Cartas para abrir en primavera

El acto de enviar o recibir una carta supone un lazo simbólico entre quien la escribe y el destinatario del mensaje, que los une en un tiempo distinto al de la lectura o la escritura. Se trata de una reunión diferida, están separados, pero cada uno está junto al otro mientras ejecuta su parte en este proceso.

Quienes formamos parte del Programa Bibliotecas para armar queremos sentirnos más cerca de ustedes, en este invierno en el que nos toca buscar formas diversas para encontrarnos.

El discurso epistolar se caracteriza por la relación entre los interlocutores y el modo en que éstos intervienen en la situación de enunciación. Si no hay una ausencia el código no funciona. Las cartas se escriben para aquel que no está. La meta de la epistolaridad se sostiene en la ausencia física de los cuerpos, el tiempo y el espacio compartidos. Jugamos el juego para contar aquello que no nos animamos a decir o que no podemos decir in praesentia, y cuando la carta se envía, se pone en marcha la circulación, se convierte en volante. 
En tiempos donde la comunicación adquiere otras formas más instantáneas, la correspondencia epistolar en papel aún conserva el encanto de alguna lágrima que borronea la tinta, el perfume que inunda el sobre o el beso que se imprime en la hoja. Y si la carta se envía por medios electrónicos, a diferencia de otro tipo de mensajes, implica tanto para el remitente como el destinatario un tiempo de inmersión en su escritura o lectura, según corresponda, y el disfrute del detalle de la comunicación de situaciones y sentimientos. 
Queremos sentirnos más cerca de ustedes como mejor sabemos hacerlo: a través de  la lectura compartida. Por eso les proponemos un juego para estos días de aislamiento físico, aunque no afectivo. Los invitamos a que nos compartan sus cartas, escritas especialmente para  ser “abiertas” en la próxima primavera, cuando esperamos que la vida florezca una vez más. Durante el mes de septiembre, incluiremos en nuestra publicación Libro de arena fragmentos de las cartas que nos vayan haciendo llegar durante estas semanas. Periódicamente, para ayudarles a que se inspiren, los convidaremos a escuchar cartas memorables de todos los tiempos. 
¿A quién extrañan en estos días? ¿A un familiar, a los amigos, a alguna actividad que por el momento no es posible realizar? ¿Se animan a escribirle una carta y compartirla con nosotros? Las esperamos en cartasparaabrirenprimavera@gmail.com
Y como muestra de que es posible el que añorar a algo o alguien pueda convertirse en una cosa bella, van estos ejemplos.



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