En clave de lectura
Mariana Sánchez trabaja como fonoaudióloga en
el Centro de Salud Nº 43 de la Villa 20 de Lugano. Desde este año,
acompañada por un grupo de profesionales, lleva adelante el Rincón de Lectura
en sala de espera; un espacio que ya cuenta con más de 150
libros para niños y adultos y la vitalidad de un grupo de mujeres que entienden
a la lectura como un intercambio, un diálogo teñido de afectividad.
Por María
Laura Migliarino
Los Centros
de Salud y Atención Comunitaria (CeSAC) funcionan hace muchos años en la Ciudad
de Buenos Aires. Su particularidad, a partir de una mirada integral sobre las
personas y la salud, es el trabajo con equipos interdisciplinarios de
profesionales que tienen como objetivo tratar los problemas de salud de la
población, establecer un lazo directo entre el individuo y el profesional y la
derivación de los pacientes que requieren la atención de enfermedades más
complejas.
El CeSAC Nº 43,
que forma parte del área programática del Hospital Piñero, comenzó a funcionar en el corazón de la Villa 20 de Lugano a fines de 2016. Este año, un equipo de profesionales puso en marcha el
Rincón de Lectura en sala de espera. Estuvimos conversando con Mariana
Sánchez, fonoaudióloga del CeSAC e integrante del proyecto de promoción de la lectura, sobre el trabajo que vienen realizando y las motivaciones que los llevaron a organizar este
espacio.
“Uno de nuestros
primeros objetivos fue el de generar un espacio de interés por la lectura. Un momento
para detenerse, esperar a ser atendido, y poder tomar -o inaugurar- el contacto
con lo ficcional ya que nuestro CeSAC atiende a una población que no tiene un vínculo
frecuente con los cuentos y las novelas más allá del ámbito escolar. Nuestro
interés está puesto en que tanto niños, adolescentes y adultos puedan encontrar
y llevarse a casa lecturas que los interpelen, y que les permitan disfrutar y
compartir un momento que tiene más que ver con la interacción con un par, con
el afecto, y con el rodearse de palabras que, en muchos casos, sirven de sostén
para realidades sumamente complejas”.
Mariana
trabaja con un equipo compuesto por tres trabajadoras sociales que se van
turnando en el espacio, una psicóloga, una terapista ocupacional, y una
promotora de salud, que es una persona que vive en el barrio y forma parte del
grupo a través de una beca de estudio. El rol de la promotora es muy importante
ya que es la que contacta al centro de salud con el barrio y la que colabora para fomentar lazos con las especialistas.
En cada
encuentro los libros están a disposición para la consulta y la lectura
compartida. Hay libros para niños en
edad escolar y muchas novelas para adolescentes y adultos, pero aún están
necesitando libros para bebés y primera infancia, porque es un material que no es fácil de conseguir a través de donaciones. Por el
momento, y hasta tanto encontrar un mobiliario donde guardarlos, los libros
descansan en la biblioteca móvil del SUM y salen de viaje en una valija que
aterriza cada martes y jueves en la sala de espera.
Cada semana
este grupo de "malabaristas" se ocupa de la organización interna, los pacientes y el espacio de lectura. Los encuentros con los libros son un momento para disfrutar, aunque en algunas ocasiones, cuando las profesionales observan problemáticas en relación al desarrollo del lenguaje o la adquisición
de la lectoescritura, realizan intervenciones a través de pautas específicas con el material adecuado.
Para un
futuro próximo tienen varios proyectos en carpeta que apuntan principalmente a
la posibilidad de poder realizar préstamos, llevar la lectura a otros talleres
que se desarrollan en el CeSAC -actualmente trabajan en conjunto con la
juegoteca-, y a la realización de un trabajo de recopilación sobre cuentos,
canciones populares y leyendas de la comunidad boliviana.
“Uno aprende con los libros. A través
de la lectura en voz alta o silenciosa nos acercamos a mundos lejanos,
desarrollamos la imaginación. Una bella historia puede ayudarnos a procesar
sentimientos, a transitar angustias, a conectar con el otro”, nos dice Mariana.
A esto podemos sumar que trabajar sobre el origen y el lugar de donde provienen
la mayoría de las familias del barrio es también un ejercicio de construcción
de ciudadanía, es aportar a la edificación de la subjetividad de las nuevas
generaciones y poner en escena el capital cultural de la comunidad.
Entre algunos pendientes, este proyecto que recién comienza pero que ya dio pasos firmes, se debe un nombre. Seguramente, a
lo largo del recorrido encontrarán esa palabra que les dará
una identidad, ese rasgo que hará de este rincón de lectura un lugar
insustituible para aquellos que aguardan ser atendidos en la sala de espera, no
tanto como pacientes sino como sujetos de derecho.
Rincón de
Lectura
CeSAC Nº 43
Equipo:
Trabajadoras Sociales: Agustina Casinelli, Paula Arpini y Daiana Silver;
Psicóloga: Romina Brunetti; Terapia Ocupacional: Estefanía Cístola; Promotora:
Lidia Quispe; Fonoaudióloga: Mariana Sánchez.
Fonrouge
4377, Villa 20
Villa Lugano
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