Historietas en las bibliotecas comunitarias
Erica Villar, historietista y docente del Programa, nos cuenta su experiencia en el trabajo con la historieta, un campo que permite el cruzamiento de varios lenguajes: el escrito, el oral, el del diseño gráfico y el dibujo.
Por Erica Villar
"Fuera de temporada", de Erica Villar. |
La historieta ocupa gran
parte de mi vida. Es mi profesión y mi proyecto personal. Actualmente trabajo
para varias editoriales y estoy terminando mi nuevo libro. También formo parte
de una cooperativa editorial (Hotel de la Ideas) que edita historieta de
autoras y autores nacionales, y participo activamente de eventos, congresos y
encuentros de historietistas en todo el país.
Desde agosto fui convocada
por el Programa Bibliotecas para armar
para recorrer las bibliotecas comunitarias y espacios de lectura de la Ciudad con
distintas propuestas de animación a la lectura desde la historieta para grupos
de adultos, niños y niñas.
Las propuestas comienzan a
partir de una lectura. Una narración que poco a poco va tomando vida propia,
con situaciones y personajes ficticios que van surgiendo a partir de un mismo
disparador.
Otro de los ejes
centrales del trabajo es la intuición. Muchas veces sucede que niños y niñas no
tienen experiencia previa con el lenguaje de la historieta, pero se vinculan
con ella, de manera espontánea, intuitiva.
Podemos transitar el
mundo de la historieta desde varios lugares. La creación y el diseño de los
personajes, es uno de los caminos. Surgen aquí infinitas variedades de héroes o
anti-héroes con diversas características, físicas y de comportamiento. Desde
animales a extraterrestres, monstruos, niños y niñas con poderes mágicos, seres
de otro planeta, etc. Y es curioso cómo se funden esos personajes con la propia
cotidianidad del realizador. Diálogos que los niños y niñas tienen en la
escuela, en su grupo de amigos o familia, que ven en películas o leen en libros.
Fragmentos de vida que, aunque sean mínimos, irrumpen muchas veces dentro de
las historietas.
Otro de los puntos de
abordaje es el contexto: ¿dónde transcurre nuestra historia?, ¿en qué época?, ¿en
qué mundo? Definir el género también puede servir de orientador: terror, humor,
ciencia ficción, etc. Las variantes se despliegan y se multiplican.
La historieta permite el cruzamiento
de varios lenguajes: el escrito, el gráfico, el dibujo. La historieta es en sí
misma un campo de juego donde éstos se cruzan y adquieren nuevos sentidos. Los
textos dialogan con los dibujos, muchas veces sumando información o
contradiciendo lo que vemos.
Hacia el final de los
encuentros, compartimos las historietas y cada uno lee la del otro. Es muy grato
ver las reacciones de los demás ante las historias de los compañeros: el humor,
las interpretaciones, los agregados.
Como docente e
historietista, puedo guiar y brindar información para que cada adulto mayor,
niño o niña, pueda llevar a adelante sus historias. Darles herramientas e
incentivarlos en todo momento a que den rienda suelta a su imaginación,
mostrando interés y entusiasmo por lo que están contando.
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