Artes visuales y libros infantiles

El muy difundida la frase de Pablo Picasso en la que expresó que le llevó toda la vida aprender a dibujar como lo hace un niño. También sabemos de las virtudes de la alianza con las artes visuales cuando planificamos propuestas de promoción de la lectura. Natalia Forés, ilustradora, editora y docente del Programa, recomienda algunos de sus libros favoritos a la hora de poner en diálogo letras y artes plásticas en las actividades que desarrolla con los grupos de niñas y niños de las bibliotecas comunitarias. 

Por Natalia Forés

Existe una gran variedad de herramientas literarias, y algunas de editoriales nacionales, que nos acercan a las artes visuales desde distintas perspectivas. Los niños y niñas están en contacto desde temprana edad con las artes visuales y los medios gráficos. Podemos compartir el gusto por la cultura con ellos y ellas: desde el lugar de espectadores, viendo obras plásticas, visitando museos, mirando películas y también desde la creación artística propia.
A veces una cosa lleva a la otra. Por ejemplo en el libro Un hueco de Frankel Yael, editado por Calibroscopio, la historia y la propuesta visual con la técnica de collage pueden ser disparadores valiosos para crear actividades relacionadas al arte. El libro propone tratar un tema complejo, el vacío que puede representar una perdida emocional, desde la simpleza de vocabulario y el minimalismo visual. El cuento trata de un personaje con un hueco, que se va llenando de distintas cosas a medida que recorremos las páginas. Está ilustrado con recortes de papel simples, texturas y algunos dibujos en lápiz, con estos pocos elementos genera emoción y empatía en los lectores. La propuesta visual tan atractiva invita a recrear la obra, tomar alguna temática compleja o alguna historia que nos guste compartir con chicos y entrenar la propia creatividad desde esta técnica artística que es tan amigable.
Por otro lado desde el lugar de espectadores, podemos enseñar a ser más que observadores pasivos a los niños y niñas.
El libro Perdidos y encontrados de editorial Arte a babor, propone acercar a los chicos y chicas al patrimonio cultural. El libro de Élizabeth de Lambilly, es para leer y aprender pero también para mirar y jugar. Una suerte del conocido "Buscando a Wally" con una vuelta de tuerca muy original: nos muestra 23 obras de distintos artistas, de varios períodos del arte. La autora nos invita a recorrer las historias y detalles de estos cuadros, frescos y tapices. Con consignas como buscar fragmentos, descubrir los detalles que no pertenecen a la imagen y encontrar objetos, el libro apunta a mirar con atención, entrenando la curiosidad y la imaginación artística. Se puede volver a ver una y otra vez y además se puede disfrutar tanto solos como acompañados.
La propuesta de editorial Iamiqué es despertar y acompañar la curiosidad científica y cultural en los niños y niñas. Con el libro Un paseo matemático por el museo de Majungmul y Yoon-Chu KIM, descubrimos cómo el arte y las matemáticas  se relacionan. Figuras en los cuadros de Kandinsky, ángulos en los de Picasso, distancia y profundidad en las obras de Magritte. Conocemos grandes obras de la historia que nos sirven de excusa para aprender sobre puntos, líneas, planos, perspectiva y simetría. Además contiene actividades interactivas para poner en juego lo aprendido.

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