Cincuenta años del asesinato de Víctor Jara

El sábado 16 de septiembre se cumplieron cincuenta años del asesinato de Víctor Jara en el entonces llamado Estadio Chile, y que actualmente lleva su nombre. A pesar de la enorme popularidad que alcanzó como cantor popular, Jara fue también director de teatro, escenógrafo, productor musical y asistente de dirección en teatro y televisión. Sus canciones emblemáticas en el escenario de la llamada "canción de protesta" de la década del 70, siguieron siendo interpretadas y grabadas en su homenaje después de su asesinato. En julio de 2019, ocho militares chilenos fueron sentenciados a 15 años y un día de prisión por el crimen.
Libro de arena recuerda a Víctor Jara con tres de sus canciones más célebres y con el poema Estadio Chile, escrito pocos días antes de ser fusilado. El texto fue sacado del estadio por detenidos sobrevivientes.



Te recuerdo Amanda


Te recuerdo Amanda,
La calle mojada
Corriendo a la fábrica 

donde trabajaba Manuel


La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo
No importaba nada
Ibas a encontrarte con él
Con él, con él, con él, con él


Son cinco minutos
La vida es eterna
En cinco minutos


Suena la sirena

De vuelta al trabajo
Y tu caminando

lo iluminas todo
Los cinco minutos
Te hacen florecer


Te recuerdo Amanda
La calle mojada
Corriendo a la fábrica
Donde trabajaba Manuel

La sonrisa ancha
La lluvia en el pelo
No importaba nada
Ibas a encontrarte con él
Con él, con él, con él, con él

Que partió a la sierra
Que nunca hizo daño
Que partió a la sierra
Y en cinco minutos
Quedó destrozado

Suenan las sirenas
De vuelta al trabajo
Muchos no volvieron
Tampoco Manuel

Te recuerdo Amanda
La calle mojada
Corriendo a la fábrica
Donde trabajaba Manuel

https://www.youtube.com/watch?v=35W0VAivX9w


El Cigarrito

Voy a hacerme un cigarrito
Acaso tengo tabaco
Y si no hallo de ‘ande saco
Lo más cierto es que no pito

Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay

Voy a hacerme un cigarrito
Con mi bolsa tabaquera
Lo fumo y boto la cola
Y recójala el que quiera

Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay, me queris
Ay, ay, ay

Cuando amanezco con frío
Prendo un cigarro de a vara
Y me caliento la cara
Con el cigarro encendido

Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay, me queris
Ay, ay, ay

https://www.youtube.com/watch?v=YOAIUnC49SE


Cuando Voy Al Trabajo

Cuando voy al trabajo
Pienso en ti
Por las calles del barrio
Pienso en ti
Cuando miro los rostros
Tras el vidrio empañado
Sin saber quiénes son
Donde van

Pienso en ti
Mi vida pienso en ti
En ti compañera de mis días
Y del porvenir
De las horas amargas y la dicha
De poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
Sin saber el fin

Cuando el turno termina
Y la tarde va
Estirando sus obras
Por el tijeral
Y al volver de la obra
Discutiendo entre amigos
Razonando cuestiones
Desde tiempo y destino

Pienso en ti
Mi vida pienso en ti
En ti compañera de mis días
Y del porvenir
De las horas amargas y la dicha
De poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
Sin saber el fin

Cuando llego a la casa estás ahí
Y amarramos los sueños

laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin

https://www.youtube.com/watch?v=q_lVc2r3AhI


Estadio Chile

Somos cinco mil aquí
En esta pequeña parte la ciudad
Somos cinco mil
¿Cuántos somos en total
En las ciudades y en todo el país?
Somos aquí
Diez mil manos que siembran
Y hacen andar las fábricas
Cuánta humanidad
Con hambre, frío, pánico, dolor
Presión moral, terror y locura

Seis de los nuestros se perdieron
En el espacio de las estrellas
Un muerto, un golpeado como jamás creí
Se podría golpear a un ser humano
Los otros cuatro quisieron quitarse
Todos los temores
Uno saltando al vacío
Otro golpeándose la cabeza contra un muro
Pero todos con la mirada fija de la muerte

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada
La sangre para ellos son medallas
La matanza es un acto de heroísmo

¿Es este el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y de trabajo?
En estas cuatro murallas sólo existe un número
Que no progresa
Que lentamente querrá la muerte

Pero de pronto me golpea la consciencia
Y veo esta marea sin latido
Pero con el pulso de las máquinas
Y los militares mostrando su rostro de matrona
Llena de dulzura

¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!
Somos diez mil manos
Que no producen

¿Cuántos somos en toda la patria?
La sangre del compañero presidente
Golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente

Canto, qué mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto
Espanto como el que vivo
Como el que muero, espanto

De verme entre tantos y tantos
Momentos de infinito
En que el silencio y el grito
Son las metas de este canto

Lo que nunca vi
Lo que he sentido y lo que siento
Hará brotar el momento


 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cincuenta años sin J.R.R. Tolkien: cómo lo cuidó un sacerdote español y qué tiene que ver la Patagonia con “El señor de los anillos”

El crimen casi perfecto, de Roberto Arlt, Ilustrado por Decur

La lectura del tiempo