Pautas para la escritura espontánea, de Jack Kerouac

El 12 de marzo se van a cumplir cien años del nacimiento de Jack Kerouac, uno de los principales representantes de la literatura beatnik estadounidense. Como un homenaje a la que quizá sea su novela más importante, En el camino, el tema del mes de marzo en Libro de Arena, es la literatura de viajes. Como tantos escritores, Kerouac tenía una lista de las que consideraba herramientas para guiar y organizar su "escritura en trance". Iniciamos este homenaje a la vida y la literatura de Jack Kerouac, compartiendo la lista de las que consideraba sus pautas de escritura.



Pautas para la escritura espontánea


COLOCACIÓN: El asunto está colocado frente a la mente, siempre en realidad. como en un boceto (frente a un paisaje o taza de té o rostro viejo) o está colocado en la memoria donde se vuelve el boceto remembrado de una imagen-objeto definido. 

 

PROCEDIMIENTO: Al ser tiempo la esencia en la pureza del habla, hacer bocetos con lenguaje es flujo ininterrumpido desde la mente de los secretos personales ideas-palabras, soplando (como un músico de jazz) en el sujeto de la imagen.


MÉTODO: Sin puntos que separen las oraciones-estructuras de por sí arbitrariamente infestadas por falsas pausas y tímidas usualmente innecesarias comas—sino el vigoroso guión largo separando respiración retórica (como el músico de jazz dibujando alientos entre frases ejecutadas) —“pausas medidas que son la esencia de nuestra habla” – “divisiones de los sonidos que escuchamos” –tiempo y cómo dejarlo escrito.” (William Carlos Williams)

 

ALCANCE: No “selectividad” de expresión sino seguir la desviación libre (asociación) de la mente en sujetos del soplido ilimitados mares de pensamiento, nadando en un mar de Inglés con ninguna disciplina sino los ritmos y la exhalación retórica y la imperiosa declaración, como un puño cayendo en una tabla con cada afirmación, ¡bang! (el guión largo)—Sopla tan hondo como quieras—escribe tan profundamente, pesca tan en el fondo como desees, satisfácete primero, luego el lector no puede fallar en recibir el shock telepático y significado-emoción por las mismas leyes operando en su propia mente humana.

 

DEMORA EN PROCEDIMIENTO: Sin pausas para pensar la palabra adecuada sino el apilar infantil de la escatológica acumulación de palabras hasta que la satisfacción sea obtenida, lo que resultará ser un gran ritmo añadido a un pensamiento e irá en acuerdo con la Gran Ley de la cadencia.

 

CADENCIA: Nada es fangoso que corra en el tiempo y las leyes del tiempo—El énfasis shakesperiano de la necesidad dramática de decir ahora en propia forma inalterable o para siempre morder la lengua –no revisiones (excepto obvios errores racionales, como nombres o inserciones calculadas en un acto no de escritura sino de inserción.) 

 

CENTRO DE INTERÉS: Comienza no de idea preconcebida sobre qué decir acerca de imagen sino desde el centro precioso de interés en sujeto de imagen al momento de escribir, y escribe hacia afuera nadando en mar de lenguaje a desfogue periférico y agotamiento –No recapacites excepto por razones poéticas o de P.S. Nunca recapacites para “mejorar” o justificar impresiones, pues, la mejor escritura siempre es siempre el exprimir personal más doloroso lanzado desde la cálida cuna de la mente protectora –saca de ti mismo la canción de ti mismo, ¡sopla! –¡ahora! –tu manera es la única manera –“buena” –o “mala” –siempre honesta (“ridícula”), espontánea, “confesionales interesantes, porque no “trabajados”.) El trabajo es trabajo. 

 

ESTRUCTURA DE TRABAJO: Las estructuras bizarras modernas (ciencia ficción, etc.) se levantan desde el lenguaje en estado muerto, temas “diferentes” dan la ilusión de “nueva” vida. Sigue toscos límites al dispersar movimiento sobre el sujeto, como el río a la roca, tanto como el flujo mental sobre el centro precioso necesite (deja correr tu mente por él, una vez) llegando al pivote, donde lo que era “comienzo” tenuemente formado se vuelva “final” exigentemente definido y el lenguaje alcance en la carrera la meta del tiempo— corre para trabajar, siguiendo leyes de Forma Profunda, a la conclusión, últimas palabras, última gota—la Noche es El Fin.

 

ESTADO MENTAL: De ser posible escribe “sin conciencia” en semitrance (como la famosa “escritura en trance” de Yeats) permitiendo al inconsciente admitir el propio lenguaje desinhibido interesante necesario y tan “moderno” que el arte consiente censuraría, y escribe excitadamente, velozmente, con errores de escritura o tipeo, de acuerdo a (como del centro a la periferia) las leyes del orgasmo, el “ofuscamiento de la consciencia” de Reich. Ve de lo interior hacia lo relajado y dicho.

 

La filosofía de la generación Beat y otros escritos
Jack Kerouac
Caja Negra, 2015.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El crimen casi perfecto, de Roberto Arlt, Ilustrado por Decur

“Esa mujer”, de Rodolfo Walsh, por Ricardo Piglia

"El libro", un cuento breve de Sylvia Iparraguirre