Sostener la palabra

Muchas historias consiguen nuestro más ferviente favor. Los motivos siempre son de lo más diversos pero lo que es seguro es que manifiestan en cada caso las ganas de leer. Más allá de los textos y de los autores son los lectores mismos protagonistas de sus lecturas por quienes viven las historias. El favorito de hoy es Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi, que es comentado para Libro de arena por Solana Schvartzman.

Por Solana Schvartzman*

Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi, es la historia de Pereira, hombre mayor, viudo y con una impresión bastante fúnebre de la vida, que dirige la página cultural del diario el Lisboa y su relación con Monteiro Rossi, su joven y vital colaborador. Sostiene Pereira trascurre en Lisboa en 1938. Es la historia de la dictadura de Salazar y los totalitarismos de Europa pero también de un personaje hermoso y entrañable. Desde el tono dulce y melancólico y desde la historia espléndida y contundente la novela se apodera de uno a través del personaje más triste y más querible con el que me encontré hasta ahora. cuando Pereira se conoce con Rossi es que su cotidianeidad se ve alterada. La tarea de escritura de las necrológicas que le encarga redactar alteran el tono de la publicación que está a su cargo dotándolas de un sesgo marcadamente ideológico con el que no se siente cómodo Pereira. En esos breves textos aparentemente menores se cuela toda la visión del mundo de uno y otro, que en medio de la situación política en que se encuentran lleva a tomar partido al protagonista. Así es que el entrañable Pereira lentamente transforma sus propios puntos de vista, hasta ayuda a su compañero arriesgando su propia vida. La historia es hermosa porque aborda una cuestión fundamental de la existencia humana que es la capacidad de transformarse que tiene el hombre, es la capacidad de ser permeable a la visión, ser y padecer del otro. Sobre el final hace de su pluma un arma y denuncia el crimen cometido contra su colaborador y con este al régimen totalitario. La película, basada en el libro de Tabucchi y protagonizada por Marcello Mastroianni, también, antes o después de la lectura, muchos coincidirán en que mejor después, vale la pena.


Sostiene Pereira
Antonio Tabucchi
Barcelona, Anagrama, 1994













*Solana Schvartzman: Licenciada en Letras, investigadora y amante de los libros y el cine y vive en Buenos Aires.

Comentarios

  1. Acabo de leer la reseña y me emocioné enormemente. No leí el libro, pero sí recuerdo haber visto la versión cinematográfica de esta historia en algún momento de la adolescencia. Y recuerdo el impacto profundo que me produjo en un momento de búsqueda política y militante en una instancia por demás sensible de la vida. La ternura que se hace camino en el lugar oscuro, la capacidad de transformación y la posibilidad de influir en el otro y así dejar una huella más grande que uno mismo, son algunas de las sensaciones que me atravesaron a lo largo del relato. Relato que nos renueva la esperanza en el ser del humano y que nos enseña que siempre es posible construir puentes para encontrar(nos) y transformar(nos). Me dieron ganas de leer el libro, así que voy por él.

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