De Historietas y puertas a la lectura
Para seguir hablando de historietas le pedimos a Marcelo Danza, lector voraz del género, librero y editor de la Colección Toing! (en la pujante Comiks Debris, que es su proyecto editorial) que nos escribiera acerca de su larga relación con los cuadritos. Marcelo no duda en considerar a la historieta como el mejor portal a la lectura. ¡Y nos parece que anda bastante acertado!
Por Marcelo Danza*
20.000 leguas de viaje submarino, de Oesterheld y Regalado |
El momento mágico en
que descubrí que podía leer solo, sin recurrir al oficio de paciencia de mi
viejo, también está asociado con la historieta. Después de saborear un
exquisito Milkybar de chocolate blanco descubrí que podía leer Las aventuras
del pibe Milkybar que venían al dorso de su etiqueta. De ahí al salto de releer
por mi cuenta todas las aventuras incluidas en los Billiken y Anteojitos que
abundaban en casa. ¡Cuantos personajes inolvidables que conocí en sus páginas!:
¡Tintín, Lucky Luke, Asterix, Pi-Pío, La vaca aurora, Pelopincho y Cachirula, el
Mono relojero, el 20.000 leguas de viaje submarino, esa brillante adaptación de
Oesterheld con dibujos de Roberto Regalado!
Un pequeño salto en
el tiempo y llega la editorial Columba, con Fantasía como mi favorita, con ese
cierre a todo Hombre araña de Stan Lee y Steve Dikto (en blanco y negro, hubo
que esperar a la etapa en que John Romita tomó la posta del dibujo para ver
cómo lucía el traje rojo y azul de mi antihéroe favorito, ya como suplemento de
otra de sus publicaciones: El Tony).
Por aquellos años comenzaba
a picarme el bichito de la edición. Me pasaba horas dibujando y armando mis
propias revistas de historietas, por lo general basadas en alguna historia que
me había impactado en aquel momento. Hasta le había puesto nombre a mi
editorial imaginaria. Plumita, adornada por el logo de una pluma seguramente
inspirada por amor a otro de mis héroes: el cacique Patoruzú, de Dante
Quinterno.
Andanzas de Paturuzú, de Dante Quinterno |
Los años se llevaron
un poco mi ilusión editorial, no así mi pasión hacia el género, que se fue
combinando con el amor a la literatura cuando Marvel, Asterix y El Eternauta se
fusionaron con Lovecraft, Verne, Bradbury y Conan el bárbaro, el cual tenía el
lujo de leerlo en viñetas y en la versión de Robert Howard que publicaba
Bruguera.
Catálogo de la Colección ¡Toing! |
Por eso la mayor
penuria en mi trabajo como librero es escuchar a los clientes que me preguntan:
“¿cómo hago para que mi hijo lea?”, responder con un rotundo: “¡Historietas no!”
ante mi ofrecimiento de lecturas en cuadritos. Queridas/os mamás y papás: ¡la
historieta es el mejor portal a la lectura! De los cuadritos a otras líneas de
escritura hay un paso muy pequeño que se da naturalmente una vez que aparece el
lector. Se los dice alguien que todo el tiempo tiene un libro apuntando a sus
ojos. Y siempre alguno, por supuesto, de historietas.
*Me llamo Marcelo
Danza, nací en Buenos Aires en 1965, hijo de sangre
porteña y pampeana. Las historietas
llegaron cuando era muy pequeño para quedarse a vivir conmigo. Soy editor
de la colección Toing!, de la Editorial Comiks Debris, donde publicamos libros
de historietas. Por las tardes estoy en la librería El Libro de Arena. Me
apasiona la música y soy de los que sigo escuchando vinilos y cds a pesar
de las nuevas tecnologías digitales.
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