Patria, de Fernando Aramburu, una novela para recomendar

En esta reseña, Mario Méndez nos recomienda acercarnos a una historia tan dura como bien escrita: Patria, la gran novela de Fernando Aramburu sobre el conflicto en el País Vasco. Una historia de dos familias atravesadas por el drama de la violencia política, que se recorre a lo largo de casi setecientas páginas, sin poder parar de leer.

Por Mario Méndez

Si hay una bendición para los que amamos leer esa es la bendición de encontrar un libro (y lamentablemente no es tan habitual) que nos atrape al punto de que querramos leerlo todo el tiempo, querramos saber qué pasa, cómo sigue y cómo termina y a la vez no querramos que se acabe nunca. No es todo lo habitual que los amantes de la lectura querríamos que fuera, y tal vez por eso, cuando sucede, nos sentimos felices, deslumbrados.

En los últimos tiempos, a vuelo de pájaro y sin ponerme a recorrer la biblioteca, recuerdo que esto me pasó con El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon, con El corazón helado, de Almudena Grandes, con Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, de Annabel Pitcher y con no tantos libros más. Y hace poquito me pasó con Patria, una de esas novelas que no podemos dejar y que no queremos terminar, uno de esos libros que todo el tiempo queremos recomendar a los amigos que sabemos tan lectores como nosotros. O incluso a aquellos que no son tan lectores.

Patria atrapa desde el primer párrafo. Por la potencia de la historia, por la calidad y la gracia de la escritura y por la construcción de los personajes: no solo las dos mujeres protagónicas, Bittori y Miren, amigas desde la infancia, comadres inseparables que devienen  enemigas al calor y al horror de la guerra, o Arantxa, tan lúcida y tan desgraciada, son sencillamente geniales, entrañables;  lo son cada uno de los miembros de las dos familias que la guerra enfrenta: inolvidables el Txato y su amigo Joxian, inolvidable el combatiente Joxe Mari, los huérfanos Xabier y Nerea, y el escritor Gorka.

Fresco de época, la historia anima a recordar y/o a investigar todo el tiempo lo que ocurría en España, y más particularmente en los países vascos, en tiempos de la acción armada de ETA. Y si bien alguna crítica podría hacerse acerca de la no definición por uno u otro bando del narrador que está detrás de la pluma de Aramburu, yo creo firmemente en la honestidad intelectual del autor. Fernando Aramburu, en Patria, hace un relato desgarrado y desgarrador de una época atroz. Cuando debe tomar partido, una sola cosa, central, nos queda clara: Aramburu detesta la guerra, entiende los argumentos de los que entraron en ella, pero no los aprueba. Y denuncia las injusticias, los abusos y hasta las torturas de las autoridades españolas, tanto como el odio, la manipulación y muchas veces la locura de los líderes de ETA y algunos de sus seguidores, que llevaron a la dolorosa división de un pueblo, simbolizada en Bittori y Miren como cabezas de sus familias, las dos por igual víctimas.

Patria fue una novela, como dije al principio, que no quería soltar. Un “ladrillo” liviano, de esos que se llevan a todas partes y se leen rápido, como si no pesaran. Porque en realidad no pesan.

Patria 

Fernando Aramburu 

Tusquets, 2016.