Rodrigo Luján: “A los chicos les encanta el terror, les encanta asustarse con cosas que, saben muy bien, no les van a hacer daño”
Magalí Jardón*, participante del Laboratorio
de análisis y producción de literatura infantil y juvenil desde la primera hora,
le hizo esta buenísima entrevista a Rodrigo Luján, ilustrador, entre muchos
otros libros, de Drácula
(como yo me lo acuerdo), en el que sus
dibujos acompañan los textos de Oche Califa y El colectivo fantasma, hermosa y reciente reedición de los cuentos
de Ricardo Mariño. La compartimos muy orgullosos: el Laboratorio funciona a
pleno.
MJ: Muchas gracias por recibirme Rodrigo, voy a
hacer una intro como si no te hubiese contado nada cuando te contacté. Estoy concurriendo a un ciclo que da Mario
Méndez llamado “Laboratorio de análisis y producción de literatura infantil y
juvenil”, organizado por Bibliotecas para armar. En este ciclo vemos distintos
géneros o tópicos, en el primer encuentro vemos teoría y el estado del arte en
la LIJ, en el segundo realizamos una reseña, un texto crítico o una entrevista
y es por eso que estoy acá (risas), en el tercer encuentro escribimos ficción.
Ahora estamos viendo Terror y Mario mencionó unos libros que vos ilustraste
entonces pensé en entrevistarte para saber cómo piensa el género un ilustrador.
Los libros mencionados fueron Drácula
(como yo me lo acuerdo) y El
colectivo fantasma escritos por Oche Califa y Ricardo Mariño,
respectivamente.
Antes de que me cuentes eso te pregunto por cómo fue
tu acercamiento a la ilustración en general y a la ilustración en el ámbito de
la LIJ en particular.
RL: Dibujo desde toda mi vida pero mi acercamiento a
lo que es literatura dibujada fue con la historieta de chiquito, a los 10, 12
años, yo no leía mucho de chico, ahora leo más, creo (risas).
Cuando me copé con la historieta de chico dije:
bueno ¡bárbaro! esto de dibujar lo puedo usar en algo. También me gustaba mucho
el cine y los dibujos animados. Yo
decía: esto está contando una historia, no era solamente dibujar personajes parados,
que es lo que me la pasaba haciendo. Me dije: no puedo hacer películas, bueno,
puedo hacer historietas, puedo hacer personajes y eso no paré nunca, seguí,
seguí, seguí y en la edad en que tuve que buscar trabajo y quise buscar trabajo
de esto apareció el mundo de los libros para chicos, que tiene mucha más
demanda que la historieta, al menos en mi época de adolescente y hasta ahora,
en los libros para chicos se consigue trabajo. Se publican muchos más libros
para chicos que historietas, entonces, mi primer acercamiento de los libros
para chicos fue de bastante grande, me refiero 19, 20 años, cuando empecé a
trabajar de dibujante, es decir, buscando trabajo. ¡Y conseguí! por suerte, fui
ayudante de un dibujante y después hice mi camino solo. Pero nunca había
dibujado cosas para chicos hasta que empecé a trabajar de eso con ilustraciones
para manuales.
MJ: Empezaste de ayudante, ilustrando manuales.
RL: Sí, empecé con eso y después me fui acercando a
lo que a mí más me gustaba que son los libros ilustrados. Libro-álbum me
gustaría hacer, nunca hice, me parecen muy elegantes. Pero sí empecé con los
manuales, fui ayudante de Gustavo Mazali en el año 2003, durante unos seis
meses. Me acuerdo que me pidió una muestra, la hice en mi casa, se la llevé re
nervioso y me dijo, sí, dale, está buenísimo, quedate a laburar. Tenía 20, 21
años y nunca en mi vida había dibujado nenes, yo dibujaba monstruos,
superhéroes y personajes. Gustavo estaba trabajando muchos con manuales y
muchos libros para chicos muy chiquitos de 4, 5 años y tuve que dibujar
millones de nenes. (Risas). Te juro que al principio… me acuerdo de transpirar
porque no había dibujado nunca un nene, la muestra era de algo bíblico, no era
infantil. No me acuerdo para qué editoriales trabajaba Gustavo. Él laburaba un
montón, trabajaba mucho, ahora debe seguir, claro. Ahí sí me metí en el mundo
de los libros infantiles. También empecé a consumir libros para chicos, de
adolescente no consumía, ni los miraba.
MJ: ¿Y cuándo comenzaste a interesarte, qué mirabas,
qué leías?
RL: Los libros-álbum de Rebecca Dautremer. Al
principio del 2000 todos mirábamos eso. A ver, ¿qué más? ¡De todo! ¡Poly! Poly Bernatene, nos flasheaba mucho
porque, además, él había empezado con esta técnica digital que se parecía mucho
a lo manual y nos quedábamos con mis amigos-colegas mirado los libros
preguntándonos ¿esto lo hizo con computadora? ¡¿Pero cómo hizo?! Después un
montón, no me acuerdo. El ilustrador de Roald Dahl.
MJ: Blake Quentin
RL: Sí, ¡ese me encanta! Hay unos cuantos más, no se
me viene ahora a la cabeza.
MJ: ¿y tus maestros? digo más allá de la formación
en el oficio mismo ¿con quién te formaste?
RL: Estudié.
Estudié en la escuela de Garaycochea en el 97 y 98 con Oswal, un capo total,
gran profesor y gran persona, lo quería mucho, se aprendía muchísimo con él.
Después estudié pintura con Roberto Gatti, que era un amigo de Oswal. Cuando
terminamos el curso, con un grupo de alumnos le dijimos que queríamos estudiar
pintura, queríamos algo más plástico y Oswal nos mandó ahí, estuve varios años,
no era un curso, era un taller. Algo más informal, iba una o dos veces por
semana a la tarde durante muchos años, me hice amigo de Roberto, lo quería
mucho. Los quise mucho a mis profesores me doy cuenta. Y después me formé trabajando.
MJ: ¿cómo llegas a ilustrar, por ejemplo, Drácula?
RL: Eso fue entre casualidad y mis intentos de irme
para ese lado. Cada vez que me pedían una muestra o que tenía la oportunidad de
ilustrar algo en lo que tenía más libertad, lo hacía más parecido a las
ilustraciones que yo tenía ganas de publicar. Por ejemplo, cuando hice el de
Oche Califa, el de Drácula o el de Robinson Crusoe lo hice a mano, con tinta y
acuarela yo venía usando por lo general digital, compu. Porque, tal vez, en
manuales o en libros para más chiquitos o estás muy apurado y, a veces, no
siempre, pero a veces, te acelera las cosas, o te exigen eso que lo hagas así.
RL: yo acá me sentía libre. No hablé con el
escritor, hablé siempre con el editor. Me pidieron una muestra y yo dije la voy
a hacer como yo quiero. Esta línea editorial parecía más abierta y permisiva y
ahí uno dice bueno, me mando con algo que yo tenga ganas de hacer, porque el
proceso de hacer un libro es un poco largo y mientras más disfrute lo que hago,
mejor. Siempre en las muestras intento tirarme para donde quiero.
MJ: Total si te tiene que decir algo te lo van a
decir.
RL: Es así. Prefiero que me rechacen lo que yo
quiero y no que me acepten lo que no. (Risas).
MJ: ¿y con El
Colectivo fantasma cómo fue la propuesta, el intercambio?
RL: Me contactó la editorial, tuvimos una reunión en
las Jornadas profesionales de la Feria del Libro del año pasado, del 2018. No
hablé con Ricardo, siempre fue intermediario el editor, hablé sí para ajustar
el texto de la biografía, que la escribió Ricardo. La biografía y la foto de
Ricardo ¡Es genial! Me encantó, me fascinó cuando la vi.
MJ: El libro brilla en la oscuridad.
RL: Sí, me hicieron sectorizar esas partes y entregarlas
aparte. La técnica de este libro fue lápiz, tinta y en algunos casos aguada de
acuarela en gris. Fue blanco y negro y grises y después en la computadora color
digital pero con esa textura de acuarela.
(Con el libro en la mano muestra donde se visibiliza
el paso de la acuarela).
RL: Sí, yo me tiro para ese lado, a mí me encanta
ilustrar libros para chicos y me encanta ilustrar en general, pero yo me
considero a mí mismo historietista, me gustan los globitos en los cuadros y la
narrativa que se genera con la secuencialidad de la historieta. Yo había
mandado como portada otro dibujo que está en el libro, que fue el que envíe en
la muestra, pero me pidieron un colectivo y me gusta mucho más. Yo había hecho
otros colores y lo fuimos discutiendo con la editora. El libro está excelente,
el diseño está muy bueno, el trabajo de las editoras fue excelente también.
MJ: En tu la página Web tenés muchas ilustraciones
de esqueletos, de terror. ¿Cuál es tu concepto de lo terrorífico de la
ilustración para chicos?
RL: Ah, ese es UN tema porque el terror es difícil,
en realidad lo difícil es hacer terror para los papás de los chicos porque a
los chicos les encanta el terror, les encanta asustarse con cosas que, saben
muy bien, no les van a hacer daño. Saben muy bien, por ejemplo, que lo que está
en la tele no está en la vida real. Entonces uno siempre va con pie de plomo
porque los editores saben que los libros para chicos se venden a los padres y
que los padres tal vez, no todos, eh, acá en Argentina somos muy abierto quizá
en Estados Unidos son más difíciles. Hay que ser cuidadosos con el tema de la
muerte y el terror. El terror tiene mucho que ver con el tema de la muerte. A
mí el terror como género me encanta. Lo que me pasó cuando ilustré El colectivo fantasma fue que traté de
dibujar cosas terroríficas pero con cierta simpatía pero, de nuevo, pensando en
el editor que piensa en el padre. Lo estaba dibujando y pensaba: estoy
dibujando tumbas, estoy dibujando personas que están muriendo.
MJ: Cementerios…
RL: Cementerios… qué cosa deprimente, ¡hay coronas!
(Risas). Bueno, vamos a darle gracia, me dije. Después me puse a pensar, uff,
la cantidad de cementerios dibujados que vi de chico y me encantaba, la
estética oscura hecha para chicos es lindísima, se pueden hacer cosas
preciosas. A los chicos les gusta mucho. Mi mamá me decía que de chico me la
pasaba dibujando calaveras y yo no lo relacionaba con la muerte, lo relacionaba
con que era lindo de ver, era Skeletor de He-Man…
MJ: Lo que aparece en las banderas piratas…
RL: Tal cual, esas cosas las tenemos incorporadas.
Esas cosas gustan. Tengo una relación con la fantasía, el terror y lo
monstruoso que me gusta muchísimo. Yo me
enamoro de la estética del terror para chicos, me gusta mucho. Esas
ilustraciones que viste en la página son de este libro de una editorial de
Estados Unidos, de Scholastic.
MJ: (Con el libro en la mano) Skeletons Time y es
bilingüe “La hora de los esqueletos”.
RL: Sí, es bilingüe y por ejemplo hay muchos
esqueletos, cementerios, tumbas, pero nunca se menciona la palabra “muerte”. No
se puede decir explícitamente. Pero está ilustrada.
MJ: Rodrigo, me quedó una pregunta por hacerte
porque cuando hablas de historietas no lo ubicas dentro de la literatura infantil
y juvenil.
RL: Es verdad. Voy a mostrarte justo una historieta, Byron, que salió acá en Argentina que
si bien no lo pensaba para un público infantil puede ser para un público
juvenil. Pero es verdad que no lo relaciono porque cuando cuento historias,
cuando trabajo con un guionista, siempre trabajo con un guionista, hago cosas
para adultos. Bueno, recién ahora, tengo 37 años, estoy empezando a escribir
mis guiones. Hace poquito terminé de escribir una novela gráfica larga, de 140
páginas, todavía no está ilustrada pero el guión ya está.
MJ: ¿Estás trabajando en eso ahora?
RL: Sí, ahora también estoy ilustrando una
historieta de ciencia ficción para Estados Unidos, para un cliente particular
que tiene una Editorial. El contacto fue Federico Parolo que hace las tapas de
Caras y Caretas, ellos trabajan hace bastante y Federico tenía ganas de hacer
una historieta bastante grande, y me contactó. Viajamos los dos para allá,
conocí al editor y hace un año que estamos trabajando en eso.
Después estoy haciendo muestras para unas
editoriales francesas con guionistas franceses. Y justo se me ocurrió otra
idea, se me ocurrió empezar guión de terror justamente (risas) y hoy estaba
pensado, no sé por qué… porque lo pensé para grandes pero justo hoy pensaba que
podía ser para niños.
MJ: Uy ¿no será por la entrevista?
RL: (Risas) ¡Puede ser!
MJ: Gracias por compartir en qué andas ahora y te
vuelvo a agradecer por recibirme. ¿Qué te parece si tomo unas fotografías?
Mario me dijo eso.
RL: (Risas) Buenísimo. Muchas gracias a vos por venir y hacerme la
entrevista. Ah, y de Mario tengo un libro que ilustré. “El aprendiz” se llama.
MJ: entonces vamos a sacarnos fotos con ese libro
también. Muchas gracias Rodrigo, seguimos off
the record, siempre quise decir eso.
*Magali Jardón, psicóloga de profesión, es una de las infaltables participantes del ciclo del Laboratorio de análisis y producción de LIJ desde sus comienzos. Es Licenciada en Psicología y cursa la especialización en LIJ en la UNSAM, especialmente interesada en la lectura y literatura en la primera infancia.
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