El juego de las fábulas: un juego para leer, mil libros para jugar

En el día de ayer falleció en Milán a los 88 años, Enzo Mari. Y si bien se lo reconoce por su gran desarrollo en el diseño industrial, en Bibliotecas para armar lo recordamos por sus maravillosos libros pensados y creados para la infancia en los años '60. A continuación, tomamos prestada una reseña del libro El juego de las fábulas (1965) elaborada por la especialista en literatura infantil y filosofía para niñxs, Ellen Duthie.


El juego de las fábulas, Enzo Mari (1965)
Nuestra edición: Corraini Edizioni, 2011.

Recomendación fabulosa para un sábado lluvioso: un juego para leer, mil libros para jugar. 
Para los que no lo conozcan, el complejamente sencillo El juego de las fábulas de Enzo Mari consta de seis tarjetones impresos por ambos lados.


Cada lado tiene una escena central y dos escenas laterales que, mediante dos ranuras, una arriba y otra abajo, podemos combinar como queramos, formando recorridos narrativos, sucesiones de "salas" o escenarios entre los que podemos navegar, yendo, volviendo y saltando como nos apetezca para contar la historia que nos vaya surgiendo. 


En los tarjetones vienen representados unos setenta motivos fabulísticos: cuarenta y cinco animales, el sol, la luna, un paraguas, una jaula, una bota, árboles, un tronco, bambúes, rocas, una manzana, un montón de tierra, un nido, dos huevos. 

Erizo, manzana, jaula, cuervo, zorro, cigüeña.












Luna, noche, vaca, rana. 


Calavera con cuernos, león con cachorro,
roca grande, roca pequeña, otra roca, un fusil.












Lo que siempre me fascina con este tipo de juego-libro es ver cómo el diseño bien hecho genera magia sin necesidad de dar instrucciones. El juego de las fábulas ha sido un regalo que le he dado a mi hijo esta misma mañana, hace unas tres horas. Lo sacamos de su caja-carpeta, vimos cómo encajaban los tarjetones. Configuramos nuestra primera composición de forma aleatoria. Lo único que le dije fue <"con esto se pueden contar muchas historias". Inmediatamente, dijo "¡déjame a mí, déjame a mí!" y empezó con un cuento sobre el león, que estaba enfadado con la rata porque... y durante los próximos minutos construyó su historia, primero siguiendo el orden de las secuencias visuales, pero luego poco a poco empezando a saltar de escena en escena, moviéndose él alrededor de la mesa, incorporando motivos según iban haciéndole falta para su historia. Cuando terminó, quiso desmontarlo y volver a montarlo de forma distinta. Lo hicimos. Y empezó de nuevo. Esta vez el zorro salía a pasear y se encontró con... Y así llevamos toda la mañana, con peleas entre distintos animales, problemas para resolver, soluciones que encontrar y finales a los que llegar.

Hemos jugado componiéndolo de forma aleatoria y creando historias a partir de las secuencias sugeridas, pero también hemos jugado organizándolo de forma más meditada, para que las escenas creadas se ajusten a lo que queremos contar. 

Para añadir otra capa de diversión, muy al estilo Lo leemos así, hemos encendido la grabadora mientras inventábamos nuestras historias y luego las hemos escuchado. Lo hemos estado pasando bomba juntos.

Luego, yo he venido a escribir este post y mi hijo ha seguido jugando con El juego de las fábulas, esta vez usando los escenarios como "casa de muñecas" para las pequeñas figuras -en este caso unos pitufos- con las que se pasa el día jugando, creando historias e inventándose diálogos. "Es como una casa de muñecas, pero con más personajes y muchos más peligros", ha dicho, encantado.

Una mañana fabulosa, fabulosa.

El juego de las fábulas está editado por la editorial italiana Corraini Edizioni, con texto de presentación en italiano, inglés, español y japonés. En España, Corraini Edizioni está distribuido por Libri e Altro (http://www.libriealtro.com/) y disponible en las mejores librerías infantiles.

(c) de las ilustraciones, Enzo Mari, 1965, Corraini Edizioni, 2011.
(c) del texto, Ellen Duthie, 2014.

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