¡Arde Troya! Cuando los dioses también se enojan

Por Programa Bibliotecas para Armar - agosto 21, 2019

Para comenzar el recorrido por el mito y la leyenda, el género que estamos estudiando en el Laboratorio de análisis y producción de LIJ, compartimos esta recomendación de lectura de Las peleas de los dioses, de Graciela Montes, realizada por una de las participantes de los encuentros en La Nube.

Por Sandra Becchia*

“El pueblo griego fue un pueblo de curiosos y de preguntones. A los griegos no les alcanzaba con ver cómo era el mundo. También querían entenderlo, querían explicarse por qué era como era y no de otra manera, por qué había ríos y volcanes, por qué llovía, por qué la gente se enamoraba y se peleaba y se moría.

Para explicar todo lo que sucedía en el mundo los griegos inventaron cuentos, historias. Cuentos que los ayudaban a entender y también a aceptar el mundo tal como el mundo era. Claro está que, para ellos, eran mucho más que cuentos; eran verdades disfrazadas de cuentos.”

Así comienza el relato de Graciela Montes acerca de cómo surgió la mitología griega, el Olimpo con su familia de diosas y dioses, titanes, semidioses y humanos, entre otros personajes.

Con un lenguaje simple y accesible nos regala una síntesis acerca de un origen del mundo, el mundo fìsico y el mundo emocional, donde a través de las relaciones entre estos dioses abre al lector un abanico de vínculos conocidos.

“Pero lo más lindo de estos dioses, lo que resulta de verdad apasionante y entretenido, es que no se quedaban ahí nomás, haciendo de dioses, sino que bajaban continuamente a la Tierra para intervenir en las cuestiones de los griegos.

En realidad, los dioses griegos se parecían mucho a los mortales. Tenían superpoderes, por supuesto, y además eran inmortales, pero se peleaban, sentían celos, se enamoraban, engañaban, mentían y se arrepentían. [...] En fin, los dioses griegos eran muy ‘humanos’ y muchas veces se portaban mal.”

Claro que cuando los dioses se portaban mal, se portaban mal en serio. No se andaban con pavadas. Sus peleas eran verdaderas guerras campales, haciendo tronar al universo entero, pero que “tarde o temprano, se arreglaban en torno a una merienda olímpica”.

Y encontramos de todo: padres que devoran a sus hijos para evitar cualquier posible competencia, hijos rebeldes que enfrentan a sus padres, abuelas que “como suele suceder con las abuelas, no se puso de parte de su hijo sino de parte de su nieto”, hijos negados, “prisioneros desde hacía muchísimo tiempo en las entrañas de la tierra, produciendo seguramente cada tanto temblores, terremotos y erupciones de volcanes” que “en tanto tiempo, juntaron mucha rabia”, hasta que “salieron desde el fondo de los volcanes, atropellándose unos a otros, escupiendo lava y tapándose los ojos, ya que no estaban acostumbrados a la luz del cielo”.

Hasta que a uno de tantos primos de entre los dioses, se le ocurrió hacer “la raza de los hombres: tomó tierra y agua y, con el barro, modeló un cuerpo semejante al cuerpo de un dios” y le dio vida, lo que trajo nuevas peleas y celos. Y claro, estaban en evidente desventaja ante estos dioses con superpoderes, hasta que se hicieron dueños del fuego y grandes inventos que les había regalado su creador, “para hacerlos un poco más parecidos a los dioses, un poco más libres”.

Las peleas de los dioses, parte de la colección de Mitología griega publicada por Página/12, con el relato de Graciela Montes y dibujos de Liliana Menéndez es una publicación de formato pequeño y amena, que nos introduce en el intrincado mundo griego y su forma de comprender, explicar y aceptar el mundo en su época con un lenguaje dirigido al público infantil.

* Sandra Becchia es Diseñadora Gráfica en la UBA y ha cursado algunas materias de Edición. Realizó diplomaturas en LIJ en la UNSAM y el curso de posgrado en Gestión Cultural en la UNC.

Ha participado en muestras colectivas de ilustración como miembro del Foro de Ilustradores y con grupos independientes.

Actualmente se desempeña como Secretaria General de la Asociación de Dibujantes de la Argentina y forma parte del equipo de coordinación de las Jornadas Profesionales para Ilustradores de la Feria del Libro.