La guerra y la niña
Incompatibles como puedan parecer, la guerra y la niña se unen en la literatura, en su mutua exclusión. Libro de arena sigue compartiendo escritos sobre la guerra, sobre la dificultad de entender de qué se trata la guerra desde la mirada infantil, que pone en cuestión su sentido y hace resaltar lo absurdo, lo irracional y lo maligno de la destrucción que produce el hombre.
Por Gimena Reche
“Mamá,
¿qué es la guerra?” pregunta la niña.
La
madre no puede evitar quedar en silencio. Hace una pausa en sus tareas mientras
miles de respuestas pasan por su mente.
Podría
decirle que la guerra es cosa de grandes, piensa. O podría decirle que es un
tema complicado. O podría ir a buscar el diccionario y darle la definición
precisa.
Pero
la niña tiene sólo 5 años. ¿Qué puede llegar a interesarle a su hija sobre el
tema?
La
infanta se impacienta y la adulta balbucea.
“La
guerra es eso que hacen las personas cuando se pelean”, responde.
“¿O
sea que papá y vos están en guerra?”
La
madre no puede evitar reírse.
“No,
hija, la guerra es algo más complicado. En la guerra se pelean grupos de
personas que piensan distinto, que quieren tener poder unas sobre otras.”
La
madre calla y la niña decide volver a sus juegos.
La
madre piensa. Piensa en todo. En lo simple y lo complejo. Piensa en palabras
que la llevan a un libro. Un libro que habla de una niña y una guerra. Una
guerra que la niña no entiende.
Dos
palabras que pueden creerse incompatibles se encuentran en el libro: Guerra y Niña.
Un
diario cruza por la mente de la mujer y el nombre del libro se hace presente.
La
madre vuelve a pensar, esta vez colocando las manos bajo el agua helada para
terminar de refregar la ropa que su niña ha ensuciado.
Vuelve
a preguntarse: “¿qué puede interesarle a una niña sobre el tema?, y también
“¿qué puede entender esa niña sobre la guerra?”
Y el
diario leído vuelve a poblar sus pensamientos. Recuerda que la niña no entendía
la guerra. Aunque, la niña, al igual que su hija, no tenía por qué entenderla,
bastó con vivirla, con sufrirla para que un libro impensado fuese creado.
Un
libro como ese pone en palabras el horror de la guerra, el sufrimiento de
millones de personas, y aún así el vocablo no parece suficiente para reflejar
una masacre tan cruel.
La
madre sacude levemente la cabeza tratando de quitarse esos pensamientos, pero
es inútil. Su niña le ha planteado hoy una pregunta, y ella ha recordado a una
joven que también se preguntaba sobre el tema. Un tema que para las dos
pequeñas es tan inconcebible que la joven del diario un día escribió: “A pesar
de todo, sigo pensando que la gente es buena.”
El
diario de Ana Frank es una autobiografía que la joven Annelies Marie Frank escribió
entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944. Allí cuenta su paso de
niña a adolescente y relata los dos años que se ocultó, junto a su familia, de
los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El
libro fue publicado en 1947 por el padre de Anna, Otto Frank, quien fuera
liberado de uno de los campos de concentración. Desde ese momento, es uno de
los libros más vendidos en el mundo (más
de 350 millones de ejemplares), además de convertirse en el testimonio más
famoso acerca del Holocausto.
*Gimena Reche nació en Buenos Aires
en abril de 1986. Sus padres le leían desde muy pequeña, y así comenzó su amor
por la literatura. De profesión docente, en el 2015 comenzó a cursar la carrera
de Bibliotecario de Instituciones Educativas. Desde hace más de tres años
administra el Blog literario ALL YOU NEED IS BOOKS en facebook.com/youneedbooks,
donde comparte su pasión por los libros.
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