Recuerdo perdido

Vamos cerrando esta serie de reseñas acerca de la ciencia ficción con uno de sus autores más importantes, Isaac Asimov. Creador de las tres leyes de la robótica, científico y pródigo novelista, Asimov era, además, el escritor favorito del papá de Débora, nuestra compañera. Vale el homenaje. 




Por Débora Pert**

   En homenaje a mi papá,
                                                                            fanático lector de Isaac Asimov


Durante mucho tiempo, la ciencia ficción fue considerada literatura “menor”, es decir, de baja calidad estética. Sin embargo, en la actualidad tiene un gran prestigio ganado por la importante obra de autores como Ursula K. Le Guin, Isaac Asimov, Arthur Clarke, entre muchos otros.
El mundo representado en los relatos de ciencia ficción no es familiar ni reconocible. La física funciona como respaldo de este cuento, ya que proporciona conceptos a partir de los cuales construye realidades fabulosas.
En “Recuerdo perdido”* la acción se ubica en un futuro alejado de nuestro presente por “miles de siglos”: los individuos ya no tienen cuerpo sino “cargas de energía”. Los hechos, aunque son ficcionales, tienen que ver con problemas del presente, vinculados con la experiencia interior de los individuos, con conflictos morales y éticos.
Tienen importancia tanto los hechos narrados como el clima espiritual y psicológico de los personajes.
El conflicto se plantea por la necesidad irrefrenable que siente Ames de recordar y volver a experimentar su condición humana anterior. Ames quiere dar forma material a eso que desea recordar y revivir, y esto tiene sus consecuencias. En cambio Brock no quiere recordar.
En el cuento convive el rigor de las ciencias exactas con imágenes llenas de poesía del mundo en el que habitan estos personajes, cargadas de nostalgia por un pasado al que ya no se puede volver.

* El cuento Recuerdo perdido, también se encuentra traducido con el nombre de Los ojos hacen algo más que ver.

* Isaac Asimov: A pesar de haber nacido en la ex Unión Soviética en 1920, vivió casi toda su vida en los Estados Unidos, donde murió en 1992. Era físico, pero fue uno de los más conocidos y prolíficos creadores de la ciencia ficción. También escribió muchas obras de divulgación científica donde explica con términos simples teorías muy complejas.

* Débora Pert es narradora de cuentos. Coordinadora del Sector Infantil y Juvenil en la Biblioteca Popular Sudestada. Coordinadora del Rincón de Libros en la ONG Leamos un Libro. Escribió “El ovillo de Ariadna”, publicado por la Editorial Muchas Nueces.



Cuentos completos I
Isaac Asimov
Ediciones B, 1990.

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