Cuentos para no leer si hay tormenta. Acerca de “Cuentos que hielan la sangre”, de Liliana Cinetto

Durante todo julio, en el Laboratorio de Análisis y Producción de LIJ estaremos dedicados al terror. Débora Pert, asidua participante y prolífica reseñadora, nos envía estos comentarios sobre un libro de Liliana Cinetto, que dan ganas de leer de noche… siempre y cuando no haya tormenta.

Por Débora Pert*

Atesorado en mi biblioteca personal encontré “Cuentos que hielan la sangre” de Liliana Cinetto, editado por Pictus en 2008. 
Te aseguro que te resultará irresistible leer los cuentos uno tras otro. Para descubrir qué le pasa al pescador Jack Mc Fly por quedarse pescando hasta pasada la medianoche del día de Todos los Santos. O saber que sucede si ves las señales que envía el Ankou, el obrero de la muerte. O por qué es peligroso enamorarte de alguien que no te dice su nombre. Qué le pasa a Chie Tzu en la Isla de los Prodigios donde no solo había aroma embriagador de las flores. Conocer sobre los rituales nocturnos de los gatos. Por qué el desconocido acompañante de Vladimir se detiene ante todas las puertas, como si buscara una en particular. Enterarse acerca del Anaon que vaga por el territorio de las almas perdidas, que se apoderan del mundo durante la noche. El escalofriante episodio con el joven que duerme sobre su tumba. O el cuento de las monedas sobre la mesa. Háganme caso: hay que prestarle atención a los malos presentimientos. Seguir el consejo de los ancianos.
El prólogo, escrito por la autora, provoca la sonrisa. Su título es una invitación a leerlo “Por qué yo no leería este libro”. Allí nos cuenta que la idea de este libro surgió hace unos años, a partir de que tuvo que participar de un espectáculo de terror que estaba organizando un amigo, cuando la invitaron al Festival Internacional del Cuento de Los Silos, en Tenerife, una de las islas Canarias. Tuvo lugar en un convento tenebroso. No solía contar cuentos de terror. Así nació “El nombre” basado en la tradición oral gitana. El espectáculo tuvo tal éxito que se repitió una y otra vez. 
Para escribir estos cuentos se sumergió en el mundo de los celtas, de los bretones, de los gitanos. En Rusia, en China, en Rumania e Irlanda. ¿Por qué eligió estas historias? Por ser las más extrañas, las más estremecedoras, las que hielan la sangre.

* Débora Pert es narradora de cuentos. Coordinadora del Sector Infantil y Juvenil en la Biblioteca Popular Sudestada. Coordinadora del Rincón de Libros en la ONG Leamos un Libro. Escribió “El ovillo de Ariadna”, publicado por la Editorial Muchas Nueces.

Cuentos que hielan la sangre
Liliana Cinetto
Pictus, 2015.




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