Nora Lía Sormani y Guillermina Marino: “Creemos mucho en el arte como algo integral”

En esta segunda parte de la entrevista a las editoras de Jacarandá, conversamos acerca del trabajo con escuelas rurales, de los libros para bebés, de dramaturgia, del catálogo, los premios, las sorpresas que ocurren en las ferias y los proyectos. Una lindísima charla.

Mario Méndez: Contanos para los que no sabemos. Conocemos el MICA, la Feria, ya sabemos. ¿Qué es APAER?

Nora Lía Sormani: Es la Asociación de madrinas y padrinos de escuelas rurales. Y de alumnos de escuelas rurales. Cuando los conocimos, hace muchísimos años, Graciela Cabal me llamó y me dijo que me iba a conectar con esta Asociación. A partir de ahí quedamos siempre conectados, y yo acepté porque era Graciela Cabal, que era divina. Ahora, cuando decidimos hacer este proyecto Semillero, con Guillermina, hicimos estos cursos online con Añatuya, Santiago del Estero, con maestros que todavía estaban en sus casas. Y en Iruya, en Salta, también. Tenemos un montón de anécdotas. Por ejemplo, una chica salía a hacer el curso a una plaza, porque vivía en una misma habitación con seis hermanos. Entonces, era tal el ruido, que salía a la plaza y veíamos cómo se le movía el pelo por el viento. Hacía frío, porque era pleno invierno. De esa manera llegamos. A Iruya les enviamos los libros, también. Y seguimos, en ese sentido, tratando de llegar a estas escuelas rurales. Estamos con un proyecto que si sale vamos a ir más cerquita, por provincia de Buenos Aires, para conectarnos con las escuelas con las que nos va vinculando esta asociación. 

MM: ¡Qué bueno! Y este proyecto que hicieron con APAER, ¿tuvo algún respaldo estatal? ¿Tuvieron algún subsidio, apoyo, una compra, algo?

Guillermina Marino: No. Lo financiamos desde la editorial, porque la verdad es que empezamos con mucho ímpetu, sin saber lo que iba a ser la pandemia, en realidad, y tratamos de seguirlo de alguna manera. Quizá no con algo tan ambicioso como se pensó desde un principio. Pero gracias a la comunidad que se dio entre los autores de SM, conseguimos que ellos también donaran material, ahora para el día del niño. Tratamos de incluirlo cuando hay algún subsidio, cuando hay alguna posibilidad. Poniendo el cuerpo, sostenerlos de alguna manera. 

NLS: Y también en el 2021 hicimos un curso de literatura para bebés. Nosotros, en la Serie Sol, teníamos dos libros para bebés. Sol sin prisa, de Emilia Gallego Alfonso, ilustrado por Guillermina, y El sueño de estrella, de  una uruguaya que se llama Eliana Lucián Vargha, ilustrado por Mariana Ardanáz. A diferencia de otros libros, en las escuelas, los maestros no nos convocaban para estos libros. No nos compraban estos libros. Nosotros tuvimos la suerte, por ejemplo, de que cuando empezamos con Velkan, el hipnotizador, al estar Maryta Berenguer tan presente como escritora, enseguida los maestros empezaron a pedirlo. Y empezamos a venderlo entre los maestros de Bahía Blanca, por ejemplo. Pero ¿qué hacíamos con los libros para bebés? Entonces hicimos un curso de la literatura y las artes para los bebés. Y ahí convocamos a Claudia Stella, a Laura Schwartz, que es una persona que hace danza para niños, a Carla Rodríguez, que hace teatro para bebés, y a Mercedes Colombo que nos dio un curso para bebés. 

GM: Fue muy interesante porque en plena pandemia, hubo gente de España, Londres, Miami, de toda la Argentina, y también teníamos a las maestras rurales. Fue increíble la interacción que se creó. Sobre todo por esto, por esa necesidad de pensar en las artes también para la primera infancia. Me acuerdo de una maestra rural que nos dijo que hasta ese momento no había pensado en la importancia que tenía leerles a los bebés. Fue tan contundente que nos dejó a todos callados, con la humildad también de hablar desde ese pensamiento. 

MM: Qué bueno. Acá, como les decía, en el chat, suceden cosas. Debby, que es bibliotecaria en la biblioteca Sudestada, en Vicente López, se anota, porque normalmente las bibliotecas populares tienen libros para donar, así que después les paso los mails para que contesten o hagan algo. Gaby de la Iglesia, que es profe en Arrecifes, y es muy buena lectora e impulsora de lecturas, dice que le encantaría hacer el taller. Supongo Gaby que estás hablando del de literatura para bebés.

Gaby de la Iglesia: Sí me encantaría. No solo por mi bebé, Leoncito, sino porque justamente trabajo en el profesorado del Nivel Inicial y de Primaria, y particularmente por el de Inicial, donde trabajamos lo que es Jardín Maternal. Me parece que es fundamental. No hay mucha capacitación sobre eso. 

MM: Después, por privado también, les mando mail y conectamos. Esta, por suerte, es una manera más de tirar redes. Bueno, antes de mostrar el catálogo y de hablar de los proyectos que están en las gateras, me quedé con ganas de saber un poquito más acerca de Suzanne Lebeau. ¿Ella es canadiense? 

NLS: Ella es canadiense. Escribe en francés, es de la parte francesa de Canadá. Por eso también tiene mucha incursión en París. En Francia en general. Los teatristas mexicanos la descubren, entre ellos Perla Schumajer, que es argentina y ha vivido en México, y también la toman como gran ejemplo. Entonces desde acá, desde la Argentina, María Inés Falconi ha hecho una gran amistad con Suzanne y a algunos festivales, Suzanne venía. Le gusta mucho la Argentina, estuvo mucho en Córdoba, y la verdad es que es una gran dramaturga para la LIJ. 

GM: Cuando la presentamos mostramos las puestas de distintos países, de Japón, de Singapur… Son puestas que muchos consideran muy minimalistas, porque es un teatro muy hablado. Hay una puesta muy interesante de El ogrelito, que a mí desde la estética me parece muy interesante, que tiene teatro de sombras detrás. O sea, hay una segunda voz, por detrás de los actores que es visual. 

MM: Qué bueno. Hablando de El ogrelito, hay un cuento maravilloso de Jorge Accame, en El puente del diablo, un libro viejo, que se llama “Horacito”, del hijo del Ucumar, que es una especie de “Pie grande”, de Bolivia, Perú y el norte argentino, que va a la escuela, el urquito, que es muy interesante. Horacito es hijo de un ogro, como el ogrelito; de un Ucumar y una mujer. Muy bueno. Cómo se cruzan las cosas… Pie grande es la misma idea que el Ucumar, la misma idea que el Yeti, y seguramente, ni Suzanne ni Jorge conocían sus libros mutuamente. Y tuvieron una idea similar. Bueno, ¿quieren mostrarnos un poco el catálogo, así vamos conociendo?

GM: Bueno, esta es la Serie Pequeño Espectador. Este es El ogrelito, Este es Gretel y Hansel, con las ilustraciones de Carlos Villarroel. Si bien la tapa es el personaje, las carátulas de El ogrelito son más que nada icónicas, tienen mucho rojo (porque la historia tiene mucho rojo). Cuando lo leí por primera vez, le pregunté a Nora así genera un poco de expectativa. Le pregunté por qué terminaba así, y me dijo que a Suzanne no le gustan los finales perfectos. Esta, también de Pequeño Espectador, es Anatolia, el libro que recibió el Destacado. Esta es nuestra Serie Viento, que es cuento. Dividimos nuestras series por género. Y no incluimos edad, pese a que en edición eso es polémico. Creemos que hay niños de cinco años con determinada capacidad lectora, y niños de la misma edad con otra. Entonces en las tapas no tenemos el rango etario. Si bien podemos sugerirlo dentro del catálogo. 

MM: ES otro desafío difícil, porque muchas veces es como una exigencia la de poner edades. Acá veo a Gloria, en Las brujas del otro reino

GM: Las brujas del otro reino es distinto a los otros dos cuentos. Es más tipo nouvelle. Es un cuento que se divide en capítulos. Y es fantástico. Bueno, Velkan, el hipnotizador

MM: ¡Qué buena tapa!

GM: Es de Carlos Villarroel. Velkan… es una novela policial infantil. No trabajamos juvenil. Desde Jacarandá Editoras nosotras trabajamos únicamente literatura infantil. 

MM: ¿Eso es un postulado que puede cambiar o es solamente por ahora? 

GM: Por el momento, no. Creemos que el lector adolescente, juvenil, es desafiante. No es que tengamos miedo de tomar ese desafío, pero nos consideramos más especialistas en primea infancia. Por lo menos no es un proyecto próximo. ¿No, Nora?

NLS: Tal cual. Para literatura juvenil hay que saber mucho, también, y hay que saber elegir, y a nosotras nos convoca más la literatura para las infancias y las primeras infancias. Pero somos lectoras, como ustedes saben, de literatura juvenil, y la admiramos. Pero no nos atrevimos todavía a editar, y por ahora no lo vamos a hacer. 

MM: Ahí dice Sebas que Velkan… es una muy buena novela. Seguramente la ha leído cuando le tocó ser jurado. Las dos tapas de la Serie Sol son muy lindas. Esta es la que ustedes dicen de Mariana, que trabaja con plastilina. 

GM: Es una estrella, íntegramente hecha con plastilina. Es una poesía en imprenta mayúscula. Si bien lo tenemos para primera infancia, en mi experiencia lo he regalado para primeros lectores independientes, y la verdad es que ha resultado muy bien. Hubo buenas repercusiones respecto de estos dos libros. Es un texto corto, los chicos se animan y se sienten como grandes lectores. 

NLS: Es de tamaño pequeño, en relación a los otros libros. Lo habíamos pensado como una carta de bienvenida, una poesía de bienvenida para los más chiquititos. Y de Sol sin prisa hicimos un video también. 

GM: Nos gusta que, si se da la posibilidad, el libro trascienda de alguna manera. No dejarlo dentro de un catálogo, sino que venga de alguna manera, y vuelva. Pudimos hacer eso con Sol sin prisa. Los chicos de “Cuentos a cuerda”, Carla y Ernesto, hicieron la canción. Después cuando nos dimos cuenta de que La Habana era la ciudad invitada a la Feria del Libro,  hablamos con la Secretaría de Cultura  que estaba organizando el stand, y nos invitó a presentarlo en el stand de La Habana. Así que también tuvimos ese premio, nos filmaron, estuvimos en la televisión cubana, salimos en el noticiero. 

MM: ¡Apa!  Entraron con el pie derecho, chicas. 

NLS: “Cuentos a cuerda” está integrado por Carla Breslin y Ernesto Algranare. Los queremos mucho, son dos talentosos haciendo lo que hacen. Creemos mucho en el arte como algo integral. Los niños deberían vivir en el arte, que es la literatura pero también es el teatro, la danza, la música, las artes plásticas… Por eso, con Sol sin prisa tuvimos la posibilidad de hacer esa trasposición. Justamente habíamos mencionado a Michelle Petit… en uno de sus encuentros con ALIJA, una madre le dijo que ella quería que su hijo leyera todo el tiempo, y ella le contestó que no, que ella quería que leyera, que fuera al teatro, al museo… Vivir el arte en forma integral.

GM: Sol sin prisa es un poema para adultos que habla del ciclo del sol. Lo hizo Emilia, me regaló el libro cuando la vi personalmente y un día le dije que ahí estaba nuestro libro para bebés. Emilia cree mucho en eso de la literatura sin edad. Me pareció que estaba bien eso de presentar Sol sin prisa como una bienvenida al mundo… Como hablaba del ciclo solar… Las dobles tienen distintos tonos que marcan el inicio de la noche, y la vuelta. Y están acompañadas de personajes animales, siempre la madre y la cría. Y me pareció muy interesante porque Carla trabaja con el marido, que es músico, y ella es narradora. Entonces el libro pasó, de ser un poema para adultos, a ser un libro para bebés. Una narración, porque Carla lo incorporó, y después una canción. 

MM: Fabuloso. Los caminos del arte. Ya me diste un título, Nora Lía. “Creemos mucho en el arte” puede ser un título para la entrevista. Música desde el océano es una obra tuya, Guillermina. Integral. 

GM: Bueno, justamente. Lo desarrollé en el taller de Istvan. Es una narrativa visual. Yo, como especialista, no le pondría el título de libro álbum. Es un libro ilustrado, pero no un libro álbum en su grado máximo. Y trata sobre un viaje, en la búsqueda de un sueño. De algo que nos perturba, de superarse, de soñar. Y ahí me animé. Porque la verdad es que lo pensamos para donarlo. Hicimos una primera tirada para donación. Necesitábamos un libro con el que no tuviéramos conflicto con los derechos, y por eso mismo lo incorporamos al catálogo. 

MM: Ahí tengo que hacer un alto. ¿Cómo es eso de pensar un libro para donarlo? ¿Por qué?

GM: El libro lo teníamos hecho. Yo tenía la maqueta muy elaborada, con los originales, estaba naciendo esto de la iniciativa “Semillero”, y surgió una necesidad de donar unos ejemplares para un espacio de lectura. Y por todo el tema de los derechos fuimos con este libro, que estaba terminado, y que es un libro que obviamente, dentro de la pandemia era difícil presentarlo, pero ahora, con la presencialidad, la verdad es que tiene su público. 

MM: Realmente, muy particular eso de pensar un proyecto para donar un libro. Que suerte que además está circulando y llegando a las Ferias… Ahí ya pusiste los proyectos. Este es Besos, de María Lavezzi y Mercedes Pérez Sabbi. 

NLS: Sí. Qué gran autora Mercedes, realmente. La admiramos mucho. Fue un orgullo que ella misma se acercara y nos dijese que quería editar en nuestra editorial. Así surgió Besos, y convocamos a María Lavezzi para darle más belleza al universo de este hermoso cuento, donde hay un niño que va creciendo, y en relación a los besos que le da la gente va cambiando de pareceres. 

GM: A Pepo no le gusta dar besos, entonces los esconde, y los esconde a lo largo de su vida. 

NLS: Y hay que leer el cuento para ver qué pasa después. 

MM: Muy bien. Nos dejás con las ganas. Y acá está El camino de Nawel, de Graciela Rendón. ¿Por qué Nawel escrito así con “w”?

GM: Tiene que ver con el léxico. 

MM: ¿Es el tigre?

NLS: Sí, y como les decíamos, ella nos dio un curso, nos documentó en todo lo que tiene que ver con la cultura mapuche, para hacer ese cuento. Así que fue hermoso eso. Y hermoso ver como Juan Pablo Caro abre su mente y sus orejas para escuchar y poder traducir en las ilustraciones lo que ella le dice. 

GM: Trabajó en el storyboard, y después en lápiz el original. El storyboard está muy detalladito. Si uno se acerca ve las caras. 

MM: ¿Qué hace, Juan Pablo? ¿Acuarelas?

NLS: Es acuarelista, sí. 

MM: Lástima que no esté Graciela acá para felicitarla. ¿Estos son los dos proyectos que van a salir de acá a fin de año? 

GM: Sí, y después viene el de Carlos. Federico Combi está de viaje, así que estamos un poco atrasadas. Pero sí, va a salir este año. 

MM: Así que en tres años, trece libros, si no hice mal la cuenta. 

GM: Esperemos uno más porque el número no me gusta. (Risas). 

MM: Igual, te digo que es una maravilla. Nosotros en Amauta tardamos como diez años en hacer trece libros. Muy bien. Podemos volver a verlos todos, si querés. Cuéntennos cómo fue la experiencia en la Feria, en esta Feria súper concurrida, que batió todos los récords. ¿Cómo fue tener un espacio en la Feria del Libro? 

GM: Impresionante. Quedé fascinada. No pudimos participar de lo que es la previa, la parte de los profesionales. Llegamos para aprender de la prueba y el error. Además, no solo era nuestra primera Feria, sino nuestro primer intercambio fuerte con los pares, porque debido a la pandemia prácticamente no habíamos podido hacer nada presencial. Tuvimos alguna experiencia en alguna Feria pequeña, pero recién arrancamos con la presencialidad con esta Feria. Uno de los dueños de otro stand nos decía que la Feria es como estar en televisión todos los días... Es mucho el intercambio. Tuvimos también la posibilidad de recibir ilustradores, cada uno con su proyecto. Tratamos de sacarle el jugo. También estuvimos presentando la editorial con docentes.  ¿Algo más, Nora? Nora está en la Escuela de espectadores… (Problemas con el audio de NLS)… Nora Lía está casada con Jorge Dubatti, que es especialista en teatro, y ellos tienen La Escuela de espectadores en la que tienen más o menos trescientos alumnos. Es un proyecto que crearon juntos y que lo exportan al resto del mundo. No solo al interior. También afuera. 

MM: ¿Estás ahí ahora?

NLS: Ahora estoy acá. En el pasillo, no estoy adentro de la clase. Lo que quería decir es que lo compartimos,  por suerte, con Ruedamares y con MB Editora. La verdad es que estar ahí fue una fiesta. Y una cosa que observamos, fue la mirada tan atenta y tan linda de los bibliotecarios, que durante los días de la CONABIP venían a buscar los libros, que ya habían visto catálogos previamente, ya que la CONABIP lo organizaba de esa manera, y venían a buscar los libros. Ahí sentimos que teníamos un público que apreciaba esto que estamos haciendo. Porque durante la Feria, como todos ustedes saben, es muy variado todo. Por ahí vienen las maestras con las escuelas, los chicos no necesariamente compran, o están distraídos de alguna manera, los padres y las madres a veces no saben bien qué elegir, pero el bibliotecario venía al stand y elegía con muchísima sabiduría y precisión. Nos dieron una gran satisfacción, porque venían con ganas de ver una gran variedad de todas las editoriales, no solo lo nuestro. Y valorando especialmente las editoriales pequeñas. Nos daba esa sensación; eso fue como mágico, de verdad. Nosotras, con las bibliotecas (salvo con las rurales), no habíamos tenido ese contacto directo. Nos lo posibilitó estar en el stand de la Feria. 

MM: Qué bueno. Sí, las bibliotecarias y los bibliotecarios son aliados importantísimos; los de la visita de CONABIP son los tres días que todos los editores esperamos, unos días muy intensos, y por suerte no solamente van a las grandes editoriales sino que están abiertas y abiertos a ver los nuevos proyectos. Es genial el laburo que hace la CONABIP y su gente. Hay más desafíos. ¿Cómo llegan a la distribución? ¿Cómo llegan con los libros a las librerías y a las escuelas? ¿Cómo se están organizando?

GM: Es prueba y error. Justamente en el MICA estuvimos hablando, y nos contaron su experiencia en otras editoriales. Creemos que las editoriales chicas en muchas cosas estamos en la misma. Nosotras empezamos con una distribución, después nos dimos cuenta de que esa distribución, por lo menos para este momento no era para nosotros, entonces de alguna manera retrocedimos en eso; estamos trabajando con las librerías, en particular. Tenemos librerías que tienen nuestros libros en Misiones, en Córdoba, en la calle Corrientes… Tratamos, de alguna manera, de ir armándonos una distribución. Ahora estamos con el desafío de participar en algunas Ferias provinciales, a ver si podemos hacer funcionar eso y que llegue, tenemos una tienda online, trabajamos con clubes de lectura… Por ejemplo, Mercedes Colombo, que tiene un club de lectura muy interesante trabajó Suzanne Lebeau, entonces todos sus alumnos nos consultaron para poder trabajarla… La verdad es que es un trabajo muy artesanal. Intentamos mejorarlo. En algún momento tratamos de trabajar afuera, con Uruguay, probamos un par de métodos. Vamos haciéndonos de a poco. 

NLS: Descubrimos esas Feria del Libro en las provincias, gracias a que se difundieron bien las fechas, nos enteramos bien. La semana que viene, por ejemplo, Guillermina va a estar en la Feria de Santa Clara, cerca de Mar del Plata. Tenemos pensado ir a Chascomús, todo eso lo estamos descubriendo. 

GM: También nos invitaron a Río Negro, a San Martín de los Andes…

NLS: Las mejores compras fueron siempre las del docente que se conecta con nosotras porque está interesado en la difusión de los libros. Y de nuestros colegas, justamente. Mencionaste, Mario, a Gloria Candioti, que es una gran promotora, de nuestros libros y de los de todos. Y al estar en contacto con tantos docentes, ese es nuestro principal canal en este momento. 

GM: Maryta, que ha trabajado tantos años recorriendo el país y las escuelas, es muy aclamada. Entonces sus libros han llegado a Santa Cruz, Córdoba, Bahía Blanca, obviamente, y es el docente el que se comunica con nosotras y nos dice que quiere tener el libro de Maryta y trabajarlo en el aula. 

MM: Acá Laura les pregunta cuál es su experiencia con mercados internacionales, de habla hispana, y si hay alguna metodología. 

GM: la verdad es que no tenemos mucha experiencia en esos mercados. Sí tratamos, en un momento Nora trabajó con una editora colombiana, un libro de Roger Mello y tratamos en algún punto de  ver si podíamos generar algún intercambio y los números no cerraban. 

NLS: Justamente por eso nos puso tan felices la invitación de MICA, sabemos que en algún momento podemos ser miradas desde esa gran plataforma. 

GM: También trabajamos en un momento, en plena pandemia, virtualmente, en la Feria de Boloña, en la de Guadalajara, con una editorial chiquita de Eslovenia para hacer un intercambio. Ellos también tenían un autor que había llegado a la Short List, del Andersen, Peter Svetina, y tenían el material… Son intentos. En las editoriales chiquitas hay mucha prueba y error.

MM: ¿Cómo les llegó el cuento Angie entre las cajas, de Sandra Comino?, pregunta Sebastián.

NLS: Ese lo fuimos a buscar, porque las dos somos fanáticas lectoras de Sandra Comino. También muy amigas, pero muy lectoras. Conociendo la literatura de ella sabíamos que lo que nos iba a entregar tenía que ver con algo que no tienen otros escritores, que es esta capacidad de meterse en el cuerpo y en la forma de estar en el mundo de una niña, y de transmitir eso de alguna manera, sin caer en nada convencional ni en lugares comunes. Ella lo logra porque tiene esa pluma que nosotras admiramos tanto, así que nos donó Angie entre las cajas, que en realidad es un cuento que ella hizo (Angie es Angelina, su sobrina), y lo hizo a partir de la observación de lo que le pasaba a su sobrina, esa nena que vive entre las cajas, porque el papá y la mamá la llevan en auto y siempre le toca estar entre las cajas. Cómo lo va percibiendo. Esa capacidad de contar desde el lugar de la niña sin lugares comunes es fascinante. Por eso la fuimos a buscar a Sandra. 

GM: Después nos enteramos que Sandra tiene un cuento para cada personaje femenino de su familia. Estuve tratando de indagar quién es quién…

MM: ¡Qué grande! Las tipitas, y la tipitita, todo ese universo de Sandra…

GM: Todas tienen cuentos. 

MM: Bueno, trataremos de investigar. Volviendo a lo que decían al principio… ustedes ya vienen con un background de conocer mucho el mundo LIJ, y de conocer muchísima gente, ser amigas de autores y autoras que están contentos de trabajar con Jacarandá. ¿Quién hizo el logo? ¿Vos, Guille?

GM: Sí. 

MM: Es muy lindo. Me hizo acordar a uno de cuando yo era muy joven, así que vos no habías nacido, de una editorial que hacía manuales y libros de lectura, y tenía como un arbolito y era hermosa. Este es muy lindo también. 

GM: Gracias. No usé las flores porque me parecía que el lila tenía que contrastar, por eso no las puse en el logo. 

NLS: Le pusimos Jacarandá porque creemos en eso de la semilla y de algo que crece, y también por lo que significa el jacarandá en la literatura infantil, y en la poesía argentina. Nos pareció que era el nombre adecuado. Y Editoras porque somos mujeres, es una editorial dirigida por mujeres, con la colaboración de algunos hombres. 

MM: Debby…

Debby: Estoy casi segura de que la editorial era Losada. La del dibujito parecido, pero no igual. El tuyo es más lindo. 

MM: Puede ser. Es muy pregnante. Bien, ya estamos llegando a la hora y media de entrevista. La verdad, muy grato estar con ustedes. Si no hay más preguntas, ¿hay algo más que quieran decirnos? Así como abrieron con un manifiesto, ¿alguna cosa que haya quedado para decir y no se nos ocurrió?

GM: No. Quiero agradecerles a todos por escucharnos, por estar acá, y a vos, Mario, por la invitación, obviamente. 

NLS: Sí, y también, Mario, por tu rol de presidente de ALIJA, decirle a las editoriales que se asocien. Porque recibimos la ventana de ALIJA y recibimos tanta información, y tanta riqueza, que me parece que está bueno comentar eso, por si hay alguna editorial pequeña, que se acerquen para ser socias institucionales de ALIJA. Y agradecer siempre, porque son ventanas que nos abren y que nos permiten conectarnos con el resto, después de haber estado dos años absolutamente encerradas. 

MM: Encerradas pero no quietas. Acá, todos agradecen. Un placer. Saludarnos y desearnos a todos una linda semana de trabajo y de lectura. Muchas gracias.  


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