Apuntes para narradores

¿Qué cosas tener en cuenta a la hora de emprender la aventura de leer? ¿Qué es preciso no perder de vista cuando, además, se trata de llegar a otros con nuestra voz como pieza fundamental de la escena de lectura? Leer en voz alta supone necesariamente cuestionarse un conjunto de estrategias y lineamientos que hagan de esta tarea algo fructífero tanto para el narrador como para quienes escuchan. Libro de arena comparte los apuntes de todo buen narrador. 



QUÉ TEXTO ELEGIR:
1.    El cuento que elija tiene que “contar” algo que suceda, priorice la acción, evite descripciones extensas, explicaciones, reflexiones, bajadas de línea.
2.    Elija textos breves de una o dos carillas. Cada carilla es una narración de aproximadamente tres minutos.
3.    Tenga en cuenta que cuentos que son bellísimos para leer no necesariamente lo son para narrar.
4.    Empiece por textos sencillos y vaya creciendo en cuanto a extensión, dificultad y complejidad del lenguaje.

CON EL TEXTO:
1.    Lea el cuento.
2.    Analice la secuencia narrativa y arme el “esqueleto” del cuento.
3.    Anote las imágenes sensoriales que aparezcan: olores, colores, lugares, temperaturas…
4.    Decida en qué partes mantener un narrador y en qué partes pasar a estilo directo y dejar entrar los personajes.
5.    Marcar las partes del texto que se deban mantener exactas.
6.    Resaltar las frases clave, el comienzo y el final que decida usar, si tiene un marco o hay que hacerlo con frases de apertura y de cierre.


  CÓMO ESTUDIAR EL CUENTO:
1.    Lea el cuento en voz alta y escúchelo.
2.    Decida con claridad cómo comenzarlo y cómo finalizarlo. Aprenda las frases, los “lait motiv” que pudieran estar contenidos en él o las estructuras que desea mantener exactamente tal como están en el texto original.
3.    Lea el cuento en voz alta nuevamente. Preste atención al fraseo, a las pausas y a las entonaciones.
4.    Deje el libro a un costado y trate de contar el cuento con sus palabras.
5.    No hay una manera correcta de contar un cuento. Hay tantas formas de contarlo como hay narradores. Si se olvida una parte, deténgase y vuelva a leer el libro, luego continúe.
6.    Cuente el cuento nuevamente pero sin mirar el libro.

PRACTICAR “MIENTRAS TANTO”:
Cuéntese el cuento a usted mismo mientras se baña, cocina, maneja, camina, aunque su familia crea que ha perdido la razón...


ENSAYO FINAL:
1.    Cuente el cuento en voz alta
2.    Imagine a la audiencia frente suyo y cuéntele a ellos.
3.    Corrija los problemas con los que se tope.
4.    Cuéntelo en voz alta otra vez.
5.    ¡Listo!


EN EL MOMENTO DE PRESENTARLO:
1.    Haga una pausa antes de empezar para conectarse con el cuento, con su propio centro y con la situación.
2.    La primera frase, es mágica.
3.    Observe a su audiencia, cuéntele a ellos, comuníquese.
4.    Encuentre el ritmo de relato, puede haber momentos más  rápidos que otros, tómese su tiempo, permita que las imágenes se formen dentro suyo para poder transmitirlas.
5.    Escuche sus palabras. Disfrute de la belleza del lenguaje.
6.    Aunque esté temblando por dentro, muestre soltura y seguridad.
7.    La última frase debe ser perfecta y quedar resonando en la audiencia.
8.    Haga una nueva pausa en silencio cuando el cuento termine.


DESPUÉS DE NARRAR
1.     Registre dónde hubo problemas, dónde se trabó o se perdió el relato, dónde se presentó un obstáculo a resolver.
2.     Registre dónde hubieron aciertos que desee conservar.
3.     Cuente el cuento muchas veces y en distintos ámbitos.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

El crimen casi perfecto, de Roberto Arlt, Ilustrado por Decur

La lectura del tiempo

"El libro", un cuento breve de Sylvia Iparraguirre