Cincuenta años del asesinato de Víctor Jara
Te recuerdo Amanda
Te recuerdo Amanda,
La calle mojada
Corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel
La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo
No importaba nada
Ibas a encontrarte con él
Con él, con él, con él, con él
Son cinco minutos
La vida es eterna
En cinco minutos
Suena la sirena
De vuelta al trabajo
Y tu caminando
lo iluminas todo
Los cinco minutos
Te hacen florecer
Te recuerdo Amanda
La calle mojada
Corriendo a la fábrica
Donde trabajaba Manuel
La sonrisa ancha
La lluvia en el pelo
No importaba nada
Ibas a encontrarte con él
Con él, con él, con él, con él
Que partió a la sierra
Que nunca hizo daño
Que partió a la sierra
Y en cinco minutos
Quedó destrozado
Suenan las sirenas
De vuelta al trabajo
Muchos no volvieron
Tampoco Manuel
Te recuerdo Amanda
La calle mojada
Corriendo a la fábrica
Donde trabajaba Manuel
El Cigarrito
Voy a hacerme un cigarrito
Acaso tengo tabaco
Y si no hallo de ‘ande saco
Lo más cierto es que no pito
Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay
Voy a hacerme un cigarrito
Con mi bolsa tabaquera
Lo fumo y boto la cola
Y recójala el que quiera
Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay, me queris
Ay, ay, ay
Cuando amanezco con frío
Prendo un cigarro de a vara
Y me caliento la cara
Con el cigarro encendido
Ay, ay, ay, me querís
Ay, ay, ay, me queris
Ay, ay, ay
Cuando Voy Al Trabajo
Cuando voy al trabajo
Pienso en ti
Por las calles del barrio
Pienso en ti
Cuando miro los rostros
Tras el vidrio empañado
Sin saber quiénes son
Donde van
Pienso en ti
Mi vida pienso en ti
En ti compañera de mis días
Y del porvenir
De las horas amargas y la dicha
De poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
Sin saber el fin
Cuando el turno termina
Y la tarde va
Estirando sus obras
Por el tijeral
Y al volver de la obra
Discutiendo entre amigos
Razonando cuestiones
Desde tiempo y destino
Pienso en ti
Mi vida pienso en ti
En ti compañera de mis días
Y del porvenir
De las horas amargas y la dicha
De poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
Sin saber el fin
Cuando llego a la casa estás ahí
Y amarramos los sueños
laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin
Estadio Chile
Somos cinco mil aquí
En esta pequeña parte la ciudad
Somos cinco mil
¿Cuántos somos en total
En las ciudades y en todo el país?
Somos aquí
Diez mil manos que siembran
Y hacen andar las fábricas
Cuánta humanidad
Con hambre, frío, pánico, dolor
Presión moral, terror y locura
Seis de los nuestros se perdieron
En el espacio de las estrellas
Un muerto, un golpeado como jamás creí
Se podría golpear a un ser humano
Los otros cuatro quisieron quitarse
Todos los temores
Uno saltando al vacío
Otro golpeándose la cabeza contra un muro
Pero todos con la mirada fija de la muerte
¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada
La sangre para ellos son medallas
La matanza es un acto de heroísmo
¿Es este el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y de trabajo?
En estas cuatro murallas sólo existe un número
Que no progresa
Que lentamente querrá la muerte
Pero de pronto me golpea la consciencia
Y veo esta marea sin latido
Pero con el pulso de las máquinas
Y los militares mostrando su rostro de matrona
Llena de dulzura
¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!
Somos diez mil manos
Que no producen
¿Cuántos somos en toda la patria?
La sangre del compañero presidente
Golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente
Canto, qué mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto
Espanto como el que vivo
Como el que muero, espanto
De verme entre tantos y tantos
Momentos de infinito
En que el silencio y el grito
Son las metas de este canto
Lo que nunca vi
Lo que he sentido y lo que siento
Hará brotar el momento
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