69 años del nacimiento de Luis Alberto Spinetta

Hoy se cumplen 69 años del nacimiento de Luis Alberto Spinetta. En su homenaje, compartimos una anécdota que nos hizo llegar Rodolfo García,  baterista de Almendra y otras bandas centrales del rock argentino y amigo personal de Spinetta, y que describe la generosidad y la magia infinita de este gran poeta y músico.





Por Rodolfo García

Era septiembre de 1975, al día siguiente emprendíamos junto a Aquelarre nuestra aventura en España.
Fui a la noche hacia la casa de Arribeños para despedirme del flaco. Nos encontramos y en la cocina - mates de por medio - charlamos un poco de todo. Hablamos de la actualidad del país en aquellos momentos difíciles, de la realidad social, económica y de la violencia imparable del día a día. Me preguntaba sobre nuestro proyecto fuera de la Argentina.

Así transcurrieron un par de horas largas. En un momento le dije que tendría que irme dado que antes del mediodía siguiente debíamos despachar por barco nuestros instrumentos y equipos. Cuando me levanté de la silla me pidió que lo espere un ratito y se metió en su habitación. Lo esperé un rato largo, al cabo del cual salió y me entregó una latita de esas en las que viene envasado el tabaco para pipas y me dijo: "Abrila y leelo recién cuando estés sentado en el avión". Así lo hice, es un poema conmovedor; lo había titulado El Músico, me lo había dedicado y junto a la dedicatoria estaba la fecha.
En el año ´78 - creo - lo publicó en su libro "Guitarra negra". Guardo esa hoja de cuaderno del original como un recuerdo imborrable de aquél momento tan intenso.

                                                                                              

Luis Alberto Spinetta - El Músico

Acongojado llora
con sus débiles dedos
la furia y el odio
y el lodo
que fue su origen.

Las cuerdas de su instrumento
como míseros revólveres
o quizá tendones de un dios ebrio,
cantan.
Y es sólo penumbras
el despertar de su hora tardía.
Y es sólo tiniebla
el entornar pequeño de sus ojos.

El músico está allí
donde el dolor no puede confundirse
con los ecos del demonio.

El músico es por fin
la tenebrosa ansiedad
de no volverse loco por el tiempo.
La vida que no recuerda nada,
el antiguo reloj en el que cayeron las lluvias.

Su soplido, fresco rechinar del abismo, cae
Y su cuerpo de quimera y cárceles
va ensordeciéndose del cielo,
y quejándose de la soledad
que pudo por lo menos haber sido incomprensible

Y así se materializan
los pensamientos del músico
como cruces que se encuentran
acostadas en el vientre.

Y locas las guirnaldas del verano
entreabren su pudor
y se escucha el sonido.




Guitarra Negra
Luis Alberto Spinetta
Ediciones Tres Tiempos, 1978.



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