entrevistas hay un texto que siempre les pedíamos, para cerrar leyendo, y transcribimos los cuentos o poesías leídos por los veintiún entrevistados, y no nos pasó. 

SV: Quizás ahora que son una editorial más grande…

MM: Quizá ahora sí. Acá, Julián, que es compañero en Bibliotecas para armar, aclara que todas las entrevistas están en la etiqueta del blog Conversación en la catedral. Ahí están todas estas conversaciones. 

SV: Gracias por el dato. ¿Algún comentario o pregunta más? Porque si no, vamos a tener que cerrar el encuentro. Termina el ciclo por este año. La verdad es que fue un ciclo excelente. Yo, como espectador de las entrevistas la pasé muy bien. Fue una gran idea, y me encantó conocer tantas editoriales, pequeñas, medianas, grandes, de LIJ. Me pareció muy genial. 

MM: No sé si Ana quería decir algo…

AV: Sí, yo quería decirte, Mario, y después de haber estado años acostumbrados a la presencialidad en La Nube, que este año se dio un poco de todo. Estar por zoom, estar en la Roffo con lo de Malvinas fue espectacular, y después volver al zoom. Aunque yo prefiero lo presencial fue un año en el que todo lo que hiciste fue buenísimo y muy nutritivo. Ahora te voy a extrañar. 

MM: Bueno, muchas gracias. Quiero decir un par de cosas, además de agradecerles. La gran mayoría de ustedes vino muchas veces los lunes a los encuentros. Quiero agradecer especialmente a Gloria, que nos presta su Zoom que no se corta y nos graba. Y además vino casi todos los lunes. La menciono especialmente, porque además, este ciclo, lo mismo que el de la Roffo cuando hablamos de Malvinas en la LIJ, estuvo auspiciado por ALIJA. Gloria es parte de la Comisión Directiva, donde yo también estoy. Quiero agradecerle muy especialmente a Sebastián, que generosamente hoy fue el entrevistador invitado…

SV: Sería “mala praxis” del periodismo… (risas).

MM:… en esta suerte de “Noche del 10”, que la verdad es que la sacamos de la galera. Teníamos otro invitado que a último momento nos dijo que no podía y dijimos: “Vamos con Amauta”, pero no podíamos entrevistarnos a nosotros mismos. Y Sebastián se enganchó.

SV: Me parece que estuvo bueno poder hacer este encuentro final. Para que el ciclo no terminara abruptamente. 

MM: Esa era la idea; el lunes que viene es feriado, el otro espero estar en México… Así que para el año que viene veremos si se repite otra ronda de editoriales. Les agradezco mucho. El lema de Amauta es Libros para agrandar el mundo. Una idea de Grubi. Por ahí suena un poco pretencioso, pero es lo que uno quiere cuando escribe, y cuando edita. 

SV: Sí, la literatura agranda nuestro mundo, así que es un buen lema. 

MM: Muy bien. Bueno, muchas gracias a todos y todas.


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