Victoria Bayona: “Si hay alguien que se animó a jugar con el lenguaje, ese fue Roald Dahl”

Convocamos a la amiga, escritora y también profesora Victoria Bayona para hablar de Roald Dahl, que ella disfruta en sus clases de literatura en inglés. La charla pasó por las adaptaciones de la obra “del tío Roald” al cine, por la influencia que tuvo en la escritura de la propia Vicky y, por supuesto, por el uso de las palabras y los problemas de la traducción, sobre todo cuando se trata de poesía. Una charla muy interesante y divertida alrededor de la figura de “uno de los maestros que uno tiene sin que ellos se enteren”, como bien lo definió nuestra entrevistada.



Mario Méndez: Ahí está entrando Laura Ávila para empezar…

Victoria Bayona: ¡Qué lindo! Qué notaza que escribió Laurita…

MM: Sí, no sé si la habrán visto las compañeras acá presentes. Magnífica. Investigó toda la parte de guionista de Roald Dahl…

VB: Sí, no sabía que había escrito el guion de Solo se vive dos veces

MM: Yo sabía que había escrito el guion de una de las de 007, no sabía cuál. No sabía que no había llegado a buen término con Walt Disney, pero sí que Los Gremlins son de él y que tuvo una relación muy fuerte con el cine.

VB: Dicen que odiaba las adaptaciones de sus obras.

MM: El otro día, con María Fernanda Maquieira, hablábamos de un mito, no se sabe si es cierto o no… Algunos dicen que estaba en la puerta del cine donde se estrenó Las brujas en Inglaterra, con un cartel que decía: “No entren. Esto es una estafa”. Otros llevaban el mito a otro extremo y decían que estaba con un bastón, golpeando a los que querían entrar. Pero eso ya me parece que es mucho.

VB: Un poco extremo. No lo veo al tío Roald haciendo eso.

MM: No creo, yo tampoco lo veo. Ahora, una pena, porque Las brujas es una magnífica película, es brillante hasta el final, que es una porquería. 

VB: Es que si hay algo magnífico en ese libro es el final. 

MM: Justamente lo que juega es el final, la idea de compartir los últimos años de vida del niño y la abuela, y además es imperdonable desde el punto de vista del eje narrativo, no se explica por qué esa bruja dejó de ser bruja y ahora es una secretaria… Pero tiene poderes… hicieron una cosa que no tiene gollete.

VB: Yo también hubiera ido con el cartel si hubiera sido Roald. Imaginate, si algún día tenés la suerte de que adapten uno de tus libros y te cambian el final… Yo me muero. Justamente, por la responsabilidad con la que uno se toma contar la historia, pensar qué es lo que falta de los personajes, el arco argumental, y que de repente te digan que van a hacerlo de otra manera. Porque realmente yo con ese final me enamoré del tío Roald. Porque pensé que había que tener coraje para escribir eso. Hay que amar esa historia y esos personajes para elegir que la novela termine así. Eso es coraje del escritor, me enseñó mucho. Me hizo pensar en que la cosa era por ahí. ¿Viste que siempre hablamos de los maestros que uno tiene sin que ellos se enteren? Escritores y escritoras que uno admira y a los que siempre vuelve o tiene como modelo. Para mí, Roald Dahl es uno, si no el más grande de los que yo considero que me enseña. Siempre trato de ver qué es lo que hace para que algo sea tan genial. Lo leo y pienso que ojalá se me hubiera ocurrido esa idea. Qué divertido y a la vez qué trágico. Tiene ese mix único y no tiene miedo de poner a los personajes en situaciones horribles o que son políticamente incorrectas. Creo que eso es lo que atrapa, y lo que hace que uno diga que es maravilloso. 

MM: Hay una cuestión. Acá hay gente que está viniendo también al ciclo de cine y literatura que estamos coordinando también con Laura Ávila. Es cierto que son dos lenguajes diferentes. Es cierto que en las adaptaciones uno tiene que negociar, y que depende del posicionamiento en el campo, negociará más o menos. Si nosotros llegáramos al cine tendríamos menos armas para decir que no nos toquen nada. Pero Dahl sí tenía.

VB: Evidentemente tenía ese problema. No sé si alguno o alguna vio “El sueño de Walt”, que justamente trata este tema. La autora de Mary Poppins estuvo años negándole el guion porque tenía miedo de que lo edulcorara. 

MM: Es una linda película esa. Creo que en inglés es Salvando a Mr. Banks. No me acuerdo ahora el nombre de la autora de Mary Poppins, pero jugaba todo alrededor del nombre del padre. La película esa es muy bella. 

Asistente. A La sirenita de Andersen, también le cambian el final en Disney. 

MM: Por supuesto. Lo que pasa es que Andersen ya no estaba para pararse en la puerta del cine.

 


Asistente: Es un final muy complejo. Si le cambiás el final a Las brujas le cambiás todo el sentido de la relación del chico con la abuela, y de la relación de él con la muerte, que es lo que desencadena todo, la muerte de los padres. Que no dura ni una página. Él anuncia que los padres mueren en un accidente de auto en el que él se salva, y a partir de ahí empieza todo. Y no se vuelve a hablar. También hay un tema ahí alrededor de cómo va a crecer él sin los padres, que se tramita a través de la novela. Haberle cambiado el final, para mí, es destrozar todo el conflicto. 

VB: Y la belleza de ese final que eligió. Porque ese es un final bello. Dos personas que dicen que no les importa cuánto vayan a vivir mientras lo vivan juntos. Yo me acuerdo y me emociona. Me parece de una valentía… Porque todos podemos querer el final feliz, en el que el nene vuelve a ser un nene, y viven felices para siempre y se cortó ahí. No te hablo ni de la muerte próxima de la abuela. Espero que no haya nadie que no haya leído Las brujas, porque ya spoileamos totalmente el final. Acá hablamos con spoilers, ¿no?

MM: Y, se supone que la gente del grupo del Laboratorio de análisis y producción de LIJ tenía como tarea este mes investigar. Hubo varias reseñas, incluso hace un rato me avisó Julián, del Programa, que subió la de Laura Gutman. De Las brujas, precisamente, así que la mayoría la conoce. Igual, es un libro que, aunque te cuenten el final vale la pena. Nomás por el principio, cuando hace la descripción de las brujas, y juega con que la maestra que te está leyendo ese cuento puede ser una bruja. Es maravilloso.

VB: Y esa fue la inspiración para que escribiera la maestra, Mario. 

MM: Bueno, vamos a empezar por el principio, porque nos largamos a hablar como locos, sin orden. Primero, como siempre que viene una invitada corresponde agradecer el tiempo que nos estás regalando, así que muchas gracias Vicky por estar acá. Y después la presentación oficial. No voy a hacer lectura, porque es más aburrido, pero sí decir que Victoria es escritora, novelista, cuentista, dramaturga. Que ha publicado la mayoría de sus libros para niños y jóvenes en el Fantasy, el terror y el humor, y que justamente La maestra, uno de sus libros que tenemos acá, juega con esta idea de esta maestra que en este caso no es una bruja, pero anda por ahí cerca. Entre otros libros de Vicky que he leído está La mascota, está Los monos fantasmas, que editó nuestro común amigo Franco Vaccarini, Dalila y los tritauros, que creo que editó Natalia Méndez. 

VB: No. Dalila… lo editó Pilar Muñoz. 

MM: Ah, Pilar. Y no tengo acá la saga, de la que me gustaría que hablaras un poco.

VB: La saga se llama Los viajes de Marion, y cuenta las aventuras de una capitana de barco, su camino a la verdad. Son aventuras fantásticas, a mí me gusta moverme en el terreno de lo que es la fantasía, y exploré lo que es el Fantasy, que justamente tiene como característica la construcción de un mundo nuevo, novedoso, con reglas diferentes. La trilogía, Dalila y los tritauros, y la novela nueva que acaba de salir, que es Casa de fieras, están dentro de lo que es el Fantasy. Lo publico con un seudónimo, Vika Barton, porque jugamos con la idea de que la escritora es parte de este mundo de la Casa de Fieras. Los protagonistas son Emilia, David y Mora. Y descubren que hay una raza de seres humanos que tiene la capacidad de transformarse en animales. Y debajo de la Casa de Fieras, que es un lugar real en Madrid, en el Parque del buen retiro, que hoy es una biblioteca pública pero que antaño fue uno de los primeros zoológicos. En mi novela, debajo de su subsuelo existe una escuela de entrenamiento donde esos personajes  aprenden a dominar esta capacidad. 

MM: Bien, les quedan las ganas de leer Casa de fieras, que calculo que ya estará en librerías. Lo otro es decir por qué Vicky es la entrevistada hoy, en relación con nuestro homenajeado, Roald Dahl, y es porque además de escritora y dramaturga, Victoria Bayona es docente de Literatura en inglés, y ha trabajado mucho con Roald Dahl. Eso es un valor agregado que nos parece interesante para charlar de varias cosas. Entre ellas, el tema de la traducción. Antes de empezar con las peguntas, Débora, levantaste la mano. No sé qué querías comentar…

Débora: Quería mencionar que uno de los últimos libros con el que me divertí muchísimo es del de los 20 poemas de terror. Y anoche terminé Camino a Aletheia

VB: ¡Ah, mirá! Esa es la primera parte de la trilogía. 

Débora: Teóricamente es para adolescentes… No sabés cómo lo disfruté…

VB: ¡Qué lindo, Débora! Gracias. Gracias por la promoción. (Risas). 20 poemas de terror y una canción disparatada fue un libro que publicamos con Juan Chavetta, que hizo las ilustraciones. La verdad es que nos divertimos mucho con ese libro. Y quedó lindo como objeto, porque las ilustraciones de Juan son muy buenas. Con respecto a lo que decías de las edades, yo trato de escribir de tal modo que no sea solamente para chicos, sino para todas las edades. Que los lectores jóvenes o pequeños puedan acceder al libro y divertirse, pero pensar también  en que un lector de cualquier edad pueda disfrutar de la historia. Al final se trata de contar historias, eso es lo que uno hace. ¿Y a quién no le gusta que le cuenten historias? Yo me tomo esa responsabilidad de que cualquiera que tome el libro pueda disfrutarlo, sin importar la edad. 

Débora: Una consulta chiquita, ¿cómo se te ocurrió ese título que juega con el de los Veinte poemas de amor…? 

VB: A veces uno escribe cosas y quedan en documentos perdidos…. Había escrito un par de poemas de terror, que no era algo muy habitual. Y junto con esos primeros poemas vino el título. Para jugar con el libro de Neruda. Pobre Neruda. 

MM: Creo que Liliana Cinetto también tiene un título en el que juega con los Veinte poemas… Es todo un tema éste. Viste que hubo bastante ruido con la convocatoria de este año de Fondo Nacional de las Artes, porque los poetas se sintieron excluidos, porque el género era terror o fantástico. Vos demostrás que se pueden escribir poemas de terror. Se podría haber participado igual. 

VB: Para mí, lo tomaron de mi libro. (Risas).

MM: Hablando de poesías, hoy más temprano charlábamos de uno de los libros más conocidos de Rolad Dahl, editados también en español, que es Cuentos en verso para niños perversos. Y encontramos que en este libro hay algunos problemitas con la traducción. 

VB: Nos reímos mucho, porque yo he leído las cosas de Dahl que leí, en inglés. Y de repente empezamos a hablar de estos poemas y los busqué en castellano, para poder ver cómo estaban traducidos. Y la verdad es que bastante libremente. Creo que con el afán de preservar lo humorístico y la rima se permitieron algunas libertades.

 


MM: Está muy bien. La famosa “libertad poética”. El trabajo en español, a mí, que no leo en inglés y que no tengo dónde compararlo, me pareció muy simpático. Muy castizo, muy español. Si querés empezá vos a leer…

VB: Nos parecía divertido hacer este ejercicio de escuchar cómo suena en inglés, traducirlo literal, y Mario lee esa misma parte de la traducción. Éste se llama Little Red Riding Hood and the Wolf. Tiene una musicalidad… Si uno hace una traducción literal de esto, dice: “Tan pronto como Lobo empezó a sentir que le gustaría comer una comida decente, fue y golpeó a la puerta de la abuela. Cuando la abuela la abrió, ella vio los dientes blancos y filosos, la sonrisa horrenda y Lobito dijo “¿puedo pasar?”. Esa es la traducción literal. Ahora vamos a ver qué dice en castellano. 

MM: Caperucita roja y el lobo, en traducción de Miguel Azaola, que es español seguramente, y dice así: “Estando una mañana haciendo el bobo/ le entró un hambre espantosa al señor Lobo./ Así que para echarse algo a la muela/ se fue corriendo a casa de la abuela./”¿Puedo pasar, señora?”, preguntó./ La pobre anciana al verlo se asustó./ Pensando “este me come de un bocado”./ Y claro, no se había equivocado./ Se convirtió la abuela en alimento/ en menos tiempo del que aquí te cuento. Respeta la idea, tiene cierta musicalidad, me parece que seguramente es mejor la original de Dahl. 

VB: Leamos el final, porque no tiene nada que ver. “Haciendo el bobo…” es cualquier cosa. Después, en la traducción al castellano hay una parte en la que habla del dentista Ernesto… Leé vos y yo leo después.

MM: Dale. Vamos con los últimos seis versos. Al poco tiempo vi a Caperucita/cruzando por el bosque, pobrecita/ ¿Sabes lo que llevaba colocado?/ Pues nada menos que un tapado./ Y a mí me pareció la piel de un lobo/ que estuvo una mañana haciendo el bobo

VB: ES como que cierra con lo que empezó diciendo, lo del bobo. Acá no dice nada del bobo ni nada. Dice: “A few weeks later, in the Wood, / I came across Miss Riding Hood. / But what a change! No cloak of red / No silly Hood upon her head. / She said, “Hello and do please note / My lovely furry wolfskin coat.” Dice: Unas semanas después, en el bosque, me encontré con la señorita Caperucita Roja. Pero ¡qué cambio! No había capa roja, ninguna capucha tonta sobre su cabeza. Me dijo: “¡Hola! Y por favor note mi encantador abrigo peludito de piel de lobo”. 

MM: Se mantiene la idea, aunque el recurso es bastante diferente. Imagino que eso no pasa ni de cerca con los cuentos y las novelas. 

VB: Justamente, había seleccionado acá de The Witches, la parte sobre cómo reconocer a una bruja. Lo tengo en castellano y en inglés. En inglés, él juega mucho con la aliteración. Esa serie de palabras que suenan parecido. Ahora nos metemos con el tema de las palabras. Pero por ejemplo esta parte cita dice “The second thing to remeber is that a real witch is always bald”. / “Bald?” I said. / “Bald as a boiled egg”, my grandmother said. Ahí se nota que está jugando con la aliteración de la “b”. Esto tiene una musicalidad, que lamentablemente en castellano se pierde con la traducción. “La segunda cosa que debes recordar es que las brujas de verdad son siempre calvas. "¿Calvas?”, pregunté sombrado. Calvas como un huevo duro”. Ese juego de la fonética, de la musicalidad, se pierde, lamentablemente. Repeat after me “bold as a boild egg”.

MM: No voy a hablar en inglés porque Débora fue mi profesora y no quiero hacerla pasar vergüenza…

VB: ¿Débora fue tu profesora?

MM: Me preparó cuando fuimos de viaje a Inglaterra. Por lo menos no fui preso. (Risas).

VB: Lo que te iba a decir, Mario, es que justamente una de las características que tiene Rolad Dahl es que juega con el lenguaje de una manera maravillosa. En la última entrevista de LIJ bajo la lupa con Iris Rivera y con Laura Devetach, Iris al final decía que para escribir hay que invitar a jugar a las palabras. Me encantó ese concepto. Dice que uno las saca y las palabras juegan. Y en ese juego que van haciendo uno encuentra cosas. Me encantó. Y creo que si hay alguien que se animó a jugar con el lenguaje, fue Roald Dahl. Hay un diccionario Oxford de Roald Dahl. Inventó más de quinientas palabras en toda su obra. Entre nombres de personajes imaginarios. El gigante bonachón, tiene un lenguaje particular. Y se da cuenta de que los chicos disfrutan y se divierten con estas palabras inventadas. ¿A quién no le causa gracia cuando uno hace un juego inteligente y divertido modificando las palabras? Hoy encontré esta palabra que me pareció divina: “portmanteau”, que significa lo que es juntar una palabra con otra para hacer una nueva. Por ejemplo “Brunch”, que se usa mucho. Uno junta “breakfast”, y “lunch”. Él hacía mucho esto, para inventar palabras para sus historias. Que no es lo mismo que una palabra compuesta, en la que están las dos pero cada una conserva su significado. Esto es generar una palabra nueva mezclando una y otra. Usaba prefijos y sufijos conocidos, en palabras en las que usualmente no se los usa. Y generaba palabras nuevas. Como “murderfull”, como “lleno de asesinato”. Todo el idioma inventado del gigante construyó un idioma nuevo. Si la palabra tenía un prefijo que era grob, iba a ser algo negativo. Para los traductores de los distintos idiomas fue un desafío encontrar una palabra para las palabras inventadas. Por ejemplo, acá encontré una “trogglehumpers”, que no existe, pero suena a una palabra en serio, significa “un sueño muy malo”. En italiano lo tradujeron como “trogloglobo”. En español como “jorobanoches”. Me parece súper rico. Y está la posibilidad, si uno es docente, para trabajar con los chicos y que creen sus propias palabras. Y que se diviertan con la flexibilidad del lenguaje. Poder crear nuevas palabras, nuevos significados, nuevos verbos.



MM: Muy muy interesante. Acá Olga pone, de El gran gigante bonachón, “maricosas, mentidero, lamentoso, engañifando…”. Yo abrí al azar en una página cualquiera de El gran gigante…, en español, por supuesto, y dice en un diálogo: “Es catastroso”, dijo el gran gigante bonachón. Las burbujas ascendentes son una desástrofe catastrosa.”

VB: En inglés es jugar con “disaster” y “catastrophy”. En los furcios salen este tipo de cosas. Una vez dije “Borbiño y corbacha”. Está para hacer dos personajes que se llamen así. 

MM: Para dos payasos está espectacular. 

VB: A mí me resulta súper divertido jugar con esas cosas. Y en otra entrevista que leía de él, decía que no podía soportar la idea de que un lector se aburriera, a tal punto de cerrar el libro e ir a mirar televisión. Lo que él intentaba hacer era mantener la atención y la diversión a través de todo este juego con las palabras. En YouTube hay muchas entrevistas que le hicieron a él. Hay un  montón de material de él en vivo. Es bueno escucharlo en primera persona. Y en una le preguntaban qué cosa no podía no haber en una buena historia para chicos. A ver…

MM: Humor, digo yo. 

VB: Ya está, ya ganaste. Yo lo tomé como máxima. No importa lo que esté escribiendo. Siempre tiene que haber algo de humor. Es necesario a veces en la trama, sobre todo para los chicos. Más allá de que sea terror o fantasía o lo que sea. Siempre, algo de humor tiene que haber. Me acuerdo en “La maestra” … Si voy a contar este chiste les voy a spoilear parte de la trama. La maestra es una alienígena que abduce al alumnito. Y en un momento, Francisco está preso en el planeta de la maestra, cae en la cuenta y le dice “Sos mi maextraterrestre”. Ese es uno de los juegos que me ha enseñado el tío Roald.

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