Diarios íntimos


Durante este mes de junio, el tema de Libro de arena serán los diarios de escritores y escritoras, como homenaje a los 90 años del nacimiento de Ana Frank.



El 12 de junio próximo, Ana Frank (que apenas llegó a los quince), cumpliría noventa años.

Los dos últimos años de su vida, los pasó oculta con siete personas más, en el refugio que habían armado en el edificio del comercio de su padre, con la esperanza de llegar con vida al fin de la Segunda Guerra Mundial.

Sabemos que no fue así. Ana, su familia, y los otros habitantes del refugio, fueron delatados y conducidos a campos de exterminio. Ana pasó por Auschwitz y  murió de tifus en Bergen Belsen, pocos meses antes de la liberación.

El único sobreviviente fue su padre, Otto Frank, que dio a conocer el Diario que Ana escribió en el refugio. Así acercó la figura de su hija a los lectores y lectoras de todo el mundo, desde 1945 en adelante.

A Ana le regalaron su Diario el día que cumplió trece años.

Todavía iba normalmente a clases, tenía contacto con adolescentes de su edad, se llevaba  mejor o peor con sus profesores, iba y venía de la escuela en bicicleta. Esas anécdotas están narradas en las primeras entradas que escribe, dirigidas a una amiga imaginaria, a la que  bautiza Kitty.

Esa vida cotidiana, similar a la de cualquier jovencita, se interrumpe de manera brutal, y Ana comienza a narrar las alternativas de la vida en el refugio, compartido con otras personas que no son sus familiares. Nos enteramos de su sufrimiento por la falta de intimidad, de las pelas con su madre, de las diferencias con su hermana,  y de la historia romántica con Peter van Peels.

La escritura, ayudó a que Ana soportara mejor el encierro  y la realidad desesperante de la guerra. Además, fue para ella el esbozo de un proyecto de vida. Ana dice explícitamente en su Diario, que quiere ser escritora cuando la guerra finalice.

Ese proyecto de futuro, se trunca el 3 de septiembre de 1944, cuando la Gestapo descubre el refugio y se lleva a todos sus habitantes.

En homenaje a Ana Frank, durante el mes de junio el tema sobre el que vamos a trabajar en Libro de Arena, son los diarios íntimos.

Especialmente, los de aquellos escritores y escritoras que sí tuvieron la posibilidad que Ana no tuvo: la de vivir de la escritura y reflexionar en primera persona, sobre su trabajo y sobre su vida a lo largo de muchos más años que los que la guerra le permitió a ella ese tipo de actividad, que tanto le gustaba.

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