Asesinatos en la escuela del perro, de Olga Drennen

El Laboratorio de análisis y producción de LIJ, que comenzó en La nube el lunes 9 de marzo y se vio interrumpido prácticamente de inmediato por la cuarentena, sigue produciendo de manera virtual. Compartimos este primer trabajo de 2020, una reseña de Débora Pert, asidua concurrente que, además, le escribió a Olga Drennen y le hizo una entrevista virtual, como lo es casi todo últimamente. Que lo disfruten.

 
Por Débora Pert*

En Asesinatos en la escuela del perro, escrito por Olga Drennen, con ilustraciones de Mariano Grynberg, una periodista realiza un reportaje al comisario Quinteros, que le cuenta el primer caso con el que estuvo vinculado cuando terminaba la escuela primaria.
Se trata de una serie de asesinatos que suceden un poco antes de los festejos del 9 de Julio.
Aparecen pistas falsas e historias secretas y Quinteros, decidido a convertirse en detective, no hace más que entorpecer la investigación y ganarse los retos del padre, que es comisario.
Por último alguien encuentra una clave para encontrar al asesino.

Fue publicado en 1996 en la ya mítica editorial El Quirquincho y formó parte de la Colección Letra Negra de Página/12. En el año 2015 fue reeditado por Quipu junto a La sombra en el espejo y al poco tiempo Seleccionado por el Ministerio de Educación del Gobierno de la Nación, y por la CONABIP.
Está sugerido para chicos a partir de 10 años.
Asesinato en la escuela de perro tiene un plus de atracción para los lectores por desarrollarse en un ámbito cotidiano, la escuela, y por la característica de los personajes.

 
Entrevista a la escritora Olga Drennen, autora de Asesinatos en la escuela del perro.

Débora Pert: ¿Cómo pensaste el argumento de Asesinatos en la escuela del perro?

Olga Drennen: Pensé esta novela debido a que mi hijo tuvo una maestra demasiado exigente, al punto que llegó a ponerle, tanto a él como al resto de los chicos, siete malas notas en un día. A mi hijo lo perturbó tanto que terminó por repetir el grado. Este “receso escolar” me perturbó por un largo tiempo. Hasta que, por fin, decidí matarla. Cosa que hice literariamente.

DP: Desde que empezaste a escribirla, ¿ya conocías su desarrollo y final, o fue surgiendo mientras escribías?

OD: Siempre conozco todo. Pero en esta novela, tuve que cambiar el plan de obra porque cuando llegó el momento del asesinato (iba a ser una maestra de nombre Lago –letras de Olga-, no pude. No pude matarla (risas). Así que hice que la matara un tal Carlos, vecino mío más malo que la fiebre amarilla. Y así, cumplí mi cometido. La saqué de mi mundo y metí preso a un tipo despreciable.

DP: ¿Cómo surgen los nombres de los personajes?

OD: La maestra asesinada tiene el nombre de la real. Lago es el resultado de la paranomasia de Olga. Carlos se llamaba tal cual. El comisario Quinteros fue (digo “fue” porque falleció) un policía que, cuando visité la comisaría para pedir ayuda, me prestó revistas de asesinatos por envenenamiento en el mayor de los secretos. Un muy buen tipo. El resto no se corresponde con ningún conocido/a.

DP: ¿Es el género que más te gusta escribir? Si es así, ¿por qué?

OD: Es el género que más me gusta… cuando escribo ese género. Todos me gustan. Mi vida es escribir, bien o mal, pero escribir y como me publican… sigo.

DP: ¿Sorprenderás a tus lectores próximamente con otro policial? ¿Algún adelanto?

OD: Sí, otro policial que sale este año. Se trata del tercero de la saga de “Asesinatos en la escuela del perro”. Se llama Asesinatos en la escuela del perro III. La banda ataca otra vez.

DP: ¿En qué estás trabajando ahora?

OD: Estoy con varios proyectos: te paso edades y no adelantos. Mirá: chiquitines, chicos de diez en más y adultos, son cinco libros. Muero de amor por el trabajo con los anteriores y por el trabajo con estos.
*Débora Pert es narradora de cuentos. Coordinadora del Sector Infantil y Juvenil en la Biblioteca Popular Sudestada. Coordinadora del Rincón de Libros en la ONG Leamos un Libro. Escribió “El ovillo de Ariadna”, publicado por la Editorial Muchas Nueces.

Asesinatos en la escuela del perro
Olga Drennen
Quipu, 2015.